¿Analizar con “cabeza fría”?

Las brechas electorales entre Gobierno y oposición

1.- INTRODUCCIÓN:

Ya en Venezuela hay “Boletín Final” (i) de resultados por parte de la máxima autoridad electoral del país: el Consejo Nacional Electoral. Desde este momento, podrán realizarse los análisis con mayor certeza partiendo de los escrutinios finales.

En una primera aproximación basada en los resultados parciales (ii), planteamos la necesidad de un análisis en profundidad de las correlaciones de fuerzas y sus dinámicas de flujo o reflujo revolucionario (lo cual supone comparar procesos en al menos los últimos 2 años a partir de valores relativos) de cara a los próximos desafíos electorales para la renovación del parlamento venezolano en el año 2015. Este análisis es necesario en función de derrotar definitivamente la estrategia opositora de pescar en rio revuelto (iii) y su avance paulatino de conquista de plazas o territorios bajo la tesis de avanzar a la “chita callando” (iv).

Lo que muestra la evidencia de las variaciones de números de municipios alcanzados por la revolución bolivariana y la oposición-MUD en los últimos cuatro eventos electorales, es una avance irregular pero paulatino de la oposición-MUD en determinados corredores electorales del país, tendencia que se expresó con gran fuerza el 14 de abril de 2013 cuando conquistó 98 Municipios; es decir, casi un 30 % de los municipios del país. Si comparamos este indicador numérico, con los eventos electorales de diciembre 2012 (donde obtuvo 35 municipios) y octubre de 2012 (donde obtuvo 48 municipios), observamos una tendencia de crecimiento en la geografía electoral, que en las recientes elecciones del 8 de diciembre la colocan en 75 municipios.

Es por esta razón que llamamos a administrar la victoria con alegría, pero con criterios de escasez y mesura, pues apenas estamos en la senda de la recuperación de las ventajas del voto bolivariano obtenidas en las elecciones de Gobernadores de 2012 y por Chávez el 7 de octubre de 2012.

Además no podemos perder de vista, que esa votación de Chávez expresó su menor brecha de ventaja electoral en procesos eleccionarios presidenciales, constituyendo apenas un piso mínimo suficiente para superar los retos estratégicos y tácticos del proyecto de transición al socialismo.

En Octubre de 2012, el Presidente Chávez coronó su última victoria personal, consagrándose definitivamente como un competidor electoral invicto en materia de elecciones presidenciales (v).

También hemos insistido en llamar la atención sobre la persistencia de zonas geográficas de inestabilidad de brechas electorales y de desventaja que no pueden perderse de vista en el contexto de una legítima alegría por el triunfo obtenido. En estas zonas puede migrar el voto blando con relativa facilidad hacia la abstención, hacia nuevas coaliciones electorales o hacia la oposición. Todo dependerá del contexto y las circunstancias que presionen hacia determinado mantenimiento o cambio de motivaciones y preferencias electorales.

Entre estas zonas o territorios de inestabilidad relativa (con mayores o menores grados), podemos destacar municipios enclavados en los siguientes estados presentados por orden de importancia de acuerdo a su peso en el REP: Zulia, Carabobo, Lara, Anzoátegui, Monagas, Bolívar, Táchira, Mérida, Nueva Esparta y Amazonas.

2.- LOS RESULTADOS DEL 8-D EXPRESADOS POR NÚMERO DE MUNICIPIOS, DEPENDEN DEL CRISTAL CON QUE SE MIRE Y COMPARE:

Sin embargo, los resultados del 8-D muestran en términos generales una clara recuperación del voto bolivariano con relación a los resultados obtenidos el 14 de abril de 2013, superando los pronósticos de las voces agoreras y los “profetas del desastre”, permitiendo la derrota contundente de la tesis opositora del plebiscito para “sacar a Maduro de Miraflores”.

 

 

 

08-dic-13

14-abr-13

ESTADOS CON MAYOR REP

N° DE MUNIC

RB

OPO

OTROS

RB

OPO

RECU RB

RECU OPO

ZULIA

21

14

7

0

14

7

0

0

MIRANDA

21

14

6

1

14

7

0

-1

DISTRITO CAPITAL

1

1

0

0

1

0

0

0

CARABOBO

14

9

4

1

10

4

-1

0

LARA

9

6

3

0

6

3

0

0

ARAGUA

18

15

2

1

14

4

1

-2

ANZOATEGUI

21

19

2

0

11

10

8

-8

BOLIVAR

11

7

3

1

5

6

2

-3

TACHIRA

29

12

17

0

6

23

6

-6

SUCRE

15

13

2

0

15

0

-2

2

FALCON

25

20

4

1

22

3

-2

1

MERIDA

23

14

8

1

10

13

4

-5

MONAGAS

13

11

1

1

11

2

0

-1

PORTUGUESA

14

9

1

4

14

0

-5

1

BARINAS

12

9

2

1

8

4

1

-2

TRUJILLO

20

14

3

3

19

1

-5

2

GUARICO

15

10

3

2

15

0

-5

3

YARACUY

14

14

0

0

10

4

4

-4

NUEVA ESPARTA

11

7

4

0

6

5

1

-1

APURE

7

6

1

0

7

0

-1

1

VARGAS

1

1

0

0

1

0

0

0

COJEDES

9

9

0

0

9

0

0

0

DELTA AMACURO

4

3

0

1

4

0

-1

0

AMAZONAS

7

5

2

0

5

2

0

0

 

335

242

75

18

237

98

5

-23

 

100

72,24

22,39

70,75

70,75

29,25

1,49

-6,87

 

Como puede verse en la tabla anterior en las columnas del número de alcaldías recuperadas por la revolución bolivariana y por la oposición; en términos globales, la revolución recupera cinco (5) plazas, mientras la oposición pierde veintitrés (23) plazas conquistadas el 14 de abril de 2013. También pueden verse los estados donde ganan y pierden posiciones. Sin embargo, si comparamos la tabla anterior con las elecciones de gobernadores de diciembre de 2012, tenemos el siguiente cuadro de posiciones:

 

 

 

08-dic-13

16-dic-12

ESTADOS CON MAYOR REP

N° DE MUNIC

RB

OPO

OTROS

RB

OPO

OTROS

RECU RB

RECU OPO

ZULIA

21

14

7

0

17

4

0

-3

3

MIRANDA

21

14

6

1

15

6

0

-1

0

DISTRITO CAPITAL

1

1

0

0

0

0

0

0

0

CARABOBO

14

9

4

1

12

2

0

-3

2

LARA

9

6

3

0

8

2

0

-2

1

ARAGUA

18

15

2

1

16

2

0

-1

0

ANZOATEGUI

21

19

2

0

20

1

0

-1

1

BOLIVAR

11

7

3

1

9

2

0

-2

1

TACHIRA

29

12

17

0

26

3

0

-14

14

SUCRE

15

13

2

0

15

0

0

-2

2

FALCON

25

20

4

1

24

1

0

-4

3

MERIDA

23

14

8

1

20

3

0

-6

5

MONAGAS

13

11

1

1

11

2

0

0

-1

PORTUGUESA

14

9

1

4

13

1

0

-4

0

BARINAS

12

9

2

1

11

1

0

-2

1

TRUJILLO

20

14

3

3

20

0

0

-6

3

GUARICO

15

10

3

2

15

0

0

-5

3

YARACUY

14

14

0

0

14

0

0

0

0

NUEVA ESPARTA

11

7

4

0

9

2

0

-2

2

APURE

7

6

1

0

7

0

0

-1

1

VARGAS

1

1

0

0

1

0

0

0

0

COJEDES

9

9

0

0

9

0

0

0

0

DELTA AMACURO

4

3

0

1

4

0

0

-1

0

AMAZONAS

7

5

2

0

3

3

1

2

-1

 

