He escrito varios artículos señalando el impulso de un Estado paralelo en Venezuela, promovido por la corporocracia estadounidense y algunos descocados venezolanos. La tarea a cumplir por el Estado paralelo es "legitimar" el golpe de Estado en desarrollo. Importante señalar que desde el mismo momento en que la Revolución Bolivariana asume la conducción de la República, las conspiraciones para derrotar al gobierno es el primer punto a desarrollar en la agenda de los EEUU y sus gobiernos satélites. La puesta en escena de diferentes modalidades de golpes de Estado "suave", (petrolero, renuncia del presidente, guarimbas, contrabando de extracción, desabastecimiento inducido, bloqueo económico, comercial y financiero, etc), son clara evidencia de lo asediado que ha sido el proceso político venezolano. Asimismo, han promovido diferentes modalidades de falsos positivos con países vecinos (Colombia, Guyana, Brasil) para provocar conflictos que justifiquen una coalición guerrerista internacional que nos agreda.
Hoy nuevamente intentan derrocar al Gobierno chavista. Lo desacertados que han sido en todos los intentos anteriores, obligó a los EEUU a dejar la retaguardia y encarnar la vanguardia. Esta ofensiva tuvo a escasos 20 días la intervención militar como una de sus primeras opciones, pero lo grotesco en el desarrollo de la estrategia intervencionista hizo que aliados de la corporocracia en la OEA, ONU, Unión Europea, Unión Africana, entre otros, no se sumaran, por ahora, a las pretensiones imperiales. No obstante, Donald Trump y John Bolton han declarado que la "intervención militar sigue sobre la mesa", y emprenden un nuevo plan para derrotar e invadir a Venezuela: "la ayuda humanitaria".
La ONU establece unos supuestos para otorgar la ayuda humanitaria. A continuación algunos de los principios:
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Que haya ocurrido una catástrofe natural. A Dios gracias, en Venezuela nuestro pueblo cohabita armoniosamente con la naturaleza.
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Que haya ocurrido una guerra armada. Hasta ahora, neutralizada por el gobierno y el pueblo bolivariano.
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Respeto a los principios de humanidad, imparcialidad, independencia, y neutralidad. Es un hecho público, notorio y comunicacional la transgresión a todos estos principios.
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Que sea ajeno a intereses políticos, económicos y militares. John Bolton dejó claro el interés de los EEUU en nuestras riquezas petroleras y minerales.
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Que el Estado miembro, "objeto de la ayuda humanitaria" a través de sus voceros legítimos, haga la solicitud. Antonio Guterres ha declarado que el gobierno de Nicolás Maduro no ha suscrito petición al respeto.
Obsérvese que ningunos de los supuestos para otorgar ayuda humanitaria se cumplen, sin embargo, los EEUU y sus aliados nacionales e internacionales insisten sobre ella. Nos preguntamos ¿qué esconde la "Ayuda Humanitaria" que ofrece los EEUU y sus gobiernos satélites? Pareciese es una nueva modalidad para transgredir la soberanía territorial, así como, complementar mediáticamente y de facto, las condiciones internas (conmoción social) para materializar una intervención multinacional, bajo la excusa de que el gobierno chavista neutraliza, deporta y detiene a grupos que integran la "misión humanitaria", cuando la verdad que es una invasión encubierta. Supuesto plausible porque cualquier ciudadano que no cumpla con los protocolos diplomáticos es detenido y deportado como en cualquier país del mundo. Por eso, insisten en el reconocimiento del autoproclamado para que desde la "Nueva Arquitectura Institucional" y/o Estado paralelo cumplan la orden de Trump, comenzando así, la balcanización de nuestra amada Patria.
Ante ello, se recomienda lo siguiente: inscribirse en la Milicia bolivariana; integrarse y militar en la Unidades Populares de Defensa Integral (UPDI); mantenerse informado verazmente; no reproducir información que quebrante el espíritu de la unidad patriótica del pueblo; conocer bien el territorio; mantener informados, movilizados y entrenados a los habitantes de su poligonal; por último, mantener la calma y la moral muy en alto.