Traigo a colación el artículo de opinión de este señor Jorge Pabón Raydan Golpe, autogolpe y contragolpe publicado en el Diario El Nacional el día 19 de marzo 2015, cuyo contenido es del tenor siguiente: “En dos artículos anteriores me he referido al golpe de izquierda que vislumbra el presidente Mujica, y vuelvo al tema para aclarar algunas cosas ahora que Estados Unidos han congelado los bienes de algunos militares que tienen un relativo peso en la Fuerza Armada, ya que ellos en conjunto con otros a los que ese país ha revocado la visa pudieran, bajo determinadas circunstancias, dar un golpe de estado que para mí sería un autogolpe y en todo caso no de izquierda ni de derecha ni de centro, sino simple, llana y sencillamente de gente dispuesta a todo para salvaguardar sus intereses. Quizás sea a ellos a quienes apunta Mujica con sus declaraciones. Para mí, el presidente Maduro resguarda bien sus intereses, sin embargo el gobierno está tan descompuesto en lo político y en lo moral, y ante la actual situación económica que vive el país pudiera pensarse que dentro de la Fuerza Armada hay quienes creen que hay que desplazar al presidente Maduro para calmar la ebullición social que se siente en la calle, a través de un cambio de orientación ideológica y de política económica. Ya los mandos militares dieron un golpe electoral, por llamarlo de alguna manera, cuando el 2 de diciembre de 2007 obligaron al presidente Chávez y al Consejo Nacional Electoral a respetar el resultado del referendo aprobatorio, realizado para que el pueblo se manifestara a favor o en contra de la reforma constitucional propuesta por el presidente Chávez, aprobada por la Asamblea Nacional previamente, según lo establecido en el texto constitucional, aunque, dicho sea de paso, aceptaron que el presidente Chávez en combinación con el Consejo Nacional Electoral pusiera una ventaja irrisoria a favor del NO para que el régimen saliera lo menos mal parado de su derrota. Pudiera pensarse también que en tales circunstancias se produjera una secuencia de golpes cruentos por la reacción de oficiales afectos al presidente en combinación con grupos o colectivos armados que sabemos han actuado para reprimir manifestaciones públicas. Por otra parte, llama la atención que el mayor general Rodríguez Torres, hombre inteligente que hasta hace poco ocupaba posiciones preponderantes en el gobierno, ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz y director del Sebin, que ha sido considerado cercano al presidente de la Asamblea Nacional, acaba de declarar que está en desacuerdo con la resolución 8610 que autoriza las armas de fuego en las manifestaciones públicas, con lo cual se pone en evidente contradicción con el mayor general Padrino López. Llama la atención también que el presidente Maduro en la rueda de prensa que diera en reacción al decreto del presidente Obama tratara de aparecer ante la opinión pública como en perfecta armonía con Diosdado Cabello. Así mismo, llama la atención la discrepancia existente sobre el problema venezolano, entre Raul Castro y la Unasur, por una parte, quienes dan un apoyo incondicional al presidente Maduro, y por la otra, China, otro aliado del régimen, que llama al diálogo con Estados Unidos. A lo mejor es que los chinos están pensando en salvaguardar sus intereses y están avizorando hipótesis como las antes planteada. Te puede interesar”
Obviamente podríamos suponer que la última carta o último plan alterno que nuestro Presidente Eterno Hugo Chávez dejó por asentado en cualquier escenario adverso, fue el golpe militar de corte socialista al estilo de la revolución cubana. Es decir, apartar a los civiles y apoderarse del poder absoluto los altos jerarcas activos, para lo cual, la Asamblea Nacional previo acuerdo con los miembros militares del Estado Mayor Conjunto llamaría a todos los Generales en situación de retiro por servicio cumplido que deseen reactivarse por tiempo indefinido porque la condición castrense es vitalicia. Militar es militar hasta que se muera. Y todos los Generales recién incorporados serán Gobernadores, Alcaldes, Concejales, Diputados, más nunca habrá elecciones, por lo menos el tiempo en que estos militares estén en el poder absoluto, que pudiera ser 40 años, 60 años u 80 años de dictadura militar.
Ahora bien, eso es lo que indica la lógica política de los capitalistas, la lógica chavista y socialista del pueblo de Venezuela, es otra a saber:
“El pueblo Venezolano, fiel a su tradición democrática, pacifica, humorística, madurista y militarista, sabe que una dictadura militar en el peor de los casos, procedería con el consenso del pueblo, porque ahora el poder popular está activado y tiene consciencia cierta de nacionalismo. Sólo que el poder adverso que representa a la oposición, está casado con el poder paralelo que produce la ultraderecha capitalista del imperio yanqui, la misma que tiene a Obama de rodilla y contra la pared. Es un obstáculo muy perverso, no le importa los muertos que causen con tal de instaurarse en las naciones que vislumbren prosperidad para sus propios intereses. Venezuela es un objetivo de ellos. Por eso, la escalada de ataques permanentes, nunca bajarán la guardia. Sabemos que si va el golpe militar, seguidamente vendrá la invasión yanqui, a menos que sea un golpe consensuado por el mismo imperio, al estilo Pinochet.”
No hay nada más gozoso que disfrutar de la libertad en democracia, elegir y ser elegido, tener oportunidades de empleo, inversión abierta para quienes puedan invertir, protestar cívicamente cuando no estemos conformes con políticas de Estados que en nada beneficia al pueblo. Defender nuestros intereses colectivos y difusos. En pocas palabras, gozar de nuestros Derechos, Deberes y Obligaciones Constitucionales contemplados en nuestra Constitución Nacional Democrática. Las dictaduras también tienen sus constituciones, pero son aberrantes contra la dignidad nacional, son ellos y nadie más. Hasta la próxima entrega.