335

242

75

18

299

35

1

-58

40

 

100

72,24

22,39

70,75

89,25

10,45

0,30

-17,31

11,94

 

Si el punto de referencia comparativo son las elecciones de Gobernadores del año 2012, entonces no hay posibilidad alguna de cantar victoria. Más bien, tenemos un cuadro muy negativo, donde la oposición avanza en 40 plazas o territorios, mientras la revolución pierde 58 plazas. En aquel evento electoral, la revolución bolivariana se posicionó favorablemente en 299 municipios, mientras la oposición sólo obtuvo 35 municipios. De manera, que hay que ser muy cuidadosos a la hora de abonar las tesis de un triunfalismo consolidado, pues desde la partida física de Chávez el campo de batalla electoral es en realidad un campo movedizo con muchos territorios minados. Como ejercicio comparativo, podríamos traer a colación la victoria obtenida por Chávez en octubre de 2012:

 

 

 

08-dic-13

07-oct-12

ESTADOS CON MAYOR REP

N° DE MUNIC

RB

OPO

OTROS

RB

OPO

OTROS

RECU RB

RECU OPO

ZULIA

21

14

7

0

19

2

0

-5

5

MIRANDA

21

14

6

1

15

6

0

-1

0

DISTRITO CAPITAL

1

1

0

0

1

0

0

0

0

CARABOBO

14

9

4

1

11

3

0

-2

1

LARA

9

6

3

0

7

2

0

-1

1

ARAGUA

18

15

2

1

16

2

0

-1

0

ANZOATEGUI

21

19

2

0

19

2

0

0

0

BOLIVAR

11

7

3

1

8

3

0

-1

0

TACHIRA

29

12

17

0

17

13

0

-5

4

SUCRE

15

13

2

0

15

0

0

-2

2

FALCON

25

20

4

1

25

0

0

-5

4

MERIDA

23

14

8

1

18

5

0

-4

3

MONAGAS

13

11

1

1

11

2

0

0

-1

PORTUGUESA

14

9

1

4

14

0

0

-5

1

BARINAS

12

9

2

1

12

0

0

-3

2

TRUJILLO

20

14

3

3

20

0

0

-6

3

GUARICO

15

10

3

2

15

0

0

-5

3

YARACUY

14

14

0

0

12

2

0

2

-2

NUEVA ESPARTA

11

7

4

0

8

3

0

-1

1

APURE

7

6

1

0

7

0

0

-1

1

VARGAS

1

1

0

0

1

0

0

0

0

COJEDES

9

9

0

0

9

0

0

0

0

DELTA AMACURO

4

3

0

1

4

0

0

-1

0

AMAZONAS

7

5

2

0

4

3

0

1

-1

 

335

242

75

18

288

48

0

-46

27

 

100

72,24

22,39

70,75

85,97

14,33

0,00

-13,73

8,06

Comparando ambos eventos electorales, se hace evidente la recuperación de plazas por parte de la oposición, pues en octubre 2012 sólo obtuvieron 48 municipios, mientras que el 8-D obtiene 75 municipios. Obviamente, habrá quienes señalarán que no son eventos electorales comparables. Ciertamente, en términos absolutos no lo son, pero en dos años hay indicios que apuntan a un cambio de la dinámica de las relaciones de fuerzas en la geografía electoral del país que coloca a la revolución en los bordes de una zona de riesgo político.

Sin embargo, es completamente correcto afirmar que fue derrotado (por ahora) el plan de acción de la derecha continental y mundial quien calculaba escenarios sobre un chavismo a punto de sufrir su más estrepitosa derrota (vi). El chavismo se ha recuperado, pero aún no alcanza las brechas ni resultados obtenidos en diciembre y octubre de 2012.

El saldo de este fracaso absoluto de la tesis del plebiscito y momentáneo en términos de avance de municipios para la dirección política de la oposición ha intentado ser minimizado por la propaganda de sus aparatos de difusión de masas (vii), aunque las ondas de choque de su fracaso se dejan sentir en el seno del campo opositor. Pero no se trata de un fracaso o descalabro absoluto, como tampoco la victoria bolivariana constituye una victoria contundente. Se trata de “encuentros” o “mediciones de fuerzas” en el mejor sentido dado por Clausewitz. La batalla del 8-D la ganó la revolución, pero el enemigo derrotado no ha quedado completamente diezmado electoralmente.

Sobremanera hay que llamar la atención sobre nuevos fenómenos de dispersión electoral en la base de apoyo potenciales de la revolución bolivariana. No son casuales 18 municipios en manos de nuevas coaliciones electorales. Tampoco que la dispersión ocurra en estados donde la revolución bolivariana mantenía su unidad y mayoría. Esto indica fallas de unidad en la re-polarización mayoritaria y en la reunificación para la construcción de alianzas. En consecuencia, la unidad bolivariana tiene una agenda política por realizar en el año 2014 para consolidar y ampliar las brechas obtenidas, para lograr una superación realmente fructífera de las debilidades, diferencias, tensiones y contradicciones no antagónicas que recorren internamente a las fuerzas sociales y políticas que conforman en la revolución bolivariana una zona de acuerdos para una gran “alianza popular revolucionaria” (viii).

Hay que tomar en consideración que el principal factor de consolidación y profundización de la revolución, como de principal barrera de contención de los planes desestabilizadores de la derecha, es la unidad de bloque histórico democrático, popular y revolucionario, del sujeto histórico que encarna la multitud bolivariana alrededor de un liderazgo con suficiente prestigio y liderazgo.

Si la cadena de equivalencias entre el protagonismo popular, el prestigio del liderazgo político de la Revolución Bolivariana y el legado revolucionario de Chávez logra consolidar su unidad, la correlación de fuerzas seguirá siendo favorable para la conducción del Presidente Maduro, que sigue siendo subestimado por una oposición y por algunos sectores bolivarianos que no comprenden los riesgos potenciales de la dispersión de fuerzas en las actuales circunstancias. Sin embargo, la unidad política no es tampoco una imposición de criterios políticos ni el seguimiento ciego de una línea política inflexible por parte de un centro político con pretensiones hegemónicas exclusivas. La crítica a las debilidades de una alianza amplia mayoritaria es en doble vía, y no de carácter unilateral.

