Con gran noticiabilidad la prensa reseña que culmina el trámite legislativo del proyecto de ley que instruye al presidente Obama a imponer sanciones a “individuos, incluidos miembros del gobierno de Venezuela y de las fuerzas de seguridad, responsables de actos de violencia y violación de los derechos humanos contra manifestantes pacíficos en Venezuela”.
La congresista Ileana Ros-Lehtinen declara que la democracia está bajo asalto en Venezuela y denuncia "silencio en Latinoamérica para decirle a Nicolás Maduro que está violando los derechos humanos." Reitera la necesidad de sancionar a violadores de derechos humanos para terminar con la persecución a los que piensan diferente.
No se hacen esperar las reacciones locales. La Comisión de Política Exterior, Soberanía e Integración de la ANaprueba acuerdo en rechazo al Proyecto de Ley, “una injerencia en los asuntos internos de Venezuela”... “que busca “derrocar” a Maduro. Enrique Capriles y Diego Arria insisten en aclarar que "no es una sanción al pueblo” sino para los “enchufados”. Arria celebra que EEUU es el “Único país que se ha preocupado por defender los derechos de Venezuela”.
En tanto antesala a las sanciones de EEUU, orquestadamenteciertos medios venezolanos han venido abonando informativamente el terreno para la llegada del lobo. Comité de Derechos Humanos (ONU) condena excesos de los cuerpos de seguridad en la represión de las manifestaciones entre febrero y junio de 2014. La Defensoría será evaluada por el Comité contra la Tortura (ONU) y corre el riesgo de perder su derecho a voz.En foros internacionales se denuncia hegemonía comunicacional de un gobierno que arrincona a medios particulares. En el marco del 66° aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, defensores denuncian hostigamiento y represión en contra de líderes políticos, perseguidos y exiliados. Siembra de delitos a ciudadanos que piensan de manera diferente. Gobierno viola 28 de los 30 artículos de la Declaración Universal de los DD.HH…Y declaran “2014 año de la represión” y de la peor persecución.
Mientras tanto las denuncias de las víctimas de las guarimbas son mediáticamente despreciadas. Al igual que las brutales torturas de la CIA a los presos,reveladas en el informe del Senado. Se espera ansiosamente la llegada del lobo cargado de sanciones.
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