Hay funcionarios de variopintas características en sus apariciones públicas declarando acerca de cómo resolver problemas que afectan a las comunidades. Cada quien tiene su estilo pero lo que todos queremos son soluciones efectivas en el menor tiempo posible. En el Zulia tenemos al presidente de Hidrolago como máximo representante de los asuntos relacionados con las aguas servidas y el agua potable que debería llegar a nuestros hogares. No vamos a endilgarle a esa hidrológica la herencia de un acueducto con muchos años de servicio y en franco deterioro por la desidia de los gobiernos adecopeyanos. Este señor que preside la mencionada oficina de aguas es un experto en dar explicaciones a los periodistas que lo abordan sobre la odiosa situación de calles y avenidas que se deterioran por los botes de aguas blancas y servidas. Con su flemático estilo se extiende en explicar el porqué a la hidrológica zuliana no le compete hacer determinados arreglos en las calles de la ciudad. Se explaya latosamente en filigranas intelectuales para justificar lo injustificable. Que si la alcaldía debe hacer esto o aquello, que si el gobernador debe realizar X o Z acción y muchos etcéteras inocuos, vacíos y llenos de vana palabrería insustancial de charla ambigua. El colectivo espera soluciones, no explicaciones frías ni procedimientos burocráticos. Es el típico burócrata propio de la cuarta república. Sus obras así lo definen.
Este señor de Hidrolago no ha hecho conciencia del deber social y tampoco ha despertado la conciencia revolucionaria para saber que el pueblo está harto de burocratismos y desidias. Nuestro presidente está cansado de decirlo pero muchos ministros y altos funcionarios no están en consonancia con el discurso revolucionario del líder. En lugar de proyectarse como piquito de oro lo que debe hacer ese señor es solucionar los innumerables botes de aguas que deterioran las calles del estado Zulia, buscando apoyo con los burócratas de Corpozulia, de Pdvsa y hasta de la misma presidencia para que el pueblo zuliano pueda leer en las pequeñas vallas pedestres los anuncios de Pdvsa e Hidrolago que están reparando los botes de agua y el posterior asfaltado. Existen calles con huecos que no son causados por las aguas sino por la mediocre desidia de los bandidos adecos de Manuel Rosales que han gobernado en el pasado reciente y en la actual administración.( Di Martino tampoco escapa de la culpabilidad que se debe asumir) . Pero el presidente de la mencionada hidrológica justifica la inacción de la alcaldía y la gobernación y el soberano se queda frustrado y maldiciendo a la revolución. En el Zulia tenemos la mayor circunscripción electoral del país y necesitamos recuperar el terreno perdido con miras a las elecciones del venidero 5-D y a las presidenciales del 2012. Para los comicios del 5 de diciembre no tenemos vida, perderemos las elecciones con la esposa suma cum fraude del prófugo ladrón, a menos que ocurra un milagro, mientras tanto, la ultraderecha zuliana hace fiesta culpando a Hidrolago por los millones de huecos que destrozan nuestros carros a diario. Con “revolucionarios” así no ganaremos en el Zulia ni en mil años. Es un quinta columna confeso.