La agresión global

La situación de explotación de los pueblos por un puñado de transnacionales, ha cobrado una importancia creciente en la economía mundial, promovida por el Capital Monopolista Financiero Internacional.

Esta expansión del imperialismo está generando la confrontación global entre el capital y el trabajo. La época actual sigue siendo, en forma más nítida, la expresión de la era de la revolución proletaria, de la revolución socialista, que fue puesta al descubierto por Lenin, a principios del siglo pasado en su trabajo “El Imperialismo Fase Superior del Capitalismo.” Después de la derrota de la URSS, el imperialismo norteamericano se lanzó en una carrera vertiginosa para apoderarse del mundo.

La situación planteada por la  desintegración de la Unión Soviética, así como de sus zonas de influencia, generaron una nueva coyuntura internacional caracterizada por:

1. La victoria de los Estados Unidos y sus aliados sobre el bloque socialista en la Guerra Fría.

2. La integración de Alemania y Japón al sistema colectivo de seguridad de Estados Unidos.

3. La creación de un área de expansión de la OTAN hacia Europa Central que sirve de contención a una Rusia en expansión.

4. Victoria de la coalición de aliados sobre Iraq - primer conflicto de la postguerra fría. Y expulsión de Rusia, China e Irán de sus zonas naturales de influencia.

5. Una definición de la hegemonía global de los Estados Unidos.

6. Una China en expansión como segunda potencia mundial, amenaza la hegemonía mundial del Imperialismo norteamericano.

7. La conformación de China y Rusia como un polo de poder que se opone a la expansión de EEUU-UE.

Todo esto se ha producido  dentro del proceso de Globalización del capitalismo ya transformado en imperialismo y constituido como eje de la política exterior del estado corporativo imperialista de los EEUU y sus lacayos de Europa.

El avance hacia el Asia del Capital Monopolista Financiero Internacional, en zonas como Rusia, China, la India y Europa Central, desplazó los ejes de poder hacia el oriente, conformando nuevos Bloques económicos, políticos y militares, liderizados por Rusia y China como líderes del Asia y la India en segundo lugar.

El Asia, con China y la India, a la cabeza está transformando la geopolítica mundial. Sobre todo, si tenemos en cuenta la perspectiva de los países que transitamos la experiencia política de liberación nacional y el socialismo por la vía pacífica pero armada, en el proceso actual de agresión imperialista a nuestros pueblos, encubierta por una supuesta “Guerra contra el Terrorismo.”

Creemos que uno de los aspectos o factores externos que influyó para que América latina comenzara a transitar ese camino, tiene que ver con este desplazamiento de los intereses corporativos de los Estados Imperialistas hacia el oriente. Los recursos y la atención de la política internacional de los ministerios de relaciones exteriores de los países imperialistas, se volcó hacia estas posibles amenazas para sus mercados, zonas de influencia, y hegemonía militar.

Este proceso, debilita su atención al resto de los países del sur en especial hacia América latina. Por ejemplo, para cercar a Rusia, el resto de las naciones de Europa Central que formaron parte del Campo Socialista, comenzaron a ser incorporados en la OTAN, y ofrecieron un espacio para las grandes inversiones de occidente, así como también en China y la India, disminuyendo el interés por América latina y el Caribe, controlada por el Comando Sur. 

Dentro de este proceso de recomposición global del poder, se incrementaron los conflictos y las guerras de agresión del imperialismo liderizado por el Estado Corporativo Imperialista de los Estados Unidos. Estos se acentuaron a partir de la derrota de la Unión Soviética y el ascenso de las nuevas potencias del Asia.

Desde el mismo momento en que la URSS, comenzó a debilitarse en el año 89, se comenzó  a lograr el objetivo de la política imperialista del gobierno norteamericano, de desplegar al máximo su condición de representante hegemónico de las relaciones internacionales del capitalismo global.

Este hegemón imperialista, que sintetiza y expresa en lo político y militar, al Gran Capital Monopolista Internacional, en las áreas  financiera, comercial, tecnológica, y militar, construye una Red Global Militar (RGM) expresada en los diferentes comandos: Comando Norte, USNORTHCOM, en sus siglas en ingles, Comando Central, USCENTCOM, Comando Europeo, USEUCOM, Comando del Pacífico, SPACOM, y Comando Sur, USSOUTHCOM, (WWW.army.mil/organization/), y en el año 2004 crearon el comando del África.

El cambio de la política de agresión Militar del Imperialismo. El 11/9 las Torres Gemelas.

La nueva situación estratégica hace necesario un cambio en la política militar norteamericana. Sin un opositor cómo la URSS, el imperialismo norteamericano, quedó  sin una justificación para continuar la política de agresión para contener y derrotar los procesos revolucionarios en sus áreas de influencia.

Los auto-atentados a las Torres Gemelas (11 de septiembre de 2001) han puesto de manifiesto la necesidad que tenían los imperialistas yanquis en fabricar la excusa para una guerra prolongada y permanente contra todos los pueblos.

La estrategia, que había sido elaborada dentro de la confrontación este-oeste, donde existía una amenaza real de conflicto bélico con una potencia de un poder de destrucción masiva, quedó sin efecto, pero la fuerza militar de características globales del imperialismo norteamericano,  y sus bases regionales quedaron intactas. Pero lo más importante para el Estado Corporativo Imperialista norteamericano,  son los presupuestos militares que venían con un ascenso creciente para cubrir los contratos del complejo militar industrial, de las transnacionales productoras de armas y del resto de toda la compleja red de producción, educación y adiestramiento de las tropas.