Los planes opositores de descalabro definitivo del Gobierno se vieron contenidos por la multitud chavista plebeya en toda la geografía electoral del país, aunque cabe destacar que en el día de la lealtad a Chávez no se lograron conquistar algunas plazas simbólicas. Sin embargo, hay que mirar estos fenómenos con mayor profundidad. Por ejemplo, el Municipio Barinas fue conquistado por Chávez en octubre del año 2012, pero en los tres eventos electorales posteriores, nunca fue conquistada. Incluso la brecha a favor de la oposición ha disminuido a -1,86 %, cuando en abril de 2013 fue superior: -7,16 %. En Maracaibo, la candidatura de Pérez Pirela logró disminuir la brecha a favor de la oposición a un valor de -5,1 % cuando con la candidatura del propio Presidente Chávez fue de -8,02 %. En Maturín la brecha a favor de la oposición fue de 1,44 % frente a la candidatura bolivariana, pero una tercera candidatura se llevó aproximadamente un 20 % de votos. Por otro lado, también destacan tendencias de recuperaciones notables de la revolución en los municipios de estados como Anzoátegui, Bolívar y Yaracuy.

La pérdida de municipios de las capitales de los estados Táchira, Mérida y Monagas contrasta con una recuperación paulatina de municipios en los mismos Estados. De manera, que hay que leer con cabeza fría y con humildad intelectual muchos de los resultados, para evitar que la recuperación obtenida por las fuerzas bolivarianas de lugar a interpretaciones extremas como: a) actitudes arrogantes del triunfalismo por parte del PSUV, o b) la subestimación de recuperaciones parciales en el campo bolivariano por parte de la oposición.

Aunque no hay que ocultar que la revolución pudiera estar conquistando entre 280 y 290 plazas municipales, si encontrase en su seno las reservas políticas para construir un esquema de repolitización mayoritaria sin sectarismos ni exclusiones. Este número de municipios apuntaría en la dirección de la obtención de la mayoría calificada en la Asamblea Nacional.

El claro viraje de la política del Gobierno de Maduro hacia medidas de corte populares en el terreno económico y social a partir del mes de Octubre, cuando solicitó formalmente los poderes habilitantes, ha sido una clara demostración de re-sintonización del gobierno con el legado revolucionario de Chávez. De manera que insistimos en la necesidad de complementar este viraje hacia la izquierda, renovando y reactualizando a fondo las “líneas de acción política para la coyuntura política” elaboradas por el partido victorioso en la actual contienda: el PSUV; reforzándolas con los criterios político-ideológicos, la participación y compromiso de las fuerzas aliadas y de izquierda, quienes también contribuyeron (y podrían contribuir aún más) a consolidar una clara senda de recuperación para la victoria.

No hay que minimizar entonces que la oposición gana espacios de poder en varios estados importantes del país. Ciudades como Valencia (Carabobo) y Barquisimeto (Lara) pasan a manos opositoras. Dados los cómputos obtenidos hasta ahora, en lo que respecta a las capitales de las entidades federales, el oficialismo triunfó en 15 y la oposición en 9. Por otra parte, las brechas o ventajas a favor de la revolución bolivariana en los municipios de las capitales del país en el evento del 8 de diciembre de 2013 y su comparación con el evento del 14 de abril de 2013 son las siguientes:

 

 

ORDENADO POR ESTADOS CON MAYOR REP

MUNICIPIO CAPITAL

BRECHA RB DIC

BRECHA RB ABRIL

RECUPERA

MIRANDA

GUAICAIPURO

6,32

-5,12

11,44

DISTRITO CAPITAL

LIBERTADOR

11,21

3,13

8,08

ARAGUA

A.GIRARDOT

7,91

-9,94

17,85

ANZOATEGUI

SIMÓN BOLIVAR

4,94

-4,94

9,88

BOLIVAR

HERES

6,33

-16,01

22,34

SUCRE

SUCRE

12,36

1,84

10,52

FALCON

MIRANDA

1,1

-8,59

9,69

PORTUGUESA

GUANARE

46,79

16,97

29,82

TRUJILLO

TRUJILLO

12,98

12,79

0,19

GUARICO

JUAN GERMAN ROSCIO

1,66

1,89

-0,23

YARACUY

SAN FELIPE

2,89

-5,2

8,09

APURE

SAN FERNANDO

33,08

19,57

13,51

VARGAS

VARGAS

15,93

14,59

1,34

COJEDES

EZEQUIEL ZAMORA

18,06

7,47

10,59

DELTA AMACURO

TUCUPITA

42,66

2,32

40,34

Las brechas o ventajas en contra de la revolución bolivariana en los municipios de las capitales del país en el evento del 8 de diciembre de 2013 y su comparación con el evento del 14 de abril de 2013 son las siguientes:

 

ORDENADO POR ESTADOS CON MAYOR REP

MUNICIPIO CAPITAL

BRECHA RB DIC

BRECHA RB ABRIL

RECUPERA

ZULIA

MARACAIBO

-5,1

-19,2

14,1

CARABOBO

VALENCIA

-9,96

-11,48

1,52

LARA

IRIBARREN

-6,37

-13,04

6,67

TACHIRA

SAN CRISTOBAL

-38,25

-46,34

8,09

MERIDA

LIBERTADOR

-30,33

-38,69

8,36

MONAGAS

MATURIN

-1,44

4,62

-6,06

BARINAS

BARINAS

-1,86

-7,16

5,3

NUEVA ESPARTA

ARISMENDI

-3,82

-23,06

19,24

AMAZONAS

ATURES

-2,79

1,53

-4,32

 

De manera, que las recuperaciones indican la validez de un moderado optimismo en la reversión momentánea de la tendencia que se expresó en abril de 2013.

Tampoco se ha llegado a valorar suficientemente, el papel de la abstención en los recientes comicios. La participación en el proceso de elecciones municipales (58,9 %) superó la registrada en las regionales del 16 de diciembre de 2012 (53,8 %), pero dado los objetivos políticos y el contexto de lo que estaba en juego sigue siendo elevada.

Sin embargo, con una abstención de 53,8 % el 16 de diciembre de 2012, la revolución obtuvo 299 plazas municipales (89,25 %), mientras el 8 de diciembre de 2013 con una abstención de 53,8 %, la revolución obtuvo 242 plazas municipales (72,24 %), perdiendo 57 plazas. ¿Puede considerarse esto un avance o un retroceso?

Algunos analistas ya habían tenido la previsión de señalar que el PSUV ganaría en porcentaje de alcaldías con relación a la oposición, pero no se atrevían a despejar sus pronósticos en el total de votos nacionales, dados los parejos resultados del 14 de abril de 2013. Pero si se tratara de marcar tendencias, fue el Chavismo el que recuperó su ventaja frente a la oposición con relación al 14 de abril de 2013. Y si queremos profundizar aún más, hay recuperación pero aún insuficiente con relación al año 2012.

