Al dirigente sindical y fotógrafo chileno Luis Gonzalez,
camarada del Partido Socialista de Chile
cuyas cenizas sembramos en Caracas,
el viernes 7 de Mayo recién pasado,
para que su corazón bolivariano
siga latiendo con las victorias del pueblo venezolano.
Una señora que trabaja en una actividad que podríamos calificar como relacionada con la cultura, de reconocida posición adeca, el lunes siguiente del desfile del 19 de Abril, al dejar su cartera en el escritorio, cosa rara en ella, comenta a favor del gobierno: "...de verdad, dice, se la comieron con ese desfile... cónchale, todo el pais, toda la sociedad reflejada allí... debo reconocer que me emocioné, será del gobierno, pero fue un desfile emocionante..."
Otra dama, que trabajó ese día en labores de mantenimiento por las adyacencias de los próceres, dado que estaba en labores, por ahí echaba un ojo para lo que alcanzara a ver... y así vió a unos camaradas indios pasando lanzas en alto, lo cual le parece bien, entretenido cuando menos, y sigue su trabajo.
Pero en una de esas, cuando ingresa a ciertas instalaciones, unos baños o algo así, ve que están entrando también los aborígenes que ella acaba de ver desfilar, y piensa, como que no quiere la cosa, que quizás van a usar ese lugar para cambiarse ropa, para quitarse las pinturas,,, ¡para quitarse el disfráz...!
Cual sería su sorpresa cuando se va dando cuenta de que no son criollos bajitos disfrazaos, sino indios de esta tierra, amerindios puros, auténticos y no de utilería..!
Llega a su casa comentando eso, que le parece arrecho. Ella estaba convencida de que habíamos hecho un invento ahí, y de la sorpresa pasa a la admiración al comprobar que la inclusión no es ná cuento y que los primeros dueños de esta tierra son los primeros en desfilar cuando hacemos las cuentas por doscientos y dele años de independencia y revolución.
Ese 19 de Abril, ante el televisor o en vivo y en directo allá en Los Próceres, la emoción fue el común denominador, haciendo del diseño de la presentación un discurso de inclusión, tanto por lo que representaba como por lo que sentían quienes lo miraban.
El desfile cívico-militar fue como una puesta en escena de la Constitución Bolivariana. El desfile fue como un resúmen de lo que queremos y sentimos quienes aquí vivimos y sería bueno estudiar su fórmula, porque, al fin y al cabo, hizo en la avenida de Los Próceres lo mismo que estamos haciendo en educación, en salud, en economía, en agricultura y alimentación, en vivienda y en deporte, sólo que aquí la oposición no pudo enrredarnos el papagayo o es tal vez que nosotros tuvimos la capacidad de dar un mensaje García claro y raspado, sin desviaciones, sin pases laterales y cuando entramos al área metimos el gol y ya, todo el mundo celebrando.
Por sus resultados, el desfile del 19 de Abril fue un ejemplo de cómo hacer las cosas para, estando ajustados al proceso, ser capaces de trascender el espacio del chavismo y llegar a los otros venezolanos, los ni-ni y hasta los enemigos, que equivocados y todo son nuestros compatriotas. El 19 de Abril en los próceres hicimos un acertado ejercicio de precisión política y amplitud.
En general sentimos que el trabajo del Bicentenario ha sido bueno, pero pudiendo ser mejor, que hemos desaprovechado la fecha, sobretodo por el valor ideológico que contiene, por las enseñanzas que habría que transmitir a la ciudadanía. Y no se trata de mucho hacer, porque así como cometemos el error de hacer las piezas publicitarias, las cuñas, los avisos, (y hasta los programas) generalmente siguiendo las pautas de la publicidad comercial, su mercadoternia y todo su cuento, también cometemos el error de copiar la venida del Papa, es decir, a última hora meterle taaaaaaanto aviso, cuña, publicación, que abrumamos, e igual que cuando ha venido el Santo Padre, llega el momento en que éste se va y todos respiramos como aliviados porque eso ya no daba para más.
Para estas sonadas fechas bien bueno es sacar los materiales con por lo menos un mes de anticipación, para que en la fecha tal, no estemos recién leyendo de qué se trata, sino que estemos celebrando o conmemorando, que estemos en conciencia, participando en las actividades propias de la celebración o conmemoración.
