La semana pasada ocurrieron dos eventos significativos en Maracaibo que hoy voy a analizar para la percepción actual en la correlación de fuerzas insurgentes, el escenario fue la Conferencia Memoria Histórica y Violencia política en Venezuela 1958/1998 con la ponencia de Ignacio Ramírez, organizado por la Comisión por la Justicia y la Verdad con el apoyo institucional tanto del Ministerio de la Defensa y el Ministerio de Cultura, así como el Frente de Familiares y amigos de víctimas del Puntofijismo en Zulia.
El día martes 19 en la mañana se reunieron un grupo de altos oficiales de la Región Estratégica de Occidente en la sede de la UNEFA Maracaibo para conocer la Ley contra el silencio y el olvido y debatir sobre el tema histórico político que generó la violencia desde la contrainsurgencia como políticas represivas de estado durante 1958/1998. La memoria de nuestra oficialidad se hizo presente al recordar y analizar temas como El Caracazo, cuando algunos de los allí presentes eran tenientes y hoy ofrecen sus testimonios calificados en una acción atroz que no ha tenido parangón en la historia del terrorismo de estado no solo de Venezuela sino de América Latina.
El mismo día en la tarde también se reunieron otro grupo de personas en el Auditorium del BVC en Maracaibo, en esta oportunidad veteranos de las luchas de los 60,70 y 80 para hacer el mismo análisis, se trata de quienes entonces insurgieron contra las estructuras terroristas del Pentágono aplicadas aquí en Venezuela y quienes entregaron su juventud en aras de hacer la ruta hacia el socialismo, estaban allí miembros de más de 10 colectivos que constituyen el Frente de Familiares y amigos de Víctimas del Puntofijismo en el Zulia. Allí estaba la figura emblemática de Carlos Luis Portillo que junto a otros compañeros sufrieron torturas y vejámenes de los cuerpos policiales de entonces, hoy siguen firmes en sus ideales haciendo propuestas para seguir adelante sin rendirse en el tiempo.
En ambos casos, civiles y militares se encontraron con las mismas conclusiones de un pasado que para nada es contemplativo y constituye un referente necesario para entender el camino de la violencia que no ha descartado la derecha y que hoy esta rebelado en los hechos arteros, ocultos y silenciosos recientes y que ha tenido de víctima al pueblo venezolano. Cada uno de los actores que acabo de nombrar al concluir la conferencia salieron a la calle a seguir la lucha de siempre hoy con mayor claridad política y coherencia que nunca antes. El sueño unitario de Chávez es una realidad en el abrazo fraterno del General de División Josue Pernia con Carlos Luis López Portillo insurgente de siempre.