Ciertamente, nos moveremos en estas semanas en el contexto de mensajes de maximización de triunfos y minimización de derrotas de lado y lado. Al pueblo bolivariano, que desea recuperar las brechas alcanzadas en vida por el Presidente Chávez, le tocará analizar en profundidad las correlaciones de fuerzas electorales en los últimos 6 años, analizar las situaciones y acontecimientos que permitirían sacar a la revolución de una zona de riesgo político.

El objetivo de superar una potencial crisis política que transcurría en el encadenamiento de la crisis electoral del 14 de abril de 2013 y la crisis económica que se mueve en el trasfondo de la “guerra económica”, ha sido alcanzado parcialmente de cara al año 2014. En consecuencia, el proceso bolivariano ha alcanzado dos objetivos estratégicos fundamentales en política:

  1. obtiene un tiempo político crucial sin perder grandes espacios de poder;

  2. logra contener la estrategia de derribo a corto plazo ejecutada por parte de la oposición, saliendo francamente de una zona de riesgo político.

El PSUV no debe sobreestimar el hecho de que gana el simbólico voto nacional a la MUD con una diferencia de 7,9 puntos porcentuales, pues con esta brecha no logra darle un piso firme de viabilidad política al Plan de la Patria. Concluida la totalización en los 335 municipios del país, los candidatos del PSUV obtienen 5.265.930 votos (48,76%), mientras los aspirantes de la oposición capitalizaron 4.410.238 sufragios (40,84%). Estos valores constituyen en gran medida los pisos electorales de los principales polos de articulación política.

Los 63 partidos nacionales y 65 regionales restantes que participaron en las elecciones capitalizaron 1.122.421 votos. La distribución del voto de los partidos políticos del GPP obtuvieron en conjunto 552.153 sufragios (5,11%), mientras las organizaciones que en algunos municipios apoyaron a los candidatos de la MUD (pero nunca respaldaron a los del PSUV) capitalizaron 261.032 sufragios (2,42%).

De acuerdo a informaciones recientes (ix) otros cinco partidos políticos (PS, Udemo, Opina, Lápiz Pro-Comunidad, Poder Laboral y Piedra) que en algunos municipios apoyaron a los candidatos de la MUD y en otras jurisdicciones respaldaron a los aspirantes del PSUV apenas capitalizaron 151.514 votos (1,40%).

Si a los votos del PSUV oficial se le sumaran lo de organizaciones como PPT, Partido Comunista, Tupamaro, UPV, Podemos, Redes, MEP y otros la votación del chavismo aumenta hasta 5.818.083 sufragios (53,87%). Si este ejercicio se utiliza para analizar el comportamiento de la oposición, la MUD y sus aliados (MAS, UNIVZLA, MR, MOVEV. VP, BR o Unidad Democrática) alcanzan 4.671.870 votos (43,26%). La brecha alcanza entonces 10,61 % a favor de la revolución.

En total de Municipios conquistados, el PSUV-GPP obtuvieron 242 alcaldías y la Oposición-MUD logró alcanzar la victoria en 75 municipios del país. Así mismo, la rectora del CNE Sandra Oblitas informó que el Gran Polo Patriótico obtuvo 5.277.491 votos y que la MUD obtuvo 4.423.897 sufragios en total, con una diferencia entre ambas coaliciones de 853.594 votos a favor de la Revolución Bolivariana.

Las brechas electorales no pueden perderse de vista, si se quiere conocer de manera equilibrada sobre quién ganó y quién perdió, sin partir de sesgos de sobreestimación ni subestimación producto de la propaganda de maximización de triunfos y minimización de derrotas. Desde el punto de vista numérico, es al gobierno a quién más le dan ventaja los resultados; y cuando la oposición intenta no desmoralizarse apelando a los municipios simbólicos o bandera, ya está aceptando de antemano y de modo implícito que fracasó en sus objetivos principales. Sin embargo, la oposición consolida su avance en posiciones “a la chita callando”.

De manera que definitivamente la tesis del plebiscito o revocatorio de hecho, liderada por Capriles, Leopoldo López y María Corina Machado con el objetivo político de “sacar a Maduro de Miraflores” fue claramente derrotada por la revolución bolivariana. Con relación a la brecha alcanzada el 14 de abril de 2013 de apenas 223.599 votos, hay una recuperación de fuerzas de la revolución, suficiente para alejarse por los momentos de una zona de riesgo político.

2.- LAS ACROBACIAS VERBALES Y NUMÉRICAS DE LOS ANALISTAS DE OPOSICIÓN:

En este contexto, las anclas de opinión y los analistas políticos de oposición realizan las más audaces acrobacias verbales y numéricas para que su retórica minimice la victoria alcanzada por la revolución bolivariana (x). Por una parte, modifican en su discurso el formato de expectativas, pasando de la clara certeza por el “descalabro terminal” del régimen de Maduro (xi) a señalar que las elecciones del 8-D “no arrojaron mayores sorpresas”. Es decir, de la expectativa de plebiscito pasan a señalar que la recuperación del gobierno se la esperaban, porque aún las relaciones de fuerzas están parejas. De manera que han botado el sofá donde su pareja le ponía los cuernos, para mantener su matrimonio.

Otro de los mitos de compensación que se utilizan para intentar minimizar la victoria bolivariana es que las encuestas no se equivocaron. Para algunos de los analistas opositores, los resultados “se ajustaron a las tendencias que reflejaban los sondeos de opinión”. Sin embargo, los sondeos de opinión disponibles públicamente, fueron escasos en las últimas semanas y las compilaciones más fácilmente disponibles dan las siguientes impresiones:

 

Intención de Voto Nacional

Encuestadora

Fecha

Candidatos del Gran Polo Patriótico (GPP)

Candidatos de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD)

Indecisos u Otros Candidatos

Ivad11

5-11 de julio de 2013

41%

40%

23%

Mercanálisis12

12-18 de agosto de 2013

38%

39%

27%

Datanálisis13

25 de agosto de 2013

40,3%

38,5%

21,9%

ICS14

14-24 de septiembre de 2013

45,6%

30,3%

14,6%

Ivad15

13-30 de septiembre de 2013

43,2%

25,8%

38%

Keller16

17 de octubre de 2013

34%

44%

18%

 

De manera que no parece que hay correspondencia necesaria entre las encuestadoras publicadas y los resultados finales. Los analistas de oposición en su juego de ideología encubridora, discurso y lenguaje, han tratado de señalar que el llamado “oficialismo” obtuvo la mayoría en la votación nacional y también el control mayoritario de las alcaldías, “aunque reflejó una caída en relación con procesos anteriores” (xii). El tercer mito de compensación de la derrota parece ser que en otros momentos el chavismo salió mejor parado; es decir, con brechas mayores.

¿Es cierto que a partir del respaldo numérico se puede afirmar que hay una caída del Chavismo con relación a procesos anteriores? ¿Cuáles caídas y con base a cuáles procesos anteriores?

