Los malvados no tienen ni honor ni gratitud, y no saben agradecer, sino temer (XXVIII)

Por medio de sus palabras en muchas ocasiones Simón Bolívar trató que la oligarquía comprendiera que estaba equivocada en su manera de ser y pensar, que su comportamiento no era de verdadero cristiano sino todo lo contrario, por cuanto Cristo fue todo amor con el prójimo, y más cuando éste era una persona que necesitaba lo auxiliara por padecer de un mal físico, o que lo ayudara económicamente para resolver alguna necesidad esencial. Por ello cuando Bolívar dijo "El talento sin probidad es un azote" esa frase tenía destinatario. "Moral y luces son nuestras primeras necesidades" tenía más de un destinatario. Bolívar, como Cristo habló a la gente metafóricamente con la finalidad de no personalizar el reclamo que hacía, sino que éste sirviera para una revisión interna en cada persona de la clase oligarca; presente y futura.

Pero todo fue inútil, porque el plan de conspiración de la oligarquía contra Bolívar, por haber escogido como su bandera un proyecto social y adecentamiento de la política nacional, actuaron contra su propósito de la creación de la Gran Nación de Repúblicas. Estaba en plena marcha el atacar fieramente a Bolívar, ello, financiado y dirigido desde Washington por el Secretario de Estado Henry Clay, mientras el que quintacolumnista colombiano General Francisco de Paula Santander, y sus cómplices colombianos, gringos y de otras nacionalidades, lo traicionaban, y los señores Tudor, Anderson y Harrison, representantes del Imperio gringo en Lima y Bogotá, conformaban el Estado Mayor de la intriga y la conjura. Las dificultades que sufriera nuestro Libertador Simón Bolívar, eran inimaginables, muchas y permanentes, y sin embargo el venezolano por su valentía y constancia en su lucha; al final venció. Bueno, ahora continuemos enumerando una serie de sus pensamientos, que por ser muchos se han agrupado por la letra con que comienza tal pensamiento, todavía se continúa con la letra L.

L

"Los hombres de carácter y rectitud no reparan en escrúpulos, sino marchan airosos por el camino del bien y de la honradez"

"Los hombres de luces y honrados son los que deberían fijar la opinión pública. El talento sin probidad es un azote"

"Los hombres públicos valen tanto cuanto es la opinión que se tienen de ellos"

"Los hombres pueden ser diferentes pero los elementos son los mismos; nadie cambia los elementos"

"Los intrigantes corrompen los pueblos, desprestigiando la autoridad"

"Los legisladores han dicho: perezca la república antes que los principios; sin ver que los principios se sepultan con la república"

"Los malvados deben pagar con algunos sacrificios, y los buenos deben hacerlo para salvarse; todos deben pagar para mantener la vida política y aún la física"

"Los malvados no tienen ni honor ni gratitud, y no saben agradecer, sino temer"

"Los peligros enseñan la vía de la salud"

"Los preceptos y los dogmas sagrados son útiles, luminosos y de evidencia metafísica"

"Los premios y castigos morales, deben ser el estímulo de racionales tiernos, el rigor y el azote, el de la bestias"

"Los progresos de la guerra civil se contienen más difícilmente que la guerra nacional"



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José M. Ameliach N.


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