La Revolución hace posible la lucha entre lo viejo y lo nuevo. Para romper paradigmas hay que pasar la página del pasado y construir en el presente, el futuro de la nueva época.
Nueva Esparta vive situaciones que hasta hace unos meses estaban superadas. Los servicios públicos están fallando por todos lados. ¿Quién tiene la culpa?
Antes, si queremos ser honestos, había quién informaba y se hacía responsable. Ahora no sabemos nada. La culpa de todo era de Dante porque daba la cara ante la ausencia del ex gobernador Alfredo Díaz. Dante asumía los problemas e informaba porque era en realidad quién buscaba soluciones y acompañaba al pueblo. En lo táctico estuvo bien informar. En lo estratégico debimos mostrar quien era el que estaba dando respuestas. Hubo una falla comunicacional. Lo planteamos en su momento.
Siempre hemos creído que la comunicación política es más importante que la información. Debe haber una planificación por objetivos de los problemas que se pretende resolver para ir evaluando y comunicando durante su ejecución, el rumbo transformador de nuestro proyecto. El pueblo reconoce a quién le habla con la verdad y al estar empoderado es invencible.
En Nueva Esparta hay que ir al ritmo del pueblo que resiste y vence las dificultades a cada día. La humildad es bienvenida y camina de la mano con la verdad revolucionaria. Las imposiciones, manipulaciones y prepotencias no son el camino. Por suerte es posible la renovación de los cuadros revolucionarios, actualizando la voluntad de vencer. El pueblo y los movimientos sociales con perspectiva de futuro tienen la mirada puesta en las decisiones de las próximas semanas, rumbo al 2024. El tema económico es el más importante. Tengamos mente positiva y confianza en nuestras fuerzas. Debemos tener consciencia y conocimiento moral para construir el puente que nos lleve con éxito a la próxima estación bicentenaria del 2030.
Ningún factor del pasado alterará la marcha victoriosa de este proceso.
En Nueva Esparta estamos Resistiendo, Renaciendo y vamos a Revolucionar todo. Es el momento de un cambio de época. Nueva Esparta lo merece. ¡Nosotros Venceremos!