Cabe reconocer algunas excepciones en los análisis de oposición con relación al tema del plebiscito, por ejemplo. El analista de oposición Manuel Felipe Sierra había advertido que era un error suponer que las elecciones del 8-D podrían utilizarse como una suerte de plebiscito (xiii). Lo mismo había advertido Luis Vicente León (xiv) de DATANALISIS, pero faltando ya muy poco tiempo (na semana antes del 8 de diciembre) para salir del atolladero en el que se habían metido los líderes de la oposición.

Pero es importante preguntarnos si los analistas son rigurosos en el análisis numérico de resultados, si sus enunciados son veraces, honestos o analíticamente rigurosos cuando plantean que: “La unidad opositora ganó significativos espacios en los principales centros poblados, lo que le permitió el triunfo en ciudades, hasta ahora, bajo el dominio del chavismo; mientras que la abstención se mantuvo cerca de 50%, lo cual se corresponde con la experiencia universal en este tipo de elecciones”.

También se pueden leer informaciones como las siguientes: “En los primeros resultados el PSUV gana en porcentaje de alcaldías y total de votos nacionales, mientras la oposición aumenta sus símbolos.”

¿Cuáles símbolos? Luis Vicente León (xv) señala que “con respecto a la elección previa (municipal) la Oposición muestra un crecimiento significativo, pero no logra objetivo de "castigar" gestión Maduro en votos”. También “Descartó sorpresas relacionadas con los resultados al compararlos con las encuestas de las semanas previas”. “Aseguró que la estrategia en el plano económico del presidente incidió directamente en los resultados de los comicios municipales, pero no revirtió el favoritismo de Capriles en las ciudades principales”.

¿Cuáles y cuantas ciudades bajo dominio chavista pasaron a manos de la oposición? El análisis de los municipios principales de las capitales del país indica que esto sólo ocurrió en dos ciudades mientras el proceso inverso (la recuperación de municipios por parte de la revolución entre el 14 de abril y el 8 de diciembre) ocurrió en seis municipios-capitales. Para la oposición se recuperó Maturín y Puerto Ayacucho, mientras que la Revolución Bolivariana recupero los siguientes Municipios: Guaicaipuro de los Teques, Girardot de Maracay, Simón Bolívar en Barcelona, Heres en Ciudad Bolívar, San Felipe en San Felipe, Miranda en Coro. Sumadas estas recuperaciones de la Revolución Bolivariana son muy superiores a las de la oposición tanto en número de municipios como en votos. De manera que el argumento arriba señalado es incorrecto al menos en los municipios de las ciudades capitales de los Estados del país.

De manera que se tratan de opiniones para minimizar la posible tendencia de recuperación del voto bolivariano y para ocultar lo inocultable: con relación al 14 de abril de 2013, el derrotado fue Capriles, el liderazgo opositor y la MUD, quienes tienen que internar remontar la cuesta bajo la maldición de Sísifo.

Así mismo, los analistas ahora hablan de una “corriente despolarizadora” y se lanzan ahora a recomendarle a la MUD que llamen a la unidad y reconciliación, mientras que desde el 14 de abril habían llamado en términos generales al plebiscito y al mantenimiento del discurso de desconocimiento de Maduro. El llamado a la unidad es, desde nuestro punto de vista, un llamado a la unidad de las fuerzas de la oposición, pues este pobre resultado electoral a escala nacional genera agudiza inquietudes internas y dislocaciones importantes sobre el estilo de liderazgo hegemónico en el campo opositor. Luego de la derrota, es pragmáticamente justificable llamar a cerrar filas.

Ahora bien, los analistas opositores reconocen que la “estrategia de la oposición de convertir la consulta en una suerte de referéndum o plebiscito, que apostaba por vincular las votaciones con los controvertidos números del 14 de abril en la elección presidencial, no cristalizó en las urnas. Se trató de un planteamiento que, además de subestimar las características propias de la escogencia municipal, sirvió para blindar el universo chavista ante el temor a una derrota sumamente costosa”.

Como señala M. F. Sierra:

“Suponer que una victoria opositora el pasado domingo podía significar el punto de inflexión para propuestas como la convocatoria a una constituyente o a mecanismos que implicaran un cambio de gobierno, resultó un clásico acto de voluntarismo. Ocurrió todo lo contrario: con las cifras del 8-D se relegitimó en cambio el mandato de Nicolás Maduro hasta ahora bajo sospecha, se tiende a “normalizar” un debate político caldeado al máximo en los últimos meses y, adicionalmente, se da un generoso “voto de confianza” al CNE, un organismo que con su actuación ha servido para facilitar victorias impulsadas por el más grosero ventajismo.”

Ciertamente, para el análisis hay que tomar en consideración necesariamente, que una cantidad cercana a novecientos mil votos de partidos y grupos que no sufragaron por la tarjeta única de la MUD ni por el PSUV. Pero también hay decirlo con respaldo suficiente en el análisis del espectro político: estas nuevas coaliciones se orientan mucho más a la izquierda, reclamando más democracia y justicia social ( e incluso, una “revolución auténtica”), que a la derecha tradicional, cuya dirección se encuentra claramente ubicada en la MUD-oposición.

Estos elementos novedosos y sorpresivos del cuadro electoral podrían obligar tanto al PSUV como a la derecha opositora, representada en la Mesa de la Unidad Democrática a revisiones y autocríticas, a variantes en sus respectivas estrategias, en función de futuros eventos electorales, siempre que comprendan que muchos de estos votos lo que exigen es un cambio de la política del país orientada hacia la izquierda, y no necesariamente hacia un centro despolarizador.

Por otra parte, si Maduro aspira a construir una unidad bolivariana que supere el 60 % de respaldo, no basta con vencer a los “medios de comunicación que están en manos de la oligarquía”, que “atacan, mienten y manipulan”; sino enfrentar las debilidades internas y los errores de política partidista hegemónica y de política pública, pues allí están los factores para impedir un mayor apoyo al Gobierno, a la revolución y a la gestión que dirige.

No se trata de colocar las apuestas en la hegemonía propagandística sin contra-hegemonía comunicacional, en el ventajismo electoral sin cuidar las alianzas propias, o en la criminalización de políticos opositores, sin revisar las conductas de sus propios partidarios. Esta es una vía que podría traer más problemas que vías de solución. El asunto es de gran política y no de pequeña política. El PSUV debe dar demostración de calidad revolucionaria, y no sólo de eficacia política, pero aún no pareciera abrirse un debate en profundidad de estos temas de cara a las bases del PSUV y las bases sociales más amplias del proceso bolivariano revolucionario.

Ni siquiera se trata de la imposición de una mayoría a una minoría, sino de convencer y persuadir sobre la posibilidad de construir una mayoría mucho más amplia para impulsar el Socialismo Bolivariano y Democrático del siglo XXI, aspecto programático que sigue encallando entre ante los riesgos ciertos de las opciones del populismo redistributivo, el socialismo burocrático, un neocapitalismo con control autoritario del poder político, o una combinación de todos los anteriores, en lo que algunos tanques de pensamiento de la derecha comienzan a llamar como “autoritarismo competitivo” (xvi).