En publicidad, si vamos a aprovechar la experiencia de esta tercera pata del capitalismo, uno de los más grandes errores es caer en la desesperación por vender. Cuando la gente descubre o siente que no hayamos qué hacer por salir de la mercancía que estamos ofreciendo, la desconfianza que ello produce los aleja de preferirnos. Abrumar a las masas con textos y razonamientos suele llevar a la confusión de que estamos desesperados por "vender" esos conceptos, y ésto, además de lo dicho, aburre que jode.
Así que, como el bicentenario durará cuando menos hasta el 5 de Julio del 2011, bueno sería hacer el balance y poner en la balanza el ejemplo del desfile cívico-militar del 19 de Abril.
Como para no dejar la cosa tan en el aire, voy a precisar la diferencia con algo que se hizo, con la mejor intención del mundo, pero que no resultó y me atrevería a decir que hasta perjudicó, haciendo clara diferencia con el cómo resolvieron los diseñadores del desfile y el ejemplo que paso a relatar.
Soy de los más entusiastas a la hora de querer que en nuestras programaciones se incluyan los nuevos talentos que están surgiendo en el canto venezolano, al calor de la revolución.
Alguno de los compas que andan cantando por ahí han reconocido públicamente el cómo, cuando no éreamos gobierno ni teníamos las posibilidades de tarima que tenemos hoy, les dimos la oportunidad de asumir el relevo en los eventos que por Alí levantamos en la UCV o en otros lugares de Caracas y el país.
Que a nadie se le vaya a pasar por la cabeza que no quiero que se programen los nuevos valores...
Pero, lamentablemente, hicimos como el que reclama ilegalmente el paso en la autopista y, como no se lo das, entonces, después de rebalsarnos, se nos instala delante frenando, haciendote disminuir la velocidad para no chocarlo... Es decir, que exageramos, nos pasamos para la otra punta.
Vi muchas entrevistas, conversaciones, intercambios a propósito del Bicentenario. Ta bien. Y, para amenizar tanta palabra dicha, se buscaron unos números musicales, que, en la mayoría abrumadora de los casos que me tocó ver, fueron de nuestra esforzada y talentosa "nueva trova".
Estuve compartiendo escenario con muchos de esos muchachos y muchachas para cuando en la Plaza de Los Museos se le rindió homenaje a Víctor Jara, en el mismo día cuando en Chile se le hacía un merecido funeral y entierro, después de 30 años de su asesinato. En esa ocasión, el trabajo de los panas cantores fue espléndido, mereciendo tal esfuerzo mayor público. Todos cantaron canciones de Victor, a veces de Víctor y de Alí y luego alguna de su propio repertorio, es decir, nuestros talentos en lo suyo y ubicados al cien por ciento.
No fue así en el caso del Bicentenario, y no porque ellos se desubicaran, sino porque no los usaron bien (asumiendo la palabra en sana ascepción, sin ofender a nadie), y de alguna manera fueron al sacrificio. Es más, en algunos casos, en total descordinación con los conductores, cuando una joven y simpática moderadora dijo que (cito de memoria) "bueno, ahora, vamos a alegrar un poco el ambiente con el entusiasmo de la música..." y presentó a un compañero que lo que cantó fue una canción bien bonita pero que plin, plin, de alegre o entusiasta no tenía nada de nada.
Es decir, aquí nos falló la inclusión de que hizo gala el desfile cívico-militar, y sin desmerecer que allí tenían que estar, como estuvieron, los de nuestra nueva troba, por llamarlos de alguna manera, también debieron estar los tradicionales, los llaneros con sus joropos, los mirandinos con su golpe tuyero, los orientales con sus galerones, los andinos con sus tiples, los zulianos con sus gaitas, los caraqueños con su merengue rucaneao.... y que decir de los contrapunteadores, qué tema tan bueno el del Bicentenario para entromparnos con unas décimas ahí...
(En Portugal, después de la Revolución de los Claveles, el Partido Comunista apareció con gran imagen frente a su pueblo, se hablaba de un 25% de aceptación... Una vecina portuguesa que vivió la experiencia me decía que era la gente que ella más queria, por quien votó en la primera elección post revolución, porque se les respetaba como los más golpeados por la dictadura y los más luchadores contra ella. Pero los camaradas se hicieron cargo de las radios, por donde se comenzó a privilegiar la música de la Nueva Trova Cubana, la música de los chilenos Quilapayún, Inti-Illimani y otros cantos revolucionarios del mundo entero... Para la siguiente elección nuestra amiga portuguesa no volvió a votar por los comunistas, y la razón principal para ella era el manejo que habían hecho de la música en las radios nacionales, desplazando los fados y otros sones típicos de las costumbres del pueblo portugués, es decir, que en este terreno las exageraciones pueden costar caro, ya hay ejemplos sobre el particular...)
