Rescatemos el pensamiento emancipador de Bolívar y Martí para la Política de Estado de la República Bolivariana de Venezuela

 El MPCPAN ha considerado, en virtud de nuestro momento histórico,  hacer un llamado a los historiadores, periodistas, trabajadores de la educación y de la cultura, artistas y luchadores sociales comprometidos con la revolución bolivariana, creadora y del pueblo para continuar profundizando en el estudio y la investigación de las ideas revolucionarias, antiimperialistas, solidarias e insurgentes de Bolívar y Martí con el propósito de lograr la mayor  difusión, la mejor comprensión y su aplicación correcta en nuestras políticas públicas.
 
Nunca en nuestra historia republicana se había avanzado más en este propósito, consustanciado con nuestra propia identidad de reivindicar el verdadero ideal bolivariano, como en estos 12 años de gobierno presidido por el Presidente Comandante Hugo Chávez Frías y ese reto emancipador es cada vez más exigente sobre todo cuando el imperialismo y las oligarquías latinoamericanas no escatiman esfuerzos para utilizar, como en el pasado, los más sutiles medios de penetración cultural de mediatización, neocolonización y dominación sobre nuestros pueblos.
 
El   concepto bolivariano implícito en  “Para nosotros la patria es América” continuado por Martí en su ensayo cumbre de “Nuestra América”  vislumbra los desafíos del presente. Es el mismo concepto con iguales códigos de libertad, independencia, democracia, unión, antiimperialismo, identidad, igualdad social  y soberanía.
 
El carácter internacionalista del pensamiento bolivariano está inmortalizado en sus propias sentencias:
 

“Mi destino ha querido que una vasta porción del mundo haya aprovechado de mis combates para romper sus cadenas: este es todo mi mérito” (Carta a Sir Robert Wilson, 20 de octubre de 1825)
 

“Que me manden salvar la República y salvo la América toda.” (Carta a J. M. del Castillo. 15 de mayo de 1828)
 

“El hombre de honor no tiene más patria que aquella en que se protegen los derechos de los ciudadanos y se respeta el carácter sagrado de la humanidad” (Carta al teniente coronel español Fco. Doña, 27 de agosto 1820)
 
 “Nuestras Repúblicas se ligarán de tal modo que no parezcan en calidad de naciones sino de hermanas, unidas por todos los vínculos que nos han estrechado en los siglos pasados, con la diferencia de que entonces obedecían a una sola tiranía, y ahora vamos a abrazar una misma libertad con leyes diferentes y aun gobiernos diversos; pues cada pueblo será libre a su modo y disfrutará de su soberanía, según la voluntad de su conciencia.” (Carta al Dr Unanúe, Pte del Perú, 25 de nov. De 1825)
 

 “Los EEUU parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miserias a nombre de la Libertad” (Carta al coronel inglés Patricio Campbell, 5 de agosto de 1829)
 

  La definición de unión  antiimperialista en Bolívar fue contundente, en todo su pensamiento continental, y está  bien sistematizado en la Carta de Jamaica.  También el pensamiento de Bolívar fue  claramente democrático y popular como lo dejó plasmado en el Discurso de Angostura. Jamás dudó Bolívar en rechazar la presencia de los EEUU en su sueño unionista en contraste con Francisco de Paula Santander, antecesor, ícono y símbolo de los actuales gobernantes colombianos serviles al imperialismo norteamericano.  El espíritu del Libertador se concretó sabiamente en la ALBA porque ninguno de sus miembros es súbdito ni lacayo del imperio. Este es uno de los grandes logros revolucionarios del Comandante Presidente Hugo Chávez Frías.
 El peligro está en los intentos por conformar políticas de integración donde nos veamos obligados a compartir con gobiernos de las oligarquías latinoamericanas y del Caribe totalmente subordinados, aquellos, al Departamento de Estado Norteamericano, vale decir con Estados Semi Coloniales enemigos de la emancipación y de la independencia, es decir de la América Bolivariana y Martiana. Es aquí donde aspiramos que la República Bolivariana de Venezuela tenga una firme Política de Estado que sobreponga sin vacilaciones los principios, los ideales y nuestra identidad histórica al tentador convencionalismo pragmático y circunstancial.
 

 Mientras existan en nuestra América esas oligarquías capitalistas entregadas al imperialismo norteamericano estará viva en el continente la digna rebeldía expresada en diferentes formas de lucha contra el imperio, bien sean pacíficas o armadas como la de Bolívar y Martí. El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela escogió legítimamente el camino pacífico y debe ser respetada la voluntad de su conciencia para disfrutar de su soberanía. En otros países del continente todavía los pueblos luchan por  la plena soberanía e independencia igual que el pueblo venezolano en el pasado. En Chile, Perú, Colombia, Panamá, Costa Rica y México  continúan sus pueblos explotados y reprimidos  por las modernas tiranías neoliberales de la ultraderecha.  
 
 Nos pronunciamos por una  Política Exterior de la República Bolivariana de Venezuela que en consonancia con el espíritu del Libertador y con una Política de Estado soberana e independiente, no acuerde con las modernas tiranías neoliberales de otros países, medidas represivas, violatorias de los derechos humanos  e ilegales, en nuestro territorio, en contra de perseguidos políticos de esos países que no violen las leyes de Venezuela.
 

Hay muchas historias hermosas en nuestra América de países que en diferentes épocas acogieron en su seno a refugiados políticos sin olvidar al Haití de Petión y su famoso huésped. En 1937 gobernaba  México el General Lázaro Cárdenas, fundador del efímero Partido de la Revolución Mexicana, a quien se le recuerda, no sólo por la nacionalización de la industria petrolera, sino además por gestos inolvidables como el de acoger a miles de refugiados de la Guerra Civil Española, entre ellos un importante contingente de 456 niños españoles, entre huérfanos e hijos de combatientes republicanos.  De aquella historia no queda más que un bello recuerdo. Ese mismo año una buena parte de los dirigentes de la izquierda de Venezuela, la mayoría acusados de comunistas sin serlo, llegaron exilados a México por el Presidente Eleazar López Contreras y fueron recibidos en la patria de Zapata con los brazos abiertos. Eran los tiempos que para la derecha internacional ser comunista tenía una connotación peor que la creada ahora de “terrorista” por la CIA.
 

 Abogamos porque la República Bolivariana de Venezuela  levante en alto la bandera radiante del espíritu bolivariano para generar  episodios humanitarios iguales a los más sensibles de la historia universal en defensa de los perseguidos por el fascismo y el imperialismo.
 

¡¡¡Cuidemos la Revolución con nuestra  Digna Rebeldía!!!
 

MPCPAN Caracas, mayo 2011

 



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