La nueva candidatura con el Comandante Rangel Silva, promete el reencuentro de todos (as) los y las trujillanas bolivarianos (as), sin perder la irreverencia y razonamiento justo, para decir lo que esta bien hecho y objetar lo que no sirve. Observo mucha hidalguía, entusiasmo, pero, también preocupaciones de la gente. El revanchismo, el quítate tu para ponerme yo, el reformismo, conformismo, entre otros aspectos parecen saltar a la vista de quienes son citados cada cierto tiempo a votar. En fin, apreciaciones propias de los procesos de cambio. La divisa en este llamado es “Con Chávez todos, sin Chávez nada”.
Después de un largo atardecer, menguado por el escampe del palo de agua que cayó y antes de ver el nuevo día, Chávez nos sorprendió. Un grito desde las montañas se hizo escuchar como un jopido “Este diciembre, nos comemos las Hayacas sin cabeza”, jerga de nuestro pueblo; alegría para unos y tristezas para otros, así son los procesos políticos y relaciones de una sociedad de transito hacia el socialismo. Luego de aquel silbido, vino la bulla, el silbido del viento, la brisa del paramo, el frio con neblina, las gallinas cacarearon, los gallos cantaron, hasta un pollito quiquiriquio, alharacas de murciélagos, lluvia de loros y los que nunca faltan, los cazadores de lapas, chácharos, faros, guacharacas, pavas y torcasas, en fin, todo apareció. Eso es lo que hay.
Ahora bien, enderezar entuertos y abrogar por la unidad entre la diversidad, nada fácil, por cierto, es la orientación, se trata de hacer posible el Socialismo, no es poca cosa, nuestro enemigo esta identificado: los que insisten en mantener estructuras de poder de la cuarta, por tanto, hay que precisarlos.
El momento histórico exhorta a los y las Trujillanos (as) de corazón a sentarnos en la sala de comensales, con mojito, guisao, chicha, sardina, cambures, dulce de panela y agua en totuma, para conversar sobre nuestro destino. Todos (as) en absoluto debemos ser llamados (as) para conversar y compartir, con chimo o sin chimo. El que se levante de la mesa, aunque sea para escupir, queda por fuera. Sin tapujos, con respeto, planteando las cosas por la calle del medio, sin miedo, con gallardía, asumiendo el reto planteado. Los y las revolucionarios (as) más jóvenes aprendiendo y los más desarrollados enseñando, orientando, sin mezquindad, con firmeza. Trujillo debe disponer de la paciencia, humildad y aceptación para el debate y discusión. Tema central, el Poder comunal, incluye Consejo comunal y Comuna, Consejos educativos, Comité de deporte, cultura, organizaciones que estén presentes en nuestras comunidades, entre otras. El propósito es dialogar, escucharnos y aceptarnos, somos lo que hacemos, sobretodo lo que hacemos para cambiar lo que somos.
El clamor de organización y dirección es propio de un pueblo que comprendió que su escalada y corresponsabilidad para construir su propio destino es ésta vía y no otra. La mayoría votó por Chávez, pero, ese voto es y fue en esencia un clamor por hacer las cosas bien, dejando el chisme, ruido, tráfico de influencia, nepotismo, autoritarismo y asumir con alto nivel de profundidad el proceso revolucionario de la región trujillana.
El resguardo, la reserva, la preocupación, el cuido y ojo pelao que debemos tener en este proceso de quienes ostentan espacio de poder, debe ser una de las primeros amarres y compromiso. Los y las aprovechadores (as) de oficio, oportunistas, testaferros, contratistas de maletín, en sí, la gente deshonesta, hay que precisarla, desenmascararla, y sobretodo enfrentarla. Aunque hay rectificaciones, reconocimientos, acto de contrición y perdón, no podemos obviar el momento para decirnos que somos, de donde venimos y para donde podemos ir con este proceso revolucionario. Sin caer en la cacería de brujas o formar un Torquemada, es el momento de lanzarnos al ruedo del debate. Nadie tiene un chavometro, pero, si al menos un gesto de compromiso y sinceridad para hacer de si mismo un objeto y sujeto de la revolución en este nuevo ciclo. Lo mejor de todo, es que el pueblo y su gente sabe quien es quien; crítica y autocrítica para avanzar. Aquellos (as) que tuvieron su oportunidad en las primeras de cambio de la revolución bolivariana y que todavía acompañan la revolución, deben incorporarse ya, pero, dar chance a lo nuevo, a la juventud, pero, sin dejar de vigilar sus acciones “el presente es de lucha, el futuro nos pertenece”; contraloría de todos (as), eficacia y eficiencia. Los enfrentamientos, aspiraciones, son validos y bienvenidos en la marco del respeto y consideración, honor a quien honor merece, sin perder el objetivo: la redención humana.
