Toda campaña electoral se basa en cómo se convence a los electores, en atraer a los asiduos votantes del oponente, pero fundamentalmente si está derrotado, buscar de confundir a los electores, mas cuando se cree que estos por su situación social (sectores populares) son ignorantes, y por esto serían presa fácil para confundir.
Parte de la actual campaña electoral está centrada en esta teoría, vemos como la propaganda del “estadista” (parafraseando a Juan García, yo le añadiría el infante estadista) en su colores, formato y mucha veces en su contenido trata de parecerse a la del compañeros presidente Chávez, buscando por todos los medios tratar de parecerse, creyendo que podría atraer parte del descontento bolivariano (que si lo hay) o confundir a los sectores populares, ya que los consideran ignorantes.
Grueso error el de subestimar a los sectores populares, hombres y mujeres que a diario tratan de ir dándole forma al poder popular en su comunidad, dentro y fuera de los consejos, desde sus medios comunitarios, en fin sectores que jamás quieren regresar al pasado ni lo aceptarán, pero cansados de la burocracia del estado y su falta de respuesta a algunas de sus problemáticas.
Por lo tanto la mentira y el rumor son parte esenciales de la campaña del candidato de la derecha, junto a hacer creer que ya ganaron, aunque saben ellos, los que bailan la marioneta, que es completamente falso. Pero, en el seno de su militancia, esa que por su odio social y ceguera política, esa misma que en muchos de los casos marchó en la víspera de abril 2002, que luego se agrupo en la Plaza Altamira, o que apoyo y saboteo la industria petrolera, esa misma militancia, por la mentira a la que ha sido sometida tratará de salir y conspirar contra la victoria del compañero presidente.
La campaña de la derecha está montada sobre la base de:
- Mentira mediática de la victoria.
- Campaña en lo propagandístico muy parecida a la del bloque bolivariano.
- Arribismo y confusión del discurso.
- Generación de violencia, haciéndola ver que es parte del estado
- Utilización de los colores de la bandera, y el rojo para confundir.
- Campaña internacional de desconocimiento a la victoria de Chávez basada en el terror y miedo, dirigida por el paraco de Uribe.
- Campaña de provocación a tratar de entrar a zonas completamente chavista, buscando la confrontación.
- Utilización del saboteo eléctrico para la agitación política.
- Utilización de acaparamiento alimenticio.
- Campaña sobre los precio del petróleo y devaluación, para crear pánico colectivo y sacar dinero de las cuentas bancarias.
- Paros del transporte.
- Paros laborales por reivindicaciones no canceladas.
- Saboteo en las cárceles
El control político de la contra
- El aparato burocrático del estado y de las empresas básicas y publicas en muchas partes lo controlan ellos, especialmente el llamado “triángulo de las bermudas”: compra (logística, compra de materia prima, repuestos, contrataciones de servicios) planificación, comercialización.
- Control de sectores sindicales.
- Control de ONGs y fundaciones de derechos humanos, manteniendo una campaña sobre violación de los derechos humanos con apoyo externo, principalmente de los USA y España.
- Control de los medios y de la SIP.
- Control de la CIHH de la OEA.
- Control de cuerpos represivos policiales en varios estados y alcaldías afines a ellos, como también en muchos estados y alcaldía afines al proceso.
- Control de los medios masivos de información privada.
- Organización de paramilitares colombianos en diferentes estados del país.
El escenario que con mayor fuerza está asumido por un gran sector de la derecha es el desconocimiento de las elecciones, si bien no hay una unificación en torno a esta acción, sectores de la social democracia y cristiana se unen con los sectores más recalcitrantes de la derecha por una nueva aventura golpista, no les queda otra, ya que las divisiones internas son de suma gravedad, las cuales se van a profundizar para las elecciones de alcaldes y gobernadores, ya que allí será muy difícil que exista la unidad y primero justicia ha venido consolidando los que ante tenían los adecos.
Es necesario, tal como nos dijo Chávez en Puerto La Cruz, donde una vez más quedó en evidencia la burocracia del estado ante el clamor popular, es cierto es de suma importancia, es vital el triunfo del 7 de octubre, es de vida o muerte, pero a la vez debemos ir construyendo alternativas populares que permitan avanzar por la construcción del poder popular.
Este escenario es el que tiene mayor fuerza, el cual está en pleno desarrollo, nos toca a nosotros discutir cómo debemos controlar el territorio nacional, la defensa integral del territorio, estudiar al enemigo ver sus movimientos y su disposición en cada comunidad, lo que nos permitiría que nuestro nuevo 13 tenga la capacidad no solo de derrotarlos sino de avanzar realmente en la profundización del proceso venezolano.
Ni burócrata ni burgueses, todo el poder para los trabajadores.
10 millones de conciencia, 10 millones de voto por Chávez y el proceso.