Se equivocan, por cierto, aquellos analistas de oposición que le endosan a Maduro “falta de carisma y el autoritarismo militarista”. Estirar los atributos hacia los temores y miedos subjetivos, hace de estos análisis una buena muestra de la sintomatología subjetiva de los propios analistas de oposición, pero se alejan de las realidades que descartan: Maduro viene consolidando gradualmente un liderazgo confiable, además es falso que tiene escaso contacto con los sectores más pobres (xvii).

Un país como el que dibuja la historiadora Margarita López Maya, en el cual “el Gobierno viola la ley, insulta, persigue y restringe las libertades, pero no hay una reacción contundente que se exprese en votos”, es un caso digno de estudio. Sobre todo hay que estudiaren este contexto a quiénes caracterizan a las motivaciones de base del chavismo popular como una conexión a través “de los afectos, las emociones y valores arcaicos". ¿Desde cual horizonte ideológico y político se hace semejante análisis?

De manera, que la revolución bolivariana se basa para la analista e historiadora en un base popular con valores arcaicos, afectiva, emocional; y si se tratara al discurso como “sistemas de diferencias sin término positivo”, habría que analizar los valores semiológicos de semejante análisis del proceso político venezolano; en fin, un proceso en el que un pueblo bolivariano carente de racionalidad formal, sin valores modernos, se mueve por impulsos afectivos, no por razones. ¿Qué otra cosa le falta al Pueblo sino “Razón”, “Modernidad” y “Libertad”? En el fondo, tenemos una reactivación de los temas manidos por Sarmiento en “Civilización y Barbarie”.

Al parecer no hay nada positivo en la revolución bolivariana, pues habría que contrastarlo con experiencias internaciones como las de los Dictadores Juan Francisco Velasco Alvarado en Perú y Rafael Leonidas Trujillo en República Dominicana. Imaginemos la diferencia si lo contratamos con las bases sociales del Peronismo (el rompecabezas del “Peronismo”), la revolución nacional-popular boliviana o con otros fenómenos asociados a la frontera entre el movimiento nacional-popular y las aspiraciones socialistas.

Además, no podemos obviar la centralidad del uso del término “Dictadura”, como parámetro comparativo; ya que omite lo fundamental: la construcción de una nueva matriz sociopolítica en las clases populares y subalternas del país que algunos llaman “chavismo”. Por razones explicables en las propias variaciones de las posiciones subjetivas de los analistas frente a la revolución bolivariana, hay quienes siguen metiendo a la revolución bolivariana en el cajón de sastre de los conceptos politológicos propios del consenso hegemónico en la academia norteamericana. Desde Tocqueville, pasando por lecturas de Arendt, otras más encubiertas de Raymond Aron o Jacob Talmond, llegamos a toda la retórica de equivalencias entre populismos = totalitarismos.

De allí que no sea sorprendente el deslizamiento semiótico hacia la revisión de la teorías totalitarias, hacia el nazi-fascismo y hacia el estalinismo. Por supuesto, ninguno escapa a sus singulares delirios y fantasías, pero ver en Maduro a un Mussolini o a Stalin muestra algo más que un defecto perceptivo. Se trata de lugares de enunciación propios con aires de familia a los proyectos neoliberales y neoconservadores sobre la “crisis de la democracia”. Dice López Maya:

"Revisando teorías totalitarias, vemos que la ideología se hace tan central en una identidad política que no tiene relación con la realidad. Como en el estalinismo, la realidad era una cosa pero la gente creía en lo que decía la ideología. La gente no conecta sus problemas cotidianos con la identidad política”.

¿Que la ideología se hace tan central en una identidad política que no tiene relación con la realidad? ¿Qué la gente cree en lo que dice la ideología? Al parecer, algunos analistas si tienen un acceso privilegiado a la Verdad de la Realidad en mayúsculas. Y al parecer, olvidan el sutil comentario de Slavoj Zizek con relación al mapa de las ideologías (xviii) e identidades políticas: no es que la ideología no tenga relación con la realidad, sino que la ideología construye en cierto modo un sentido de realidad. ¿En qué creen los que no creen en la ideología? Pues en su ideología de la no-ideología (xix).

Los análisis sobre la “inmaculada percepción” están contaminados de procesos y luchas ideológicas, de perspectivas y horizontes de pre-comprensión, incluso los “datos” son “signos”, la realidad social está mediada simbólica e imaginariamente; por eso “los números fríos” pasan por interpretaciones calientes (xx).

Como dicta la prosa periodística que refuerza el capital simbólico acumulado: “La académica considera que en la Mesa de la Unidad tiene que haber "una movida de mata", que permita a la alianza "representar la diversidad". A su juicio, el liderazgo opositor es el reflejo de una "clase media alta y blanca" que no encarna la pluralidad del país”. ¿Cuál es el llamado de la consejera de la oposición? Que la MUD intente representar: ¿Al chavismo emocional, afectivo, con valores arcaicos?

La historiadora Margarita López Maya, como gran parte de los analistas de la oposición, minimiza la recuperación de las fuerzas bolivarianas: “No hubo grandes sorpresas, continúa una relación muy pareja. Esta polarización indica que esto no se va a solucionar con votos más o votos menos, se necesita instaurar el diálogo”. ¿Instaurar el diálogo?

Sin embargo, la analista omite el llamado al “diálogo” del Presidente Maduro antes de los comicios del 8-D. Claro, ¡Hay diálogos de diálogos! Los hay a los que se parecen al “diálogo de sordos”, otros se parecen al “diálogo liberal” de los que razonas correctamente y excluyen a los que simplemente son emocionales y arcaicos, pues se asumen desde una identidad privilegiada moderna; los hay diálogos interculturales, lo que implica bajarse de universo de un exclusivo núcleo ético-mítico, hay diálogo entre contendientes ideológicos, entre los que reconocen que piensan hoy y pensarán distinto mañana, donde los procedimientos para regular la convivencia son precarios y no neutrales, pero conviene mantenerlos para evitar que la lucha agonal se transforme una guerra de tos contra todos. Hay pues muchos diálogos. ¿De cuál diálogo se trata finalmente? Comencemos por reconocer a los actores del diálogo entonces, por reconocer que hay un presidente elegido democráticamente que se llama Nicolás Maduro.

Si el asunto es que Venezuela vive una "guerra civil light" donde el Gobierno “intenta imponer un proyecto político que no es aceptado por un sector de la población”, podríamos invertir el argumento y decir que la oposición le declaró la guerra a la victoria electoral de la revolución bolivariana desde 1998. Esto era lo que al parecer opinaba la historiadora López Maya mientras se mantenía cerca asintóticamente de la revolución bolivariana hasta el año 2005. ¿Hay un polo que quiere imponer un proyecto al otro? ¿Quién en 14 años es mayoría o minoría electoral?

