La esposa del diplomático venezolano Álex Saab, Camilla Fabri, desmiente la información de EE.UU. de que su pareja haya sido colaborador de la Administración de Control de Drogas (DEA) estadounidense.
Fabri asegura que el Gobierno estadounidense "miente descaradamente", como ya lo hizo con los casos de "Rusia e Irak". "Álex Saab jamás perjudicará a Venezuela, no lo ha hecho ni lo hará", escribió Fabri en su cuenta en Twitter.
Fabri publicó un comunicado de los abogados de su esposo, en el que señalan que Saab desea aclarar que "el único propósito con el Departamento de Justicia y los agentes de las fuerzas del orden público de EE.UU. era confirmar que ni él ni las empresas asociadas con él habían hecho nada malo".
Además, indica que cualquier interacción con las autoridades estadounidenses "se llevó a cabo con el pleno conocimiento y apoyo de la República Bolivariana de Venezuela".
En el comunicado se menciona, también, que el señalamiento de que el empresario fue colaborador de la DEA, "no es más que un intento de perjudicar los intereses de la República Bolivariana de Venezuela, para tratar de debilitar la solidez de la relación entre Álex Saab y Venezuela" y "evidencia aún más la debilidad de las acusaciones penales formuladas contra él".
Actualmente Saab se encuentra detenido en Miami (EE.UU.), acusado de conspiración para lavado de dinero y a la espera de un juicio que está programado para octubre de 2022.
El también empresario fue detenido en Cabo Verde en junio de 2020, cuando iba rumbo a Irán en una misión diplomática para adquirir medicinas y alimentos para Venezuela. El funcionario hizo una parada técnica en la isla africana para recargar combustible, pero las autoridades lo detuvieron pese a su condición de diplomático y sin una orden de captura.
El supuesto acuerdo
En octubre de 2021, Saab fue extraditado a EE.UU. y el miércoles fueron divulgados unos documentos judiciales en los que lo señalan de presuntamente colaborar con las autoridades estadounidenses durante un periodo de casi 12 meses a partir de 2018.
En ese lapso, supuestamente ofreció información sobre su "actividad delictiva" y entregó dinero a la DEA como parte de un acuerdo que iba a culminar con su entrega voluntaria para hacer frente a los cargos.