Toda política pública debe apuntar a la resolución de un problema público reconocido como tal, y representa la respuesta del sistema político administrativo a una situación de la realidad social juzgada colectivamente como inaceptable. En ese sentido el Municipio como unidad política primaria de la organización nacional le compete establecer políticas públicas en materia de sanidad animal, y de protección y saneamiento ambiental.
Son los síntomas de un problema social los que normalmente constituyen el punto de partida de la toma de conciencia y del debate sobre la necesidad de una política pública. En Barquisimeto capital del Municipio Iribarren Edo Lara, según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) en el censo de población y vivienda de 2011 existe una población de 1.774.867 ciudadanos(as) y de acuerdo a la Organización Mundial de Salud (OMS) coexisten en los países “Subdesarrollados” 2 perros por cada 5 personas, de manera que si establecemos una proporción o relacion perros- personas, en nuestro Municipio hay 398.280 perros, en Barquisimeto algunos estudios señalan la existencia de 11 perros por personas. Sobre esta cantidad de sabuesos difícilmente se conocen con precisión estudios epidemiológicos que señalen sus condiciones de vida y salud, lo común es ver manadas de éstos, sin control sanitario ni vacunaciones de ningún tipo, vagando por calles y plazas ocasionando molestias sobre todo cuando producen deterioros en los lugares de deposición de basura y de expendios de comidas que traen como consecuencia a la vez malos olores, proliferación de moscas, en general, contaminación del ambiente.
Una política pública es un programa de acción propio de una o varias autoridades públicas o gubernamentales en un ámbito sectorial de la sociedad o en un espacio territorial dado. El 30 de octubre de 1998 el Municipio Iribarren en gaceta extraordinaria publicó la Ordenanza sobre tenencia, control, y protección de animales y registros de animales domésticos, siendo esta un cuerpo normativo local que regula por primera vez en esta jurisdicción el conjunto de estas actividades que para nada implican matanzas crueles e indiscrimidas de estos nobles eternos compañeros. Lamentablemente esta ordenanza en la mayoría de su articulado no se ejecuta y aun más se desconoce e ignora.
En un intento que se puede describir como acertado desde la alcaldía de Iribarren recientemente se constituyó una Clínica Veterinaria fija y móvil, para lo cual una ambulancia bien equipada se encargaría de visitar escuelas y comunidades para prestar un servicio médico veterinario como respuesta a la situación planteada anteriormente, tristemente este proyecto ha sido abandonado y por ahora solo se puede observar la ambulancia tirada a la intemperie en el bosque macuto deteriorándose y dando muy mal ejemplo de lo que debe ser un gobierno eficiente en materia de salud animal y saneamiento ambiental como política público, y si los perros y perras votaran la tendría más difícil el candidato de la continuidad oficialista por el legado que en esta materia le deja la actual alcaldesa.