Dos modelos de sociedad históricamente confrontados son hoy quienes protagonizan la pugna en nuestro hemisferio. Uno el correspondiente a la clases dominantes imperialistas sustentado en la doctrina Monroe, cuyo formato se viene repitiendo de manera constante desde aquel famoso postulado de “América para los Americanos” de la mas rancia tradición colonial, el otro modelo “El Bolivariano”, el de la “Gran Colombia” el de “La Patria es América” de Bolívar y Martí, el de José Carlos Mariátegui, el del socialismo que no sea ni calco ni copia del Socialismo Europeo.
Estados Unidos quiere extender la doctrina Monroe a todo el mundo, lo ha hecho durante dos siglos de dominación en América Latina, y para lograr ese proyecto no permite que ningún otro país cristalice como un competidor desde el punto de vista económico y militar,… Buscan dominar el planeta para beneficio exclusivo del capitalismo monopolista estadounidense, y esto es similar a las concepciones de Hitler. Quieren hacer el juego de la economía liberal, de la libre competencia de los mercados, pero antes, cambiar el equilibrio de fuerzas a favor de ellos mediante las intervenciones militares. La clase dominante norteamericana seleccionó el Medio Oriente para comenzar esa guerra permanente (Samir Amir). La Doctrina Monroe, fue enunciada inicialmente en 1823 por el entonces presidente de los Estados Unidos, James Monroe.
Al comienzo del siglo XX Estados Unidos afirmó su destino manifiesto y el presidente Roosevelt emitió el Corolario de 1904(Corolario Roosevelt) afirmando que, si un país americano situado bajo la influencia de los EE.UU. amenazaba o ponía en peligro los derechos o propiedades de ciudadanos o empresas estadounidenses, el gobierno de EE.UU. estaba obligado a intervenir en los asuntos internos del país "desquiciado" para reordenarlo, restableciendo los derechos y el patrimonio de su ciudadanía y sus empresas:
…El cumplimiento de nuestro destino manifiesto es extendernos por todo el continente que nos ha sido asignado por la Providencia, para el desarrollo del gran experimento de libertad y autogobierno. Es un derecho como el que tiene un árbol de obtener el aire y la tierra necesaria para el desarrollo pleno de sus capacidades y el crecimiento que tienen como destino"…
El modelo Bolivariano se propone la integración de los pueblos más allá de las relaciones mercantiles. Respetando la autonomía y soberanía de los mismos incorporando su valor histórico, su cultura, e identidad como valores superiores a los del mercado. Como modelo de liberación, supera las concepciones mercantilistas y la competencia y propone en cambio la cooperación dentro de unas relaciones de complementariedad y solidaridad.
El modelo Bolivariano se plantea la superación de la dependencia económica, tecnológica y cultural y la construcción de un nuevo sistema productivo. En nuestro país el modelo económico predominante (primario exportador, monoproductor) aun es hegemónico, y al respecto debemos crear las condiciones objetivas y subjetivas para despuntarlo.
El Proyecto Nacional Simón Bolívar plasmado en nuestra Constitución Bolivariana enrumba al país hacia la superación de todos los mecanismos de dependencia que nos convierten en una nación neocolonial supeditada al interés del gran capital transnacional y sobre todo al imperialismo norteamericano.
Venezuela al igual que el resto de los países de América latina, debe necesariamente avanzar hacia un proceso de industrialización que la reconfigure económica social y demográficamente no solo para avanzar hacia el socialismo sino incluso para cristalizar su construcción nacional. No existe posibilidad alguna de desarrollo económico y verdadera emancipación, sin industrialización.
En este contexto general manifestamos nuestro apoyo al camarada Hugo Chávez Frías quien representa y encarna la posibilidad real de construcción de una patria libre, soberana y socialista como fue anhelada por nuestros líderes independentistas.
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