Introducción
Compatriota, amigo y presidente, antes que nada deseo como la mayoría de mi pueblo, que te mejores al cien por ciento. Se que son muchas la cartas que te envían por los diferentes medios y
con diferentes tonalidades de problemáticas. Pero ésta, la mía, no
lleva como finalidad pedirte nada material o que me pueda beneficiar
desde el punto de vista de un cargo, regalo, casa o empleo. Esa no es mi prioridad. En tus importantes ocupaciones, espero tengas
tiempo de leer estas humildes y sentidas letras, o que alguien de tu
entorno, le concedan la suficiente importancia, como para hacerte ver
que existen.
Antecedentes
Pasa que desde que tengo uso de razón, los países que han sido blanco de la agresión de Estados Unidos, han
estado equipados o provistos de armas de defensa con capacidad
razonable para tal fin, pero antes de ser atacados, sufren una andanada
de agresiones y acusaciones mediáticas, que ilusamente los conduce a deshacerse
de esas armas, creyendo que con ese gesto, pueden calmar las apetencias
e ira del país agresor. Así pasó con Irak, con Libia, con Panamá. Pero
al final la guerra es una realidad, que termina por sembrar a esas
naciones de cadáveres, de ruinas materiales, económicas, políticas y
morales. Lo que es utilizado por los agresores como propaganda y ejemplo
de lo que puede pasar a quien ose pretender ser libre del saqueo y
abuso del sistema capitalista gobernante en la nación norteña.
Consideraciones
Seré concreto, por razones de espacio. Tomando como ejemplo a Libia, hago
memoria, que esa nación, tenía una fuerza aérea moderna y un personal
de piloto, bien adiestrado. Pero esa fuerza Aérea fue deshecha en las
pistas, sin siquiera hacer el intento por despegar, a sabiendas que iba a
ser atacada en hora y fecha especificas, lo que puso al pueblo libio a la
disposición del enemigo sanguinario, e indefensión, ante ese enemigo,
que se la juró por razones económicas, estratégicas, políticas,
religiosas y racistas, sin el menor escrúpulo. Utilizando para ello, la
cobarde complicidad de la ONU, y todos sus miembros, con el poder
absurdo del veto, y la más estúpida excusa aun, de una salvación
Humanitaria. Salvación que lleva ya mas de 60.000 (sesenta mil) muertos y
una cantidad mucho mayor de heridos y mutilados, además de hambre, sed,
destrucción de hogares y viviendas humildes y no tan humildes. Te
cuento que Libia poseía una respetable dotación de cohetes aire - aire, aire -tierra y
tierra - tierra, para la defensa de su territorio, pero cayó en la
trampa de las caricias y mentiras del imperialismo y sus lacayos,
destruyó esas defensas como supuesto signo de amistad, les entregó todo
su capital y la explotación de sus recursos a esos cobardes engañadores.
Cuando más se confió, después de abrazos y visitas, le fue arrebatado
todo su porvenir, junto a la vida de sus connacionales. Libia se había
puesto en las manos de su enemigo, creyendo un cuento de hadas para
pendejos. Hoy la nación de mayor fortaleza y prosperidad de África, yace destruida y masacrada su población bajo la complacencia de Ban ki moon y la OTAN.
Solicitud
Hugo,
no quiero morir aplastado en mi casa por una bomba del enemigo, que no
tuvo ningún obstáculo para llegar hasta el barrio. ¿Recuerdas el
Chorrillo en Panamá? Bueno te agradezco (sin importar la opinión de los
traidores vende patria), que siendo que todavía queda poco tiempo para
que la experiencia Libia, se aplique en Venezuela. Dotes a
mi país de los cohetes y armas necesarias para aguarles la fiesta a los
enemigos. Recuerda que ellos están en Colombia, Panamá, Trinidad, Florida,
Costa Rica, Haití, que su cuarta flota ronda nuestras aguas. Te
autorizo dispongas de mi cuota de petróleo como venezolano, los demás
que lo hagan a su conciencia, aunque creo es una mayoría la que piensa
así.
No quiero morir indefenso y harto de impotencia. Al menos permite que yo ponga precio a mi sangre, a costa de la del enemigo; te aseguro que si debo morir, lo hare con satisfacción, orgullo y honor. Para ello tengo presente la lección que nos da Vietnam y Cuba. Como dice la conseja: “mas vale morir de pie, que morir arrodilladlo”. Estas letras no son envalentonamiento, delirio o desequilibrio, no. Es
la simple y sencilla conclusión de los hechos históricos y sus
secuencias. Es el conocimiento de la mentalidad del enemigo, que apetece
por sobre todas las cosas lo que es nuestro y no lo disimula.
Moriría con pena y vergüenza, si somos arrasados, por una oleada de ataques del enemigo jurado, sin
haber tomado las precauciones para defendernos. Debemos prepararnos
para la oleada propagandística a los fines que bajemos la guardia, tal
como lo hizo Gadafi, de manera ilusa. Lo obvio está allí,
el año 2002, nos lo mostró desnuditos, sin pantaletas e interiores. No
tenemos excusa para no tomar medidas cautelares.
Cámara.
Manda a reforzar el entrenamiento de las reservas militares, ordena que
se nos dé instrucción militar y tácticas de guerra de guerrilla a los
civiles, que de manera voluntaria y por una u otra causa no nos hemos enrolado. Recuerda: “Guerra avisada no mata soldado y si lo hace es por pendejo y desprevenido”
Aclarando
Estas notas no están redactadas ni con desespero, ni con miedo, ni con angustia, tampoco con delirio. Menos
aun con menosprecio de la capacidad del enemigo, o como un reflejo de
un deseo suicida. Es una conclusión, después de mucha reflexión de lo
que pasa en el mundo, de la conciencia del papel que juega nuestra nación y nuestro proceso político en la región y en el mundo. En
lo que respecta a nuestra disposición inquebrantable de ser libres y
soberanos por encima de lo que sea y de quienes se opongan a nuestra
soberana voluntad de pueblo, y del conocimiento histórico
de la conducta de la nación que nos amenaza y la de sus cómplices
cercanos y lejanos a nuestras fronteras, ponle voluntad y lógica. Si
pudo Vietnam, si pudo Cuba, nosotros también podremos. Pero debemos ser
cautos y decididos, sin importar lo que digan o dejen de decir otros.
*Abogado Bolivariano
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