La acción social ha constituido uno de los principales ejes del plan de la empresa minera del estado Zulia, durante muchos años de su gestión, la cual ha buscado el desarrollo, bienestar e integración de las comunidades en las que con la cuarta república no hubo justicia social. La institución ha llevado adelante diversos planes de acercamiento permanente con los ciudadanos de la Sub Región Guajira, quienes habitan en las zonas aledañas a los centros de operaciones.
Desde la llegada de la Revolución Bolivariana y el cambio de esta institución minera como empresa socialista representó la primera transformación y la inserción de valores centrados en los factores ambientales, humano, y de solidaridad con su entorno comunitario, hasta la actualidad.
Esta empresa siempre ha trabajado en función de mantener una política social al estrechar vínculos con las comunidades, impulsando los procesos del plan de inversión de compromiso social con el entorno a través de la construcción de escuelas, centros de salud, canchas deportivas, jornadas de asistencia y mejorando los servicios básicos.
Buscando incentivar la participación a través de los concejos comunales que hacen vida en el municipio, para la detección de problemas que afectan a la comunidad. Asimismo, se encarga de promover alianzas interinstitucionales, programas o acciones que permitan la solución de sus planteamientos.
Resulta difícil pero muy satisfactorio ver como una Institución, que históricamente trabaja en la minería, realiza labores sociales y se involucra para tal fin con otras instituciones.
Hay que destacar la emergencia del factor socio-comunitario en el que se encontraban muchas de localidades donde la inversión social, de recursos provenientes de la actividad minero carbonífera, parecerán grotescos para algunos, pero significativos para los habitantes de las etnias Wayuu y Añu de la Sub Región Guajira
En Salud, la empresa minera maneja un modelo de gestión orientado al logro de una mejor calidad de vida a través de la construcción de centros de salud integral dentro de las comunidades con difícil acceso, haciendo mucho más accesible la atención médica a más de 25 mil habitantes de las comunidades que viven en las inmediaciones de las instalaciones mineras del municipio Mara.
Entre los años 2004 y 2011 se construyeron grandes obras, como el Centro de Diagnóstico Integral de Santa Cruz de Mara, para beneficiar más de 54 mil habitantes de la parroquia Ricaurte; el Centro Bolivariano de Salud "Virgen de Coromoto, ubicado en la comunidad de Canta Los Gallos integral, este centro beneficia a los vecinos de los sectores Canta los Gallos, Manuelote, El Olivo, San Felipe del Guasare y Matera Nueva, el Centro de Diagnóstico Integral de la Comunidad de Carrasquero, para beneficiar a toda la población de la parroquia Luis D´ Vicente y la Clínica Nutricional en el municipio Guajira que beneficia a los habitantes de la parroquia Sinamaica.
Sin dejar de mencionar los programas de salud y bienestar que ha ejecutado la empresa con la participación y organización activa de las comunidades a través de los consejos comunales. Estos le permiten establecer acuerdos interinstitucionales y gestión de casos, siguiendo el perfil de prioridades para el fortalecimiento del área de salud. Los programas contemplan ayudas puntuales a personas de escasos recursos en lo que se refiere a: Medicamentos, estudios médicos, intervenciones quirúrgicas, aparatos ortopédicos entre otros.
Se han edificado escuelas que benefician aproximadamente, 2.200 niños y niñas; minimizando, de esta manera, la exclusión y la deserción escolar, a través de espacios dignos que permiten su formación para el proceso de cambio.
Pueblos que quizás muchos no saben que existen, porque están alejados de la ciudad, hoy cuentan con espacios dignos, como la Unidad Educativa Matera Nueva, Unidad Educativa Zanzibar, Centro de Educación Inicial Lcda. Nayibe Morales de Villalobos, Escuela San Felipe del Guasare; Escuela Los Membrillos y Los Tizones, Escuela Neima, Escuela Básica Tapuri y Poshoure; Escuela Isla de Maraca y el Liceo Pueblo Nueva ubicadas en las parroquias: Ricaurte, Luís D Vicente, la Alta Guajira y Monagas de los municipio Mara, Guajira e Insular Almirante Padilla, respectivamente.
Y es que por culpa de Carbozulia, comunidades que nunca habían tenido acceso al agua potable, hoy tienen este importante líquido, gracias a la construcción e instalación de plantas desalinizadora, en la comunidad de Iramacira, parroquia Alta Guajira del municipio Guajira, la que beneficia 50 familias (278 personas) aproximadamente; en la isla de San Carlos, la Planta Cacique Nigale, beneficia a más 4 mil 500 habitantes y la construida en la Isla de Zapara del municipio Almirante Padilla.
Entre otras obras como por ejemplo el apoyo en proyectos socioproductivos, reparación de vialidad agrícola, construcción de canchas y otros aspectos de gran importancia para estas comunidades, donde los recursos que provienen de la actividad minera carbonífera se quedan en sus tierras convertidos en desarrollo y bienestar.
Lca.
Periodista
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