La reciente visita del presidente Luiz Inácio Lula Da Silva a Caracas y a Puerto Ordaz, breve y buena, dejó saldos altamente positivos. Los mandatarios de Brasil y Venezuela se reunieron en el mismo ambiente de fraternidad y camaradería que caracterizó a sus encuentros anteriores, siempre dentro de la perspectiva de impulsar una mayor relación bilateral entre nuestros pueblos y de darle relevancia al discurso y a la acción en favor de la integración latinoamericana.
Lula y Chávez reiteraron durante esta histórica visita el interés de sus gobiernos en darle prioridad absoluta al combate contra la pobreza y la exclusión social, y en razón de lo cual se comprometieron a promover acciones específicas para impulsar los sectores productivos nacionales con miras a asegurar una mejor calidad de vida para los habitantes de ambas naciones.
Constataron cómo se ha venido afianzando la cooperación entre Petrobras y Petróleos de Venezuela, reflejada, entre otras cosas, en la firma del acuerdo general entre ambas empresas petroleras. Por cierto, ha avanzado la negociación entre Petrobras y PDVSA en torno a la propuesta de poner en marcha en nuestro país instalaciones de generación termoeléctrica, mediante mecanismos financieros convenientes a los dos países.
En el marco de la visita también se suscribió el Acuerdo Principal entre el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDS) y la República Bolivariana de Venezuela, y el Memorandum de Entendimiento de Cooperación Financiera y Comercial entre el citado banco estatal brasileño y su par venezolano, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes).Se facillita, entre otras cosas, la extensión de un crédito por un monto de mil millones de dólares para financiar la exportación de bienes y servicios a nuestro país.
La salud fue otro tema de la agenda Lula-Chávez. Dada la prioridad que ambos presidentes y gobiernos atribuyen a la necesidad de garantizar los derechos sociales,” con universalidad, equidad, y la máxima justicia social, y reconociendo la experiencia de Brasil en la aplicación del Sistema Unico de Salud”, llegaron al acuerdo de desarrollar programas de intercambio y cooperación en esta materia, para lo cual dieron instrucciones en el sentido de que los responsables del área establezcan las pautas de esta importante esfera de cooperación.
Los presidentes de Brasil y Venezuela también manifestaron su voluntad de incrementar el intercambio tecnológico y la cooperación agroalimentaria, para lo cual destacaron la importancia de concluir las negociaciones para un acuerdo complementario al ya existente Convenio Básico de Cooperación Técnica en Materia de Producción Agropecuaria y Desarrollo Rural.
En medio de la cita presidencial, tuvo lugar el cuarto encuentro empresarial venezolano-brasileño, el cual contó también con masiva y calificada asistencia por parte del empresariado de ambos países, y el cual, además de contribuir a la exploración de nuevas áreas de intercambio, sirvió para ratificar el interés mutuo en incrementar la actividad comercial y productiva entre las dos naciones hermanas. Por cierto, ambos presidentes coincidieron en destacar la importancia de las empresas en la búsqueda del desarrollo integral de nuestros países, y su papel en el establecimiento del desarrollo humano, tales como la calidad del trabajo, en la generación de empleo y la reducción de la pobreza.
En el ámbito internacional, el presidente Chávez expuso a su colega brasileño su propuesta denominada Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba), como iniciativa contra la pobreza y la exclusión social, y a favor de una integración basada en una agenda económica y social establecida por países soberanos.
A BOCARANDA
Rechazo total y absolutamente la versión del periodista opositor Nelson Bocaranda, según la cual el embajador Bernardo Alvarez y yo estaríamos buscando contactos con la oposición, por una eventual ruptura del PPT con el gobierno de Hugo Chávez. Ni Bernardo ni yo somos tránsfugas ni traidores. Y en lo que a mí respecta, aunque no soy militante del PPT, puedo dar fe de que en esa organización tampoco se anida lo que no es más que un deseo de Bocaranda, individuo ducho en descalificar a los partidarios de la revolución bolivariana y en hacer guerra sucia para complacer servilmente a sus jefes.