Un día como hoy, 27 de diciembre de 2017, me correspondió asumir la dirección del cementerio de Cabimas.
Confieso que este nuevo reto tenía la carga de magia y misterio porque antes de ser notificado por mi amigo, el Dr Pedro Duarte, alcalde recién electo en ese entonces, tuve un sueño que describió con anticipación el destino que tendría (en el enlace).
Tenía la falsa creencia de que para ser director de un cementerio había que tener estudios afines a la medicina forense, patología o antropología, yo lo único que sabía era lo que habia visto en la serie "la escena del crimen", la momia y Scooby Doo, así que me tocó aprender sobre la marcha hasta de cuestiones legislativas.
Fueron dos años de trabajo intenso en el intento por recuperar nuestra memoria histórica y nuestra identidad, intentando crear equipos y formar nuevos valores sobre el manejo de los restos de nuestros difuntos porque al final, en el cementerio están sembrados hombres, mujeres y niños que marcaron el nacimiento y luchas de nuestro pueblo, allá están todos: artistas, empresarios, estudiantes, trabajadores, amas de casa y personajes anónimos sin distinción política, económica, social y racial.
Cuando llegue me entregué a la tarea de buscar los restos de mi abuela paterna, Ángela Martínez y aunque no logré el objetivo, tengo la satisfacción de haber acompañado el reclamo, búsqueda y rescate de más de 350 difuntos desaparecidos por la mano criminal de profanadores.
Durante el período de gestión escribí una columna en mi perfil de Facebook llamada "memorias de un sepulturero" en la que expongo algunas situaciones vividas por el equipo que me acompaño integrado por la Licenciada, Amaranta Méndez como administradora y alma de toda la gestión y cuatro obreros llamados, Roberto Sangronis Macuca, Juvenal Fuenmayor, Eduard Yanez y Freddy Morales, personal dependiente de la alcaldía y por los trabajadores artesanales por cuenta propia tuvimos el apoyo de los compañeros: José Quero, Johan Vargas, Junior Vargas, Aníbal Vargas, Carlos Rojas, Yoel Castillo, Rixon Abreu, Yorki Rodríguez, Argenis Miquilena, Julio Garavan, Rafael Chacin, David Chávez, Ramón Rodríguez y Marcial Caraballo.
Estoy seguro de haber omitido algunos nombres de hombres y mujeres igual de valiosos para nosotros porque nos acompañaron en el llueve y escampa de hacer gestión con cero céntimos de presupuesto y lograr sepultar a más de 1500 difuntos por donación, la construcción de más de 1300 bóvedas por autogestión y la satisfacción de las necesidades de alimentación y medicinas a los más vulnerables.
Posdata: relato de un sueño que anticipo está hermosa experiencia: Interpretación de un asunto inexplicable - Por: Edwin Martinez Espinoza @edwinviene https://www.aporrea.org/actualidad/a256781.html
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