31 de agosto de 2024.- Dos subtipos del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) pueden dar origen a un virus recombinante, un híbrido de los que se han identificado y secuenciado al menos 98 diferentes.
Se le conoce como formas recombinantes circulantes (FRC) y tienen gran prevalencia en algunas zonas, sobre todo en regiones donde hay predominio de múltiples subtipos, como en Asia y África.
No obstante, en América del Sur también y ese fue el anuncio de un grupo de investigadores de Brasil en días recientes que hicieron público el descubrimiento de una nueva variante del tipo VIH-1, aunque todavía no se sabe si tiene mayor transmisión o virulencia.
Es un virus recombinante porque combina genes de los subtipos B y C del VIH-1, los cuales circulan en Brasil. Se descubrió en 2019 al analizar muestras de pacientes infectados en el Hospital das Clínicas de Salvador, estado de Bahía.
La variante, que nombraron “CRF146 BC”, se comparó con información genómica en bases de datos de acceso público que contienen las secuencias genéticas del VIH y fue cuando encontraron otras tres muestras con la misma estructura, según los investigadores.
Además, ninguno es el paciente cero de la variante, es decir, la persona que se infectó en dos ocasiones.
“Lo que llama la atención para el surgimiento de estas formas recombinantes es la tasa de infección doble. Los individuos están contaminando y recontaminando”, dijo Joana Paixão Monteiro-Cunha, coautora del estudio, recogen agencias internacionales.
El estudio lo realizaron la Universidad Federal de Bahía y la Fundación Oswaldo Cruz, en cuya revista Memorias se publicó, concluyendo que “el nuevo VIH-1 CRF146 BC está circulando en tres regiones brasileñas diferentes: Sur, Sudeste y Nordeste”.
En específico, una vez hechos los análisis filogenéticos, el resultado indica el “origen común entre las cepas que fueron aisladas en Río Grande do Sul, Río de Janeiro y Bahía” y hasta ahora, no se han reportado infecciones del mismo en otros países.
Clasificación
El VIH se clasifica en dos tipos principales y cada uno de estos tiene grupos y subtipos que, a su vez, pueden tener variantes y cepas. Esos tipos son el VIH-1 y VIH-2 con una diferencia de este último de más del 55% a nivel genético.
Los grupos del primero son M, N, O y P, y del segundo, desde la A hasta la I. El VIH-1 es el más predominante, con un 95 % de los infectados en el mundo, en su mayoría del grupo M, mientras que el VIH-2 tiene los grupos A y D, aunque circula principalmente en África occidental, y no tiene subtipos.
Asimismo, el M tiene nueve subtipos, desde la A hasta la K, exceptuando la E e I, pero el subtipo C es el más frecuente en el mundo, no así en países como Estados Unidos donde lo es el B.
En este caso se clasifica el descubierto en Brasil, ya que dos subtipos del Grupo M pueden formar híbridos al combinarse y luego circular dentro de una población.
Al respecto, cuando dos o más se unen entre sí es porque la persona contrae ambos, dando origen al recombinante con información genética compartida.
El medio Healthline afirma que para las cepas se habla de mutaciones, ya que el virus hace nuevas copias de su material genético. Los especialistas también señalan que alguien puede contraer más de una, algo que se conoce como superinfección, y la nueva reemplaza la original o coexistir con ella.
Por el momento, no se ha determinado la prevalencia, sin embargo, algunos sugieren que la tasa de superinfección varía de 0 y 7.7 % al año.
Antecedentes
En 2022, también se conoció por primera vez la descripción de una nueva variante “altamente virulenta” denominada VB del subtipo B. Demostró una mayor carga viral en sangre, más transmisible y disminuye las células de defensa T-CD4 rápidamente.
La investigación estuvo a cargo de la Universidad de Oxford, Inglaterra, y se publicó en la revista Science, confirmando la infección en 109 personas de Países Bajos, Suiza y Bélgica. La variante surgió en la región de Holanda entre los 80 y los 90, empezando a perder fuerza en la década del 2010 tras propagarse en los 2000. Los tratamientos actuales son efectivos contra ella.
Por otra parte, en 2023, trascendió que el VIH se había propagado con una prevalencia de 0,93% respecto a 2012, que era 0,13%, en poblaciones indígenas de Jaguapiru y Bororó, Mato Grosso do Sul, Brasil.
VIH en cifras
Onusida estimó al cierre del 2023 que entre 930.000 y un millón 100.000 personas en Brasil, tanto adultos como niños, viven con VIH, lo que se traduce en una prevalencia de 0,6 en personas de edades de 15 a 49 años.
Las últimas estadísticas que refleja el organismo en su página web dan cuenta que casi 40 millones de personas vivían con la enfermedad en todo el mundo al cierre del año pasado, en el que 1.3 millones la contrajeron.
Asimismo, 630.000 fallecieron a causa de enfermedades relacionadas con el Sida y la cifra histórica de personas que han contraído la infección desde que comenzó la pandemia en la década de los 80, se calcula entre los 71 y 112 millones a escala global.
Por otra parte, los decesos van de 35.7 y 51.1 millones y de los que viven con la enfermedad, el 53% de todas son mujeres y niñas, de ellos, 1.4 millones no superan los 14 años.