Somos parte de los 76.025 compatriotas que votamos por Dante Rivas. Ayudamos de manera participativa a forjar este nuevo liderazgo joven, dinámico e irreverente que conquistó con su don de gente el corazón y la sabiduría del pueblo bolivariano. Dante nos trajo su manera nueva de hacer política. Siempre en las calles. Trabajando. Escuchando. Siempre al frente. A la vanguardia. Nada de oficina y aire acondicionado. A pesar que algunos y algunas se resisten al cambio, a romper paradigmas, Dante lo intentaba. Aunque no todos iban al ritmo. Atrás quedaron las viejas y tradicionales formas de hacer política.
Estamos decididos, pese al revés momentáneo, a construir desde ahora la Nueva Esparta del 2030. Se perderán el tren de la historia los que no entiendan el cambio de época. Ha nacido un nuevo liderazgo en Nueva Esparta. Allí están los votos qué lo expresan a pesar de la resistencia interna y externa. Ahora toca asumir la tarea de ser oposición y trabajar para vencer en la próxima oportunidad.
Para alcanzar con credibilidad y con los pies en la tierra ese futuro que nos merecemos hay que empezar a construirlo desde ya. Debemos capitalizar todo ese esfuerzo de la gente que lo apoyó y eso para los revolucionarios significa aglutinar toda esa consciencia para convertirla en mejor consciencia y que esta se materialice en más y mejor organización. En pocas palabras, somos la Fuerza Popular de la Nueva Esparta, herederos de Matasiete. Somos los Bolivarianos qué se levantan en unidad, integridad y compromiso rumbo al 2030 de esa "nueva era venezolana" anunciada por nuestro Presidente Nicolás Maduro. Debemos hacer esa fuerza revolucionaria irreversible. Es nuestra tarea.
El próximo año se cumplen 30 años del 4F. Día de la dignidad nacional. Hombres y mujeres por la Patria. Hoy, pueblo y Fuerza Armada unidos resisten y vencen al bloqueo y las sanciones imperiales.
En Nueva Esparta debemos preservar y fortalecer el terreno conquistado y simultáneamente empezar a construir orgánicamente espacios que sean puentes entre ese nuevo liderazgo con el pueblo noble, trabajador y luchador de nuestro estado. Convertir el liderazgo de uno de los mejores gerentes del chavismo en la calidad política y la eficiencia revolucionaria que nos pedía Chávez, siguiendo las enseñanzas de Alfredo Maneiro. Que la mano amiga, amorosa y solidaria de los revolucionarios se despliegue por todo nuestro territorio. No podemos ser indiferentes frente a las dificultades y necesidades del pueblo. Seamos la encarnación viva de la sociedad humanamente gratificante que nos enseñó Jesús y que nos pidió nuestro Comandante.
La iniciativa de más y mejor conciencia y organización la tiene ahora el equipo político y la vanguardia bolivariana. Nos toca demostrar que lo somos. Al combate. A trabajar por Nueva Esparta. ¡Unidad, Lucha, Batalla y Victoria!