Nuestro premio Casa de las Américas (por música), el camarada y maestro Diego Silva, estuvo presentando en La Estancia y una vez en el Teresa Carreño, música de la misma que se escuchaba cuando la independencia... Tremenda investigación, tremendo y bello trabajo. ¿Es que yo no vi ese trabajo en la televisión o es que no lo presentamos..? Si no lo hicimos, fue un desperdicio.
Creo que en la televisión, no sé cómo estuvo la cosa por radio, debió haber más equilibrio musical a la hora de amenizar los conceptos de Bicentenario, debimos evitar ser sectarios, no desperdiciar la oportunidad de ganarnos la audiencia, de pasar a la ofensiva, como a la ofensiva pasamos con el desfile de 19 de Abril, superando por algunas horas, la mala costumbre de sentirnos como que más cómodos asumiendo la agenda del enemigo, yendo detrás de los acontecimientos, siempre contestándole al enemigo como si él tuviera la batuta...
Incluso a la hora de recordar en cuñas y promociones de ese evento de Los Próceres, debimos ser más generosos, y no poner, como en las cuñas comerciales, un segundo desto y dos segundos de aquello, y un salto de otro segundo a esto otro...
La novedosa y bella presentación de las mujeres soldados vestidas con polleras, porla buena decisión y belleza debimos repetirlo muchísimo más... pero no sólo eso, micros de cinco minutos repasando cada partesita del desfile nos merecimos y nos los deben, país por país y sus delegaciones, hay otras imágenes que repetimos y repetimos sin tanto éxito y éstas que si lo tenían, las hemos repetido poco o de manera no adecuada...
Cuando el presidente Chávez hizo su recordada presentación contra el diablo Bush ("¡Huele a azúfre..!") en las Naciones Unidas, vimos unos buenos micros sobre cada tema en los días siguientes, esa es una experiencia buena de repetir con el desfile del 19 de Abril.
Son cosas de las que tenemos que hablar, porque, si bien en la revolución
se hace mucho y mucho bueno, a uno se le desarrolla el músculo de lo
mejor y entonces hay que conversar y no conformarnos con la tarea cumplida,
sino con la victoria, ni más ni menos, y estas decisiones, tanto de
esta música, tanto de la otra, al final tienen que ver con la correlación
de fuerzas que vamos construyendo, y por tan alto interés vale la pena
escuchar y también mejorar, si es posible, cosa que nuestros canales
de televisión ya lo han demostrado, baste con recordar cómo eran antes
del 11 de Abril... baste con recordar que Tania Díaz es hija legítima
de esa reubicación, del crecimiento de nuestra televisión al calor
del proceso, y el vicepresidente de VTV Gustavo Arreaza es, fundamentalmente,
un artista nuestro. Si el 19 de Abril los agarró
en plena transición desde la anterior administración, hay plazo hasta
el 5 de Julio para afinar la puntería. Contamos con ello y con ellos.
Y es más: a nuestra gente en Abrebrecha-UCV nos gustaría participar de un desfile cívico-militar con unas treinta, cuarenta o cincuenta banderas (para el 19 de Abril estrenamos, en manos de las mellizas Yohana y Dayana, de 9 añitos, una bandera de Condorito y otra de Mafalda: ojalá la Cristina Fernández hubiera visto la de Mafalda, con una franela de la albiceleste... ¡en un desfile bolivariano...!).
Y más aún todavía: nos gustaría ver un desfile ¿para el 5 de Julio, por ejemplo?, donde luego de pasar todo lo oficial, todo lo programado por los diseñadores del evento, el mismo público que vió pasar el desfile se vaya arrimando para allá, para el comienzo, y al final, en este proceso donde los mirones no son de palo, porque no los hay, todos participemos del desfile, primero mirándolo, y luego, encausados por los soldados en los márgenes, el pueblo mirón se transforme en pueblo marchante que pasa también frente a su presidente y las autoridades de la tarima principal, al son de unos aires de "Llevo tu luz y tu aroma en mi piel / y el cuatro en el corazón..." que este Bicentenario es nuestro y el desfile también.
El Tano
abrebrechaucv@yahoo.com