De modo que las lecturas de los analistas pudieran ser más explícitas en sus compromisos ideológicos y políticos de base. De esta manera seria posible abrir un debate sobre resultados que a todas luces son acontecimientos políticos, como las nuevas coaliciones electorales.

La Rectora Oblitas, en su mensaje sobre el boletín de cierre, destacó que "otras” coaliciones de partidos obtuvieron 18 alcaldías. Organizaciones con fines políticos como “Juan Bimba” obtuvo 3 alcaldías; Partido Comunista de Venezuela (PCV) también logró 3 alcaldías; Vanguardia Bolivariana Republicana 2 alcaldías; Movimiento Electoral del Pueblo (MEP) 1 alcaldías; Tupamaro 1 alcaldías; PSOE consiguió 1 alcaldía; Joven 1 alcaldía; Poder Laboral 1 alcaldía; PMI 1 alcaldía también; UP 1 alcaldía; el MAS 2 alcaldías y el VPA 2 alcaldías.

Estas acontecimientos deben destacarse en el trasfondo de la polarización mayoritaria entre el GPP y la MUD. ¿Hacia dónde apuntan las tendencias?

4.- ¿Y A DONDE FUE A PARAR LA MATRIZ DEL FRAUDE?

Otro hecho que ha sido minimizado por los medios opositores ha sido la opinión de la misión de acompañantes internacionales electorales, quienes han reconocido “el trabajo realizado por el Consejo Nacional Electoral y el civismo del pueblo venezolano” (xxi).

Representantes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), de la Unión de Interamericana de Organismo Internacionales (Uniore), del gremio de abogados de Estados Unidos, intelectuales, académicos y organismos homólogos del Congo, Haití y Suráfrica, reconocieron este lunes el trabajo realizado por el Consejo Nacional Electoral y al pueblo venezolano por participar en las elecciones de este domingo en paz, en un ambiente de cordialidad y civismo.

El presidente del Consejo Nacional Electoral de Ecuador y coordinador del Consejo Electoral de Unasur, José Domingo Paredes, destacó el despliegue técnico y profesional efectuado por el CNE venezolano para llevar a cabo las elecciones municipales en forma transparente. Agregó que se deben incrementar las facilidades para el ejercicio del voto de personas con alguna discapacidad temporal o permanente y el uso de los locales públicos para informar a los electores.

La representante de la Uniore, Ana Medina, magistrada suplente del Tribunal Supremo Electora de El Salvador, reconoció la forma cívica como el pueblo venezolano acudió a ejercer el derecho al voto. Medina refirió que durante sus actividades no tuvieron ningún tipo de inconvenientes para conversar con las organizaciones con fines políticos participantes y que el pueblo tuvo una alta participación electoral en forma tranquila y ordenada.

Camilo Romero, vocero del gremio de abogados de Estados Unidos y de otros organismos electorales, académicos y gremiales de Haití, República Dominicana, Bolivia, Suráfrica, República del Congo y Reino Unido, al compartir su informe con las autoridades del CNE dijo que el proceso comicial estuvo organizado en forma transparente y que observaron la confianza de los votantes en el sistema electoral.

"Esta auditoría, al igual que todas las auditorías previas al proceso electoral, resultó absolutamente satisfactoria y certificada por los técnicos de las organizaciones políticas que participaron en el proceso (electoral)".

De manera, que al parecer, el destino de la matriz del fraude ha sido pasar a la zona de lo invisible.

5.- CONCLUSIONES:

Al analizar con “cabeza fría” (pero desde una interpretación caliente) algunos de los resultados electorales de las pasadas elecciones municipales, cabe destacar que la revolución bolivariana tiene razones para ser moderadamente optimista, pero al mismo tiempo debe tener suficiente prudencia para evitar (como ha sido recurrente) el “triunfalismo”. Hay mucho que rectificar, sobre todo si se pretenden recuperar las ventajas obtenidas históricamente por la revolución bolivariana bajo la conducción del Presidente Chávez.

El PSUV y el alto gobierno deben rectificar ante graves errores acumulados de sectarismo y burocratización que se vienen cometiendo. Sectores de la alta dirección política del PSUV están llevando agua al molino de la desarticulación de una amplia alianza popular revolucionaria, si parten de la premisa de que solo el PSUV es el partido que sustentaría la aplicación del Plan de la Patria.

La oposición-MUD ha conquistado una cifra nada despreciable de 98 municipios el 14 de abril de 2013, mientras el 8 de diciembre de 2013 sólo conquistó 75 municipios. Ha perdido 23 municipios, lo cual constituye con relación al aumento de municipios para la revolución, una clara desproporción.

Mientras la revolución avanza 4 pasos con relación a los resultados del 14 de abril, la oposición retrocede 23 pasos alejándose de su objetivo. De manera, que las principales causas de su fracaso no están en un arrollador avance de la revolución como todos deseamos, sino que están en el seno de la oposición, en sus debilidades propias, hecho que debe ser aprovechado por la revolución bolivariana si quiere avanzar con mayor impulso.

El error político fundamental de la oposición, como se ha señalado casi unánimemente, fue un pobre análisis de las relaciones de fuerzas electorales que los llevo a plantear el objetivo del llamado “plebiscito contra Maduro”, pues al parecer tomaron como referencia las elecciones del 14 de abril para dormirse en los “laureles” conquistados (espacios electorales de poder); y este primer dato fue utilizado como referencia para extrapolaciones lineales y mecánicas sobre su potencial avance, colocando todo el peso de su cálculo político a la variable “desgaste” del gobierno y deterioro de respaldos al interior del campo bolivariano.

Esto no sucedió, y de nuevo aquella anécdota sobre la opinión del jugador brasileño Garrincha cobra nueva actualidad, cuando al observar la planificación unilateral de su entrenador ante el plan de juego contra el equipo de futbol soviético señalo: “Los rusos también juegan”. Las fuerzas bolivarianas también juegan, y han ganado derrotando a la derecha nacional e internacional, duélale a quién le duela.

La contra-ofensiva del PSUV y de la revolución bolivariana en los espacios de poder conquistados por la oposición-MUD el 14 de abril, logro un importante avance. Este hecho no debe llevar al PSUV a sostener una suerte de prepotencia electoral, como parece percibirse en algunos mensajes en los medios de difusión.

Todavía hay quienes confunden propaganda con los síntomas que aparecen en el tablero electoral, por ejemplo, el nuevo fenómeno de coaliciones no alineadas al PSUV ni a la MUD, que en algunos casos tienen planteamientos claros de transformación hacia la izquierda, directamente vinculadas a cuestionar la arrogancia con que determinados sectores del PSUV manejan con criterio sectario sus alianzas y respaldos en el GPP, así como perder de vista una zona de potenciales respaldos.

Así que fueron en mayor medida los factores internos de la oposición, sus errores y debilidades internas, los que contribuyeron decisivamente en la victoria del PSUV, a apalancar su recuperación que aprovechó exitosamente un viraje hacia la re-sintonización con las demandas populares desde el mes de Octubre.