Todo este aparataje corporativo quedó sin la justificación necesaria para continuar con la elaboración de los presupuestos anuales. Por  otro lado, derrotada la Unión Soviética y desmembrado el Bloque Socialista, los planes de avance del Capital Monopolista Financiero Internacional hacia el Asia y los países que formaban parte del Bloque Socialista, ahora en transición al capitalismo, obligó a los Estados Corporativos Imperialistas, a elaborar una política exterior acorde con las metas de  expansión del Gran Capital Monopolista Internacional,     dentro del proceso de Globalización Neoliberal que ya había comenzado.

Se trata ahora, de concretar la explotación de los pueblos del mundo y el despojo de sus materias primas, energía, agua y biodiversidad, sin un enemigo que pudiera haber contenido su expansión.

Los Centros de  Estratégicos de Gravedad

Considerando la nueva situación estratégica desde el punto de vista de los pueblos que luchan por la liberación y la construcción de un mundo socialista, después de la derrota del pueblo y del gobierno de la  Jamahiriya Árabe Libia Popular y Socialista  por parte del imperialismo, las elecciones en Túnez y Egipto, el avance del imperialismo hacia el control de Siria, las sanciones contra Irán y las agresiones contra la República Bolivariana de Venezuela, nos revelan los tres centros de gravedad, que definen la estrategia del imperialismo y en consecuencia la importancia y magnitud de la batalla, que debemos librar en Venezuela para el 7- O.

Dentro de este contexto internacional de incremento de los conflictos, los Estados imperialistas representando los intereses de las transnacionales, cuyo brazo armado lo constituye el ejército de los EEUU y la OTAN, están desarrollando una ofensiva militar que está girando alrededor de tres centros de gravedad constituidos por: Irán, Siria y Venezuela. Estos centros de gravedad representan un eje estratégico de resistencia de los pueblos explotados del mundo, ante la agresión imperialista, y  además, son el muro de contención del avance hacia Rusia y China: objetivo estratégico del imperialismo, para lograr su hegemonía global.

La crisis actual del Capitalismo, hace que la guerra del despojo a los pueblos del mundo de sus materias primas, energía, el agua y biodiversidad, necesarias para  la acumulación capitalista a escala global, se hace cada día más violenta y despiadada y abarca en su estrategia a los países y a los pueblos que están asumiendo en las diferentes regiones del mundo, la dirección de su propia historia lo que representa para ellos una amenaza a su hegemonía regional y global.

Las regiones la comprenden:

1. América latina, con la República Bolivariana de Venezuela como su centro estratégico antiimperialista y de unión e integración política, social y económica, posee la reserva petrolera más grande del mundo, con las alianzas estratégicas de China, Rusia e Irán;

2. Asia Central, con Irán como su centro estratégico antiimperialista,  región con el 70 % de las reservas mundiales de crudo, y con acceso al Golfo Pérsico y al estrecho de Hormuz por donde circula el 40 % del petróleo mundial y con las alianzas estratégicas de Venezuela, China y Rusia;

4. África cuyo centro estratégico, Libia, fue arrasado por los bombardeos de la OTAN y ocupado por sus mercenarios y fuerzas del ejército imperialista de los EEUU, asesinando a su líder Muamar el Gadafi y dinamitando la unión Sur-Sur. Aliado de Venezuela en la integración Sur-Sur;

3. El Medio Oriente con su centro estratégico en  Siria, que en la actualidad libra una batalla contra los mercenarios implantados por la OTAN, que intentan derrocar al Gobierno legítimo de  Bashar Al Assad,  con  las alianzas estratégicas de China y Rusia que además posee tratados militares que datan de la era soviética.

Existe un supuesto en Occidente de que la manera de ganar una victoria estratégica sobre Irán, y avanzar hacia Rusia y China, es quitar el líder sirio. 

Es cierto que las perspectivas de Irán y de Rusia, es mantener a Siria como su aliado más importante en el Mediterráneo. Después de todo, estamos hablando de nada menos que de la eliminación de un hombre y el fin 42 años de estabilidad en esa área. 

El padre del presidente, Hafez al Assad, llegó al poder en 1970 después de 21 cambios de gobierno, principalmente a través de golpes de Estado - en los primeros 24 años desde la independencia de Siria. 

Hafez finalmente al convertirse en aliado de la URSS en el período de Leonid Brezhnev logró una estabilidad en esa región durante todo el período de la Guerra Fría a través de pactos militares con Siria que la actual Rusia ha respetado. En consecuencia, vemos como Rusia y China, después de la experiencia de Libia, se oponen a cualquier aplicación de sanciones que conduzcan a una intervención militar de la ONU, lo que obligaría a Rusia  a involucrarse en apoyo al gobierno Siria en una guerra civil profunda con apoyo de las fuerzas de la OTAN a la oposición pro imperialista, si la agresión imperialista se produce sin la autorización de la ONU.

Incluso la desintegración de la estructura del poder sirio auspiciada por la OTAN, traería como consecuencia: en el Líbano, un proceso de lucha interna donde Hezbolá,  tendría una participación activa en apoyo al pueblo sirio y defensa del Líbano ante un ataque inminente de Israel. Lo cual generaría una situación extremadamente peligrosa en el medio oriente que traería un impacto en toda la región.


clazo13a@gmail.com



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Carlos Armando Lazo García


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