Desesperanza y éxodo venezolano; ¡te voy a echar un cuento!

 
Bajo las premisas de; (i) ¡lo que viene será peor!, (ii) ¡en cualquier país fuera de Venezuela se vive mejor!, muchos venezolanos, como nunca antes, han emprendido un éxodo hacia los países vecinos, sudamericanos, europeos ─los acompañan muchísimos colombianos, residenciados por más de 30 o 40 años en Venezuela, tras ser desplazados y perseguidos políticos del país vecino─. Llevan es sus maletas, cuatro trapos, en sus corazones, mente y alma, la esperanza de un mejor y prospero porvenir sin importar el trabajo que tengan o deban desarrollar ─¡vejaciones que deban soportar, porque pagadas en moneda extranjera es mejor que en Venezuela!─. ¡Buscan una Patria!
 
¿Caminan hacia el destierro? ¿Caminan hacia la tierra y prosperidad prometida o hacia las fauces de lobos disfrazados de cordero?
 
Convencidos de la falta de oportunidad; prosperidad, progreso, bienestar, en el futuro de Venezuela ─bolivariana o anexionada─ han terminado creyendo cuentos y promesas de “gobiernos amigos”, prestos y decididos, al servicio estadounidense, para la creación de un estado fallido en Venezuela, necesitado de intervención extranjera, tutelaje, y consecuente imposición de un gobierno títere, dictatorial. Hoy emulan el reciente y continuado éxodo, nunca antes visto en la historia, desde África y  medio oriente hacia Europa.
 
¿Cuáles fueron sus causas? ¿Cuáles son las consecuencias? ¿Qué ha pasado y como viven hoy esos millones de migrantes?
 
Por todos los medios y maneras los autodenominados países amigos ─o perritos alfombreros latinos y europeos─ se mueven vertiginosamente contra el Estado-Nación venezolano; buscan, inducen, fabrican excusas, razones.., tras las cuales justificar y legalizar su injerencia, sanciones e intervención militar que ponga fin a la institucionalidad democrática, republicana, establecida en la Constitución Bolivariana, nuestra Constitución Bolivariana. ¡No hay otro propósito! Para ellos, los perritos alfombreros al servicio estadounidense, el propósito de tan desprendida e inexplicable bondad hacia los venezolanos ─que nunca han tenido con sus propios ciudadanos─, sólo tiene como finalidad la acumulación y elaboración de un expediente por violación de DD.HH., falta de protección y oportunidades del gobierno venezolano, del Estado-Nación venezolano, hacia sus ciudadanos. Creación de un Estado-Nación fallido al que ─a estas alturas del plan invasor─  ¡hay que someter por la fuerza de las armas! ¡Buscan, en lo personal, aceptación, beneplácito, recursos, muchos recursos económicos, del Departamento de Estado como cómplices, cual forajidos protagonistas cinematográficos en acción!
 
Para los gobiernos amigos ─perritos alfombreros─ se crea una situación delicada, de conflictividad social, que evidenciará y potenciará sus carencias, malas o inexistentes políticas sociales, económicas, falta de empleo, de educación gratuita, de salud, falta de protección y equidad…, escudándose y estableciendo origen en el masivo éxodo de venezolanos. La culpa por la falta de empleo y prosperidad en esas naciones, como efectos sociales y económicos de sus políticas neoliberales, será entonces responsabilidad del gobierno venezolano y la obligada migración de quienes huyen del malvado y oprobioso régimen. ¡Los venezolanos invitados de excepción, ahora, por parte de los invitadores, inculcadores, gobiernos amigos del pueblo venezolano, serán un estorbo, causa y razón de sus problemas internos! 
 
¡La xenofobia contra el migrante venezolano, antes invitado de primera categoría, ya deja ver sus fauces, sólo falta un tilín así, una palabra de los gobiernos amigos potenciada por sus medios de propaganda para la cacería, persecución y muerte, donde quiera que se escondan! ¡Lo más seguro es que los señalen como chavistas, maduristas, enviados por el régimen en avanzada invasora y colonizadora de sus países!
 

La mayor tristeza, humillación…, lo desgarradoramente desesperanzante es la ausencia, inexistencia, de una oposición venezolana nacionalista, comprometida con un ideal de país, de Patria libre, soberana e independiente, que les ofrezca a los miles y miles de migrantes opositores o no ─millones a decir de los falsos amigos─, que nos ofrezca a los venezolanos, razones creíbles, buenas, nobles para permanecer y defender contra toda forma de dominación neocolonial nuestro país, nuestra Patria verdadera. ¡Nuestra Venezolanidad! ¡Que tenga pantalones o faldas ─cojones u ovarios─ para asumir responsabilidades, buenos y malos momentos, sin buscar tututelaje e intervención de gobiernos extranjeros y sus ejércitos mercenarios para someter al pueblo venezolano mientras asaltan el poder!



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Felipe Marcano


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