El cardenal es un pájaro bravo porque ese es su carácter, me refiero al ave , por supuesto, porque al otro Cardenal, como a las mujeres “ni con el pétalo de una rosa” en eso hay que recordar a Betancourt que decía que a la iglesia no había que tocarla ni molestarla, y menos uno que es un simple “escribidor”, la pezuña a ver si me excomulgan y después tengo que andar con mi alma en pena por esos caminos asustando a la gente como un Cardenal, no mejor me quedo confesado.
Mi referencia es con el pájaro de cabeza roja, que no por rojo es comunista, como tampoco lo es el Cardenal aunque se vista de rojo, porque Cardenal que no se vista de rojo, no es Cardenal, aunque despotrique, deteste, vilipendie, maldiga y blasfeme a los rojos. Es el pajarito de plumaje rojo en su cabeza que canta tan bonito y que tan agradablemente puede levantar a uno en las mañanas pero puede ser muy peligroso por lo bravo que es, que no miedo, que si lo puede hacer un Cardenal.
Por favor no confundir con el Cardenal que a veces se calienta y se ponen rojo de lo bravo y muy molesto con los rojos. El me hace recordar de Torquemada aquel que quemó a las brujas, mujeres u hombres y a no se cuanto científico que osaba disentir de la iglesia con lo que entonces se llamo la Santa Inquisición. Por favor no.
Este pajarito, chiquirritico de piquito menudo pero muy cantarín, movedizo, ágil y vivaz es un encanto de la naturaleza que puede ser uno de las aves más atractivas de la fauna plumífera y que puede ser muy peleón . Pero eso si, distinto al Cardenal, que es peleón también pero además mete miedo y si tiene la voz de “Cumbres borrascosas” como la del sacerdote de la Conferencia Episcopal aquel que acompaño al suplicio al Presidente Chávez durante el Golpe de abril de 2002, peor todavía.
Aunque el término viene del latín “cardo” que significa bisagra, lo común entre el cardenal y el Cardenal es que su plumaje y vestimenta es roja, ambos son bravucones, solo que uno le importa un pico los rojos y el otro no encuentra palabras para condenar y echar pestes de los rojos. Que me perdonen los cardenales por hacer tales comparaciones pero en estos tiempos hay que ver a los Cardenales desde la barrera.
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