Sobre la base anterior, construyamos el estado comunal, su creación debe ser la primer tarea, desconcentrar los procesos y tramites de gobernaciones y alcaldías es una prioridad, tenemos una legislación comunal, coloquemos la voluntad y servicio para desarrollar esta acción, como dice un vecino “Chale bolas”. El poder comunal, se va desplegando en la medida que las personas de una comunidad se sientan motivados, sensibilizados, comprometidos con el gendarme de sus propios problemas y la posible resolución de los mismos. Es un proceso de construcción de mucha paciencia, compromiso, persistencia, cooperación, solidaridad y aceptación del otro (a). Conformar los equipos o comité promotores de esta nueva estructura organizativa ya.
En el fondo, se trata de la formación ideológica, con la diferencia que aquí no hay escuelas, iglesias, talleres, cursos, maestros (as), sabios (as), sino la voluntad de asumir la tarea y con el libro de la palabra y acción, encontrarnos. En resumen, se trata de remover las estructuras mentales de cada quien, valorando y rescatando sentimientos en vez de resentimientos, la democracia participativa y protagónica, es un acto de amor, refundación de la nueva idea sobre el razonamiento aparencial, no dejar que el pesimismo dirija, apartar a los y las vivos (as), arrieros y borregos. El estudio permanente, el mensaje cristiano, bolivariano, marxista, martiano, y evangelizador se hace presente en esta nueva etapa de revolución en Trujillo. De lo contrario estaremos prestos a correr con la suerte no deseada “quítate tú, para ponerme yo”.
El comandante Chávez con la decisión que tomo en Trujillo, profundizó más el sentir que tiene este pueblo para con sus acciones, pero, dicha decisión fue y es una lección tanto para él como para nosotros. Nos retó y ahora debemos asumir, avancemos, sin negociar los principios de la revolución, manteniendo la disciplina y usando los canales adecuados para continuar el sendero y rumbo tomado: poder popular.
Al General, si tiene quien le escriba, y cada pueblo de esta región por más de significante que sea, debe estar preparado para recibir a nuestro futuro Gobernador Rangel Silva, su compromiso, su ética y fidelidad al proceso bolivariano debe convertirse en práctica y diluirse en el gendarme y esencia del pueblo Trujillano.
Hoy más que nunca y ante las visitas que prometió el candidato de la revolución Rangel Silva a los pueblos de Trujillo en su campaña, debemos adelantar la tarea: organizarnos y no dejar que otros lo hagan por ti, a convocarse todos (as). Al general hay que escribirle y temprano, resaltando lo positivo y con proyecto en mano, sin esconder lo malo, lo incumplido. Esto facilitaría su recorrido, su encuentro, su visita. Ofrecer nuestras manos, cataures, manares, cestas, totumas y tinajas, es un deber. Desempolvar nuestros chuzos, paletas, picos, palas, chícoras, para sumarnos a la siembra es nuestro mayor compromiso. Los caseríos que están en su génesis de organización, deben abrir los espacios para incorporar mas gente, el pretexto, la queja debe diluirse allí, escuchar, prestar atención, decir, objetar, expresar problemas, necesidades, errores, culpas, sentimientos, con el objetivo de reencontrarnos, es menester para orientar la UNIDAD deseada, es un gesto de hermandad, humanidad y solidaridad, derrotemos el individualismo, egoísmo, egocentrismo y arribismo, eso sí, en tiempos de paz abrimos el chorro y en tiempos de guerra cerramos y le dejamos a la dirección que oriente bajo los mecanismos adoptados por nuestra organización de pueblo chavista. El logro en este nuevo ciclo es sentarnos y soportarnos, con nuestras actitudes y estilos, derrotar la división y parcela es la ganancia. Sentaos todos (as) y unidos (as) los unos y los otros en la cena del señor; Siva, silva y mas silbido de nubes, o piadoso Santiago, no decaiga en lo que pudo hacer San Alejo. Todos los santos a nuestro favor, hasta Goyito, anda por ahí con el deseo de convertirse en Santo, Isnotu reza por eso, pero, apareció con una bata blanca y nos dio ese regalito en su aniversario. Bendiciones a los muertos, y pidamos a las Animas benditas que guie nuestros pasos. San José de Tostós, que derrotó a la serpiente de enfrente e hizo correr una loma en las riveras del rio Burate.
¡Silva a la Agricultura de la zona tórrida de Trujillo!
Angel1072ubv@yahoo.es