Ante la solicitud de extradición del prófugo de la justicia venezolana Luis Posada Carriles, presentada por el Gobierno de Venezuela a la justicia de Estados Unidos, la mayoría de los medios comerciales de difusión masiva venezolanos comenzaron a presentarlo como "anticastrista" y no como un terrorista.
Existe una enorme diferencia entre ser anticastrista y ser terrorista. El primero se opone a un hombre, en este caso a Fidel Castro, el segundo es un delincuente según convenciones internacionales.
¿Quién es Luis Posada Carriles?
La inquietud por saber sobre Posada Carriles lleva a indagar en diversas páginas de Internet. La relación que se presenta a continuación es un resumen de lo encontrado en:
http://www.granma.cu/espanol/2005/mayo/lun23/exfiscal.html
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_1282000/1282698.stm
http://cubasocialista.com/carriles0.htm
Luis Posada Carriles:
Nació en Cienfuegos, Cuba el 15 de febrero de 1928.
1960 sirve de emisario a una organización terrorista de Miami que pretendía enviar pertrechos a un grupo terrorista dentro de Cuba. En uno de sus viajes entre Miami y La Habana fue detenido por la seguridad cubana. Se escapa y asila en la Embajada de Argentina.
El 25 de febrero de 1961, sale a Argentina vía México después de obtener el salvoconducto. Regresa a Estados Unidos y se incorpora a la Brigada 2506, siendo trasladado (por la CIA) a un campamento en Guatemala.
Entre 1961 y 1963 participa como jefe de un team de infiltración por poseer conocimientos en técnica militar, táctica de espionaje y sabotajes; ha pasado cursos para misiones especiales, manejo de explosivos, demolición y en armas de fuego.
Desde 1963 hasta marzo de 1964, se integró al Ejército de EU., del cual fue desmovilizado como segundo teniente en Fort Benning, Georgia, después de recibir entrenamiento militar. Fue certificado de experto en tiro.
En 1964 se le ubicó en el condado de Polk, Florida, al frente del Campo de Insurgencia José Martí de la denominada "Junta Revolucionaria" (JURE). En este lugar impartió entrenamiento en explosivos y demolición. Continuó vinculado a la CIA y se enrola como tripulante del buque madre de la CIA nombrado Venus. Se dedicó entonces a la compra y venta de armas y explosivos.
Después de esa experiencia fue destinado a organizar los órganos represivos en Venezuela, primero en la Digepol y después en la DISIP. En esa época se le sindica de estar vinculado a los planes de asesinato contra funcionarios cubanos en Chile y en el atentado fraguado contra el presidente de Cuba Fidel Castro durante su visita a ese país en 1971, para lo cual habría al comando documentación falsa como miembros del equipo de televisión de Venezuela.
En Caracas Posada reclutó a los venezolanos Hernán Ricardo Lozano y a Freddy Lugo para que fuesen los autores materiales del sabotaje del avión civil cubano en Barbados. Estos mercenarios colocaron las bombas que asesinaron a 73 personas, cuando un avión de la línea Aérea Cubana de Aviación explotó en pleno vuelo apenas unos minutos después de haber despegado del aeropuerto de Barbados el 6 de octubre de 1976. Fue detenido junto a Orlando Bosch Ávila el 7 de octubre de ese mismo año por ser los patrocinadores de este vandálico hecho. Cuando la policía de Venezuela detuvo a Posada Carriles, después de la explosión de la aeronave, descubrió en su oficina un mapa de la ciudad de Washington donde aparecía el recorrido diario que el asesinado ex-canciller de Chile Orlando Letelier hacía para ir a su trabajo.
El 8 de agosto de 1982 Posada se fuga de la cárcel y logra introducirse en la embajada de Chile en Caracas, pero es reintegrado a la misma. El 4 de noviembre de 1984 vuelve a intentarlo y fracasa; finalmente, se fuga definitivamente de la cárcel de máxima seguridad en San Juan de los Morros, el 18 de agosto de 1985.
Después de evadirse va a El Salvador. Allí en septiembre de ese año se le unió el también terrorista de origen cubano Félix Rodríguez Mendigutía, quien llegó a El Salvador en febrero de ese año, con instrucciones del teniente coronel Oliver North de organizar el suministro aéreo a la contra nica y apoyar las actividades de contrainsurgencia en ese país. El 15 de octubre de 1986 el vice Ministro del Interior de Nicaragua, Luis Carrión Cruz, denunció la participación de terroristas cubanos en la guerra en Centroamérica y la presencia de mercenarios norteamericanos como pilotos, entre estos John Peavate, Bill Cooper y John McCraine.
