Muchos comentarios positivos causó la intervención de Ernesto Villegas en la plaza Bolívar de Barcelona, la fluidez y claridad del discurso envolvió la audiencia, precisamente allí bajo la estatua del Libertador hizo gala de inmensa voz al momento de irse el audio, siguió como si nada, sus palabras se oían en toda la plaza, realmente impresionante y uno se traslada en el tiempo pensando en la fortaleza de hombres como José Antonio Anzoátegui, como hilvanaban aquellos discursos a viva voz, eran realmente una generación especial con la suficiente fuerza para ser políticos, estrategas militares y luchar valerosamente al frente de sus soldados, tal como lo hizo tantas veces, sobre todo en la batalla de Boyacá, que recibiendo ordenes de Bolívar, se lanzó con arrojo contra el grueso de las tropas realistas.
De estar vivo hoy, Anzoátegui seguiría siendo leal al pensamiento de Bolívar, luchando contra las cúpulas deseosas de volver al poder, hecho que nunca lograran puesto que nuestro líder supremo se preocupó y ocupó de formar las nuevas juventudes en el pensamiento socialista, convirtiéndonos en garantía plena de la existencia eterna de nuestra ideología que por sobre todas las cosas y todos los obstáculos defenderemos en todos los escenarios que se presenten. José Antonio Anzoátegui a los 30 años alcanzó el grado de general de división. En nuestra revolución, Chávez convirtió en lideres a muchos jóvenes, su mano aleccionadora preparó un contingente que ha sido capaz de defender sus ideales a través del tiempo con el idealismo y pragmatismo necesario para permanecer en el poder, mientras otros pensaban que al partir Chávez el chavismo se acabaría, imposible porque somos Patria, nos dejó Patria y nuestro Presidente Obrero lo reafirma en los cinco objetivos históricos, teniendo plena concordancia con el pensamiento bolivariano, tal como lo dice en su primera parte: Defender, expandir y consolidar el bien más apreciado que hemos reconquistado después de 200 años, La Independencia Nacional.
La historia como tal tiende a repetirse, solo cambian los actores y los escenarios, hoy por hoy los jóvenes socialistas, siempre leales a nuestro comandante supremo, con la misma integridad que lo fue Anzoátegui a Simón Bolívar, tenemos el compromiso de defender la herencia que nos dejaron nuestros héroes. Hoy más que nunca debemos seguir el ejemplo de próceres como José Antonio Anzoátegui.
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