Si la dirección política de la revolución reunifica y re-politiza sus fuerzas actuales y potenciales, y la oposición no logra descifrar su derrota, entonces el gobierno puede alentar con optimismo su cuadro de gobernabilidad, incluso puede alentar esperanzas ciertas con relación a obtener una mayoría más holgada en las futuras elecciones parlamentarias.

Aun cruzando con una ventaja de 1 millón de votos, una zona de riesgo político, han ocurrido situaciones y acontecimientos en la historia política del país que muestran como en pocas semanas o meses se despilfarra el capital electoral. Para muestra un botón: Carlos Andrés Pérez y su empecinada ruta de asumir el programa de ajuste estructural del FMI y el BM, independientemente de los costos sociales y políticos de tal decisión.

A los que siguen señalado en la historia que no le quedaba otra opción, basta recordarles que cuando sólo hay una opción para un decisor político, es que se ha hecho tan estúpido que no ve sino una sola opción de política, la que ya ha tomado desde sus pre-compresiones: ceguera situacional.

De manera, que el PSUV y el alto gobierno no deben cometer los mismos errores de CAP, suponiendo que pretenden abordar los desafíos de la coyuntura económica del año 2014 con manuales y recetas de la macroeconomía liberal-capitalista. He allí uno de los grandes riesgos luego de una recuperación electoral importante.

Si el principal significado de las pasadas elecciones del 8-D, fue la derrota contundente de la tesis opositora del plebiscito para “sacar a Maduro de Miraflores”, hay que evitar que existan condiciones de posibilidad para que un escenario plebiscitario o revocatorio vuelva a aparecer en el horizonte inmediato.

Así mismo, si se derrotó momentáneamente la orquestación política y mediática de la derecha continental y mundial, no hay que suponer que se quedará quieta y que no desea que el chavismo experimente una derrota a corto o mediano plazo. Se trata de juego de actores, no un falso e idílico paraíso electoral, sobre todo si aún no se supera la ecuación básica del de algunos comportamientos históricos propios del populismo latinoamericano: en lo político, ganar elecciones; en lo económico, como vaya viniendo vamos viendo.

Si se quieren evitar que las elecciones parlamentarias abran una nueva estructura de oportunidad a la oposición no debemos olvidar que entre sus objetivos estratégicos no solo está desplazar del poder a la revolución bolivariana, sino hacer todo lo posible para bloquear el camino de los avances del socialismo democrático sobre el que aún hay demasiado que discutir y construir.

La revolución democrática y socialista iniciada por Chávez requiere de clarificaciones estratégicas importantes, entre ellas, como construir una política económica desde los intereses del campo popular y de los trabajadores y trabajadoras. Eso no se consigue con el marketing de la farándula, con populismo económico ni con una estéril psicología electoral de masas. En estas cuestiones, se requieren de verdaderas instancias de discusión y deliberación colectiva.

¿Estará preparada la alta dirección política no sólo para visibilizar sino para subir los altavoces de la crítica propositiva en el seno del campo bolivariano, para escuchar y no para silenciar?

La recuperación definitiva de una amplia alianza popular revolucionaria depende sobre todo de esto. La dirección del PSUV y del Gobierno tiene en sus manos la posibilidad de cambiar la actual situación. Si no lo hace, estará haciendo su propio harakiri.

iNOTAS:

http://www.cne.gov.ve/web/sala_prensa/noticia_detallada.php?id=3282;http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/actualidad/politica/cne-el-psuv-logro-242-alcaldias-y-la-oposicion-75.aspx

ii http://www.aporrea.org/actualidad/a178345.html

iii http://www.rebelion.org/docs/150733.pdf

iv Hacer una cosa a la chita callando significa hacerlo con mucho sigilo, con disimulo o en secreto. El origen de la frase se atribuye al juego de las chitas. Según cita José Mª Iribarren a Cejador en su Tesoro-Silbantes, "chita es la taba con que juegan los muchachos, y el palito, bolillo o hueso sobre el que se colocan monedas y se tira con tejos, desde cierta distancia, a tumbarlo, ganando el(tejo) que queda más cerca del dinero que cayó". Otros lingüistas aseguran que se remonta a la Edad Media, cuando en la época almorávide los árabes introdujeron en España un felino parecido al guepardo, llamado saeta o chita, que por su agilidad y ferocidad se utilizaban para cazar. Cuando Alfonso X decidió prohibir su uso con fines cinegéticos, muchos cazadores siguieron usándolo a escondidas. Iribarren, José Mª; El porqué de los dichos. Gobierno de Navarra. Departamento de Educación, Cultura, Deporte y Juventud. Novena edición. Octubre 1996, pág. 36.

v http://www.rebelion.org/docs/161399.pdf

vi http://www.aporrea.org/internacionales/n241452.html

vii http://www.aporrea.org/oposicion/n241803.html

viii http://www.aporrea.org/ideologia/a174248.html

ix http://www.eluniversal.com/nacional-y-politica/elecciones-2013/131215/chavismo-gano-el-voto-nacional-el-8d

x http://prodavinci.com/2013/12/09/actualidad/quien-gano-las-elecciones-municipales-del-8-d-por-luis-vicente-leon/

xi http://khaoscorp.blogspot.com/2013/09/190913-datanalisis-la-oposicion-tiene.html

xii http://www.el-nacional.com/opinion/manuel-felipe_0_317368333.html

xiii http://www.noticias24.com/venezuela/noticia/190738/las-elecciones-del-8-d-no-seran-un-enfrentamiento-entre-dos-figuras-advierte-manuel-felipe-sierra/

xiv http://informe21.com/luis-vicente-leon/leon-es-un-error-plantear-las-elecciones-municipales-como-una-hora-cero

xv http://www.eluniversal.com/nacional-y-politica/elecciones-2013/131209/luis-vicente-leon-oposicion-gano-en-ciudades-vitrina-y-aumento-presenc

xvi http://www.elcato.org/autoritarismo-competitivo

xvii http://www.eluniversal.com/nacional-y-politica/131212/margarita-lopez-polarizacion-indica-que-las-partes-deben-pasar-al-dial

xviii http://www.lacan.com/zizek-ideologia1.htm

xix Justamente, en el debate contemporáneo que al perecer se ignora, se muestra bloqueado cualquier camino de conocimiento que plantee la superación de efecto-ideología en sociedades escindidas para alcanzar el privilegio positivista del “mito de lo dado”.

xx Para comentarios más extensos sobre esta materia, tema manido de la sociología del conocimiento y de la filosofía contemporánea, recomendamos la controversia sobre la frase de Nietzsche: no hay hechos, solo interpretaciones…y esta es también una interpretación.

xxi http://www.cne.gov.ve/web/sala_prensa/noticia_detallada.php?id=3281

 

 



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Javier Biardeau

Articulista de opinión. Sociología Política. Planificación del Desarrollo. Estudios Latinoamericanos. Desde la izquierda en favor del Poder constituyente y del Pensamiento Crítico

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