DECLARACIÓN DE MAREA SOCIALISTA
FRENTE AL 1° DE MAYO 2009
Este primero de Mayo en la República Bolivariana de Venezuela es distinto. El mundo está en un cruce de caminos, atravesando la crisis capitalista más grande de su historia.
Justamente por no ser solo una crisis económica sino de todo el sistema capitalista es una enorme oportunidad para impulsar la lucha por el único modelo alternativo al capitalismo que se conoce, el socialismo.
No estamos hablando del fracasado régimen estalinista, que hundió la experiencia de la revolución Rusa y Europea. Un fracaso que impuso la vuelta al capitalismo más brutal, el de las mafias. No estamos hablando de un supuesto socialismo de mercado, como el que se está desarrollando en
Estamos hablando de una experiencia nueva, original, donde los trabajadores y las comunidades, sean los principales protagonistas, de una experiencia que junto al líder de la revolución bolivariana, el comandante Chávez, desarrollemos una democracia participativa de base, donde de verdad, el presidente mande y, se gobierne, obedeciendo a los mandatos del pueblo.
La lucha por la transición al socialismo es lucha de clases
En el seno del proceso revolucionario, en el partido, en los sindicatos, en los consejos comunales o los futuros consejos de trabajadores y entre las bases trabajadoras y populares se está desarrollando un debate de fondo: cómo encarar la transición al socialismo. Esta es una batalla de ideas pero no impide que estemos presenciando una gran lucha de clases y de sectores de clase, en una sociedad que todavía es capitalista,
Desde el mismo interior del poder se están escuchando a importantes dirigentes del alto gobierno cuestionar como supuesto “reivindicativismo” los justos reclamos de los trabajadores. Reclamos que no son solo económicos sino que son de exigencia de protagonismo en la construcción de la transición al socialismo. Es importante no caer en la trampa de que el trabajador que pide aumento de salarios o mejores condiciones sociales, esté ejerciendo reivindicativismo, cuando esto lo denuncian gerentes que ganan hasta diez o veinte veces más salarios que los que tiene un trabajador medio. Cuando esos gerentes siguen gozando de privilegios insoportables como oficinas, autos y gastos de lujos como si fueran jeques petroleros.
Por otra parte, hasta hoy, la oligarquía local sigue gozando de ganancias insoportables. Esos mismos banqueros que provocaron la crisis internacional, cuando compran bonos de la deuda venezolana no pagan ni un real de impuesto a las ganancias. Esto es intolerable. Eso es el verdadero “reivindicativismo”, la amenaza permanente de la oligarquía y el imperialismo que quieren derrocar al proceso para ganar todavía más.
Por eso este 1º de mayo, trabajadoras y trabajadores, marcharemos junto a campesinos, sectores populares y estudiantiles con la militancia del PSUV y con otros partidos que apoyan al proceso, para reclamar que se acelere el rumbo hacia la transición al socialismo. El ejemplo político lo están poniendo los trabajadores de Fretaelec, que denuncian con toda claridad que los mismos gerentes, que propiciaron la privatización del sector no son los que pueden convertir a
Hace falta el control obrero y la unidad de los sindicatos
Los mismos dirigentes que critican un supuesto reivindicativismo de los trabajadores son los que abierta u ocultamente proponen suplantar los sindicatos por los consejos de trabajadores o tratan de que estén al frente de los sindicatos fichas de estas castas burocráticas. Estos funcionarios desconocen las órdenes y las líneas del presidente Chávez que sigue reivindicando la unidad sindical y muchas veces lo llevan a hacer planteos errados como la militarización en contra de los que luchen.
Mientras transitemos los largos años de la transición al socialismo, mientras la revolución se haga más fuerte y extendida en Latinoamérica y el mundo, más necesitaremos de la organización sindical. Es cierto que hay que terminar con las prácticas del sindicalismo lochero y burocrático pero esto lo deben hacer los propios trabajadores de base, como en muchos casos ya lo están haciendo, en un proceso de selección de dirigentes honestos, luchadores y democráticos, nuevos dirigentes que dirijan obedeciendo la voluntad de sus bases.
La existencia de sindicatos no se contrapone, por el contrario se complementa, con el control obrero, la formación de consejos trabajadores o todas las instancias que garanticen romper con la lógica de las relaciones de producción capitalista, Y esto se debe hacer en el sector público y también se puede imponer en el sector privado de la economía.
La función principal que deben tener tanto los consejos obreros como el control por parte de los trabajadores y las comunidades de la economía y la producción es justamente avanzar en la transformación de las relaciones de producción capitalistas en otras socialistas. Enrumbar al proceso revolucionario hacia unas relaciones de producción donde los trabajadores controlen, gerencien y administren de manera democrática con la participación del conjunto y de manera rotativa. La tecnocracia gerencial debe ser apenas un apéndice técnico en las nuevas relaciones de producción. Eso significa que deben obedecer a las decisiones políticas sobre los destinos de las empresas que discutan y voten democraticamente los trabajadores y las comunidades. No se puede seguir permitiendo que el presidente Chávez mande obedeciendo y la burocracia desconozca las órdenes del propio Comandante de la revolución, y las ordenes del pueblo al que tienen que servir.
Ha empezado esa lucha
Este 1º de mayo no es solo una conmemoración de los héroes de Chicago. El proceso revolucionario venezolano, los trabajadores/trabajadoras, los sectores populares somos motor y el combustible del mismo, junto al líder del proceso. Tenemos que ponernos en pie de lucha por nuestros objetivos históricos. Si no lo hacemos, si no somos consecuentes, si nos dejamos engañar por la falsa ideología que pedir que mejore el nivel de vida del pueblo trabajador es puro reivindicativismo, no conquistaremos el socialismo, por el contrario, perderemos nuestra revolución y nos espera la barbarie que ya está provocando esta crisis mundial. La primera condición del socialismo es mejorar el nivel de vida de los trabajadores y el pueblo y el primer deber de los revolucionarios es que las crisis del capital la paguen los capitalistas. Llamar a la lucha por esas mejores condiciones de vida, reivindicativismo es, quiérase o no, estar defendiendo los privilegios de la burocracia, la tecnocracias y de las ganancias de la oligarquía y el imperialismo.
Los trabajadores bolivarianos han demostrado en más de una oportunidad su compromiso con el proceso y con el líder del mismo. Desde Marea Socialista, llamamos a mantener la movilización a defender nuestros derechos y organización y a exigir participación democrática en las decisiones políticas de la revolución. ¡Que no haya duda luchamos por el socialismo!
Por Marea Socialista:
Stalin Pérez Borges, Gonzalo Gómez, Vilma Vivas, Angel Navas, Roberto López, Elio Sayago, Rubén Linares, Nieves Tamaroni, Ismael Hernández, Marcos García, José Meléndez, Christian Pereira, Marco Tulio Díaz, Osman Cañizales, Gustavo Martínez, Juan Aguilar, Richard Coello, Daniel Rodriguez, Wilmer Aguilar, Vicente Osorio, William Porra, Francisco Medina, Jesús Vargas, Tomás García.