Hemos conocido del asesinato del dirigente sindical revolucionario Jerry Díaz, ocurrido el domingo 25 de abril en la noche frente a su hogar. Este hecho viene precedido por otro atentado hace dos meses contra un trabajador de la empresa Manpa, en la que trabajaba Jerry Díaz, así como también el asesinato de seis dirigentes de la UNETE-Aragua en los últimos años.
Sabemos que el sindicalismo revolucionario y clasista de Aragua ha dado peleas ejemplares en estos años, como la lucha por la nacionalización bajo control obrero de la fábrica Sanitarios Maracay, así como una pelea muy importante por la autonomía sindical, convirtiéndose en un bastión importante de la clase obrera combativa y socialista.
Repudiamos este nuevo caso de sicariato y exigimos que los autores materiales e intelectuales sean castigados ejemplarmente, para evitar que siga extendiéndose esta práctica terrorista que amenaza con liquidar físicamente a los dirigentes comprometidos con la clase obrera.
El sicariato es un instrumento propio de quienes sólo tienen la violencia como medio para imponerse ante la clase obrera organizada. Hasta ahora los casos de sicariato contra los trabajadores han quedado en la más absoluta impunidad, con lo cual se favorece que sigan perpetrándose este tipo de crímenes. Pedimos que cese esta situación, que enluta a la clase obrera a pocos días de conmemorarse el 1ero de Mayo, día de los trabajadores.
Este 1ero de Mayo marcharemos en Mérida, y será una ocasión propicia para solidarizarnos con los familiares y compañeros de Jerry Díaz, y exigir justicia ante su asesinato.
¡Justicia para Jerry Díaz! ¡Alto al sicariato antiobrero! ¡No más impunidad!