Nadie está por saber en qué momento el Departamento de Estado norteamericano se decidirá por fin a realizar la siniestra locura que muy fría y detalladamente viene planificando en contra de Venezuela. A pesar de lo delicado y aberrante que estos actos resultan, una minoría tanto proporcional como mental de la población venezolana, insiste en tratar de ofertar como única solución posible a nuestros problemas políticos, aquellas que se desarrollan en un escenario de Guerra.
Con lo que se insiste en "jugar", el propio Luis Vicente León, analista de mucho prestigio y credibilidad en los predios de la Oposición, no desaprovecha oportunidad para deslastrarse con argumentos de estos verdaderos "saltos al vacios". No pierde oportunidad para exteriorizar preocupación y manifestar su total desacuerdo con lo que hoy se viene haciendo en Venezuela. Con suficiente elementos de juicio alerta que el reciente, y nuevo, espiral de violencia en el que han hecho caer al país luego de la convocatoria ANC realizada por el presidente Maduro, evidencia que la Oposición no ubica sino en la violencia la única salida para el problema político venezolano.
Lo que resulta inevitable prever que los próximos escenarios a los que nos podrían estar llevando, y lo expresa textualmente Vicente León, sería "la conformación (o activación) de grupos paramilitares y guerrilleros". Realidad que los organismos de inteligencia de la nación han venido detectando y desarticulando desde hace algún tiempo en las principales ciudades del país.
La gravedad de esta desgracia no parece ser considerada ni temida por aquellos que la están promoviendo desde el extranjero, y por todos aquellos "críticos" que estando en capacidad de ver y calcular las cuentas ocultas de los corruptos del gobierno en las Islas Caimán (por decir algo), al igual que el parvulario endemoniado que pretende incendiar al país, no "logran" percatarse ni dimensionar que a pesar de todo lo malo que pueda resultar nuestra actual situación, una Guerra Fratricida en Venezuela nunca será la solución.
Actualmente en varios lugares del continente se vienen llevando a cabo reveladores movimientos de tropas, repentinos "juegos de guerra" por parte de EE.UU. con países fronterizos a Venezuela. Acontecimientos que son pasos previos obligados para el desarrollo de una futura escalada militar. Todos los días con pasmosa frialdad el estrangulamiento internacional sobre Venezuela se hace cada vez más siniestro y desvergonzado. Situación que sirve para que las acciones a lo interno del país inmediatamente se incrementen y sirvan también de excusa para que los "críticos" arrecien y hagan "blanco" indiscriminado sobre el gobierno.
Mientras tanto el "reloj", con macabra y cronométrica exactitud, viene cumpliendo en Venezuela cada una de las fases y tiempos que le permitieron, al carnicero Departamento de Estado norteamericano, lograr arrastrar a Libia y Siria hacia el nada envidiable caos en el cual con horror hoy las mantiene sumergidas.