Como ha acostumbrado la administración Trump al mundo, no hay dudas que; la publicitada visita de Mike Pompeo a América Latica, con énfasis propagandístico en contra de Venezuela, más allá de los señalamientos patoteros y gansteriles, tiene como objetivo oculto, fundamental, la distracción farandulera del ámbito internacional, hacia el encubrimiento de su posible derrota en las elecciones presidenciales y malos manejos de la crisis social y económica que vive el pueblo estadounidense al superar los 200 mil fallecidos por causa del COVID-19. Sumada a estas derrotas están los desmanes, tropelías y rapiña en sus enclaves neocolonias en toda Suramérica: Brasil; no les funciona como ellos desean, persecuciones judiciales y un creciente malestar social por la pandemia y las consecuencias económicas se van sintiendo en toda la población. Lo propio ocurre en Ecuador y Bolivia, en donde paulatinamente han ido judicializando la politica y los liderazgos políticos adversos con miras al aplazamiento reiterado de los procesos electorales. Perú en un extraño, pero bien divertido guabineo entre el Congreso y la Presidencia de la República –desde hace un buen rato no hay gobierno legítimo en Perú, solo el poder estadounidense y el silencio cómplice de los medios lo sostienen–. Chile ni se diga, buscando largas, dilatación temporal ante el genuino reclamo popular sobre la realización de una Asamblea Constituyente que defina un nuevo y moderno –democrático– estado de justicia y equidad social. Colombia, ¡la pobre y humillada Colombia! donde tras la ocupación del territorio por fuerzas militares estadounidense se viene implementando, con cada vez menos pudor, en abierto desafío al mundo, un verdadero y muy peligroso estado represivo, tiránico, violador de todo derecho humano. ¡A eso viene Pompeo!; a distraer y tapar con declaraciones showseras, de espectacularidad noticiosa, circense contra Venezuela mientras –me late– que está en gestación muy avanzada el golpe de estado en Argentina. «¡Ahora van a pasar a una cuarta fase: la desestabilización social y política! Miden cuánto aguanta el gobierno argentino».
¡Cuidado; no es que no le tengan ganas a Venezuela!
En este momento de absoluta derrota les es urgente tapar, distraer, ¡sacudirse la pava, todo escándalo que los salpique, señale y condene! Su accionar delictivo y directo contra Venezuela está en ‘pausa activa envolvente’ bajo la premisa y conocimiento, con detalles, de la ineptitud y falta de ‘cojones’ de quienes se han autoproclamados y asumido el liderazgo opositor. Saben, de buena fuente, que tras el derrocamiento del gobierno y la institucionalidad venezolana, no tienen un liderazgo con legitimidad necesaria y suficiente para sostener –por las buenas, sin ejércitos de ocupación y extendida e inocultable violación de DD.HH.– un ‘gobierno funcional’, creíble, sobre territorio venezolano. ¡Cualquier gobierno de pantomima, antes de cada 24 horas, seria depuesto! ¡Fuera del territorio venezolano es inoperante! Eso lo saben, eso lo han evaluado, y vienen sin duda, contra la propia oposición que tanto les ha robado y estafado. Para quién escribe, en este escenario; la acción inmediata contra Venezuela es la implementación de focos de cruenta y despiadada violencia, generalizada a lo largo y ancho del territorio –contra todo lo que respire– hacia el establecimiento de los llamados ‘califatos medio orientales, norafricanos’ Eso sin liderazgo opositor legitimo les da, en comparsa de estados e instituciones internacionales hostiles, carta abierta para la tan esperada y deseada invasión internacional, ocupación territorial, toma y control de instalaciones petroleras, mineras… ¡Lo demás no les importa!¡Vista y pendiente!