Entre el 4 y 20 de marzo de 1998 las autoridades cubanas detienen a ciudadanos guatemaltecos y salvadoreños vinculados con las explosiones de bombas en La Habana durante el año 1997. Estos ciudadanos formaban parte de la red de mercenarios centroamericanos contratados por Luis Posada Carriles y financiados por la Fundación Nacional Cubano Americana.
En Noviembre del 2000, durante la celebración de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de estado en Panamá, Posada fue detenido junto a otros connotados criminales de origen cubano, por planear un atentado con explosivos contra el Comandante en Jefe Fidel Castro en ese lugar. Después de casi cuatro años de prisión, las autoridades panameñas iniciaron el juicio contra los cinco cubanos y un panameño acusados de pretender atentar contra Fidel Castro. El 26 de agosto de 2004, dos días antes de finalizar su mandato la presidenta panameña Mireya Moscoso le concede el indulto a Posada Carriles y a los otros sentenciados por el intento de homicidio. Portando un pasaporte falso facilitado por la embajada norteamericana en Panamá arribó ilegalmente a Honduras. Hace algunos meses su abogado solicitó para él la concesión de asilo político en Estados Unidos. Venezuela reclama su extradición por ser un prófugo de la justicia venezolana.
Datos ilustrativos
El 15 de noviembre de 1997 el diario The Miami Herald, publica el resultado de una investigación sobre las bombas colocadas en varios hoteles en Cuba y en el cual quedó evidente que Luis Posada Carriles fue el "cerebro gris" de las actividades y para ello recaudó 15 000 dólares en Miami.
Las revelaciones hechas por Posada Carriles, alias Bambi, al diario The New York Times publicadas los días 11; 12 y 13 de julio de 1998 señalan que había recibido 200 mil dólares entregados por Jorge Mas Canosa, presidente de la Junta de Directores de la FNCA, para ejecutar acciones terroristas en Cuba. Después desmintió en el Canal 23 Univisión de la televisión en Miami tales afirmaciones.
En otro artículo para el The New York Times Posada declaró: "La CIA nos enseñó de todo. Nos enseñó sobre explosivos, asesinatos, bombas, sabotajes. Cuando los cubanos trabajaban para la CIA, se les llamaba patriotas."
En un documento desclasificado por las autoridades norteamericanas (97-405-23 CIA, Carta de Washington DC al director del 6-9-61) se refiere que pertenecía a la Unidad Revolucionaria (grupo controlado por la CIA ), donde fue asignado con otros 17 hombres más al grupo Halcones Negros, con el seudónimo de "El Cazador".
El asesor principal de la Comisión Selecta de la Cámara de Representantes para la investigación de asesinatos, G. Robert Blakey, señaló que él revisó muchos de los archivos secretos del FBI de 1978 relacionados con cubanos anticastristas. En su opinión en muchos casos dicha agencia hizo la vista gorda ante posibles violaciones de la ley. ``Yo fui fiscal federal, y cuando leí algunas de esas cosas, pensé: `¿Cómo es que no hay nadie encausado por esto?' ''.
¿Por qué los medios venezolanos no lo califican de terrorista a Posada Carriles?
Después de la reseña presentada cuesta entender que los medios de prensa venezolanos se resistan a considerar a Posada Carriles terrorista. Esa resistencia lleva a pensar que para los medios comerciales venezolanos los agentes de la CIA, así sean autores de horrendo crímenes no son considerados terroristas.
Otra explicación del tratamiento otorgado por los medios a Posada Carriles puede ser que todo acto de política exterior realizado por la CIA incluyendo el asesinato no sean considerados actos terroristas sino actos "a favor de la libertad" y estar justificado por esa razón.
Ese tratamiento tiene como objetivo "OCULTAR" la doble moral del discurso del gobierno estadounidense de George W. Bush, que por una parte proclama encabezar la lucha antiterrorista y por otra parte, cuando llega el momento de demostrar esa condición, extraditando en este caso a Posada Carriles, primero niega su presencia en ese país. Posteriormente, después de la difusión de una entrevista concedida a un canal de televisión es detenido, y sólo se le acusa de haber trasgredido la legislación de inmigración por ingresar de manera ilegal a Estados Unidos.
La diferencia de trato dado a Saddam Hussein y Osama Bin Laden y el otorgado a Posada Carriles deja ver las contradicciones de la política exterior de Estados Unidos sobre el terrorismo en las cuales se ven atrapados los medios venezolanos: el discurso de hoy antiterrorista y las acciones terroristas de ayer avaladas por la CIA. ¿Busca este tratamiento, además de justificar el doble discurso de la administración Bush, proteger a los autores de atentados terroristas en Venezuela?