III
Como habrán observado los lectores, en mis dos anteriores artículos sobre el triunfo de la reelección del presidente Bush, por unos lados sí existen muchas coincidencias en la vida del Führer alemán i el anti demócrata emperador norteamericano. He señalado puntos concretos, pero tratemos de exponer someramente, lo que permite un escrito de opinión que he tenido que extender a tres partes, con respecto a las muestras de ser emperador del mundo como se cree este ciudadano con muchas limitaciones intelectuales i éticas, igual o peor que las tuvo Hitler.
George W.Bush, es un hombre que solamente sabe de negocios petroleros i de organización mafiosa para lograr i mantener el poder. Ha partido, sin embargo, de lo que siempre, desde Teodoro Roosevelt ha sido la intención i la política exterior de los Estados Unidos; desde aquella frase de Monroe “América para los americanos” porque cuando ellos decían la palabra “americano” solamente denotaba americanos del norte; los otros eran los indios subdesarrollados del resto del continente que, pretendía el mismo cognomento. Si bien algunos se maquillaron de verdaderos demócratas, como el caso de Franklin Delano Roosevelt que le tocó recuperar al país después de la gran depresión del año 29; recibió simpatías por su enfermedad poliomelítica i le tocó enfrentar la Segunda Guerra Mundial, fueron aspectos que consolidaron aquellas dos reelecciones i tres periodos presidenciales. Sin embargo, nadie ha aclarado la duda que ellos mismos han difundido de, si Roosevelt sabía previamente lo del ataque japonés a Peral Harbor i lo toleró, sacrificando vidas i armamentos, para invocar una gran causa para llevar a su país a la guerra, no por pura solidaridad con los aliados de Europa, sino por el gran negocio del momento i los que vendrían después, entre ellos el Plan Marshall. Igual sucede con Bush, porque algunos han señalado que, igual que Roosevelt, él tenía noticias de la agresión para destruir las Torres Gemelas del Trade Center i lo consintió para tener argumentos de venganza i de guerra.
Son los hombres a quienes la vida les favorece sus patrañas, como entre nosotros al “bueno i tranquilo” de Raúl Leoní; el de la confusión i trabalenguas de términos que nos hacía reír con sano humor, pero quien fue uno de los lugartenientes de Betancourt que hizo negocios más solapados i produjo más muertos i desapariciones que, en ningún otro período presidencial; algunos célebres como el caso del profesor Alberto Lovera.
Pues, bien, allá en USA, otro “bueno”, carismático, con una esposa bella en la Casa Blanca i con un “corto de cine” de héroe de la guerra en lancha cañonera i posteriormente, en el caso de los misiles de la Unión Soviética en Cuba, fue Kennedy; sin embargo, igualmente fue, de los presidentes que manipuló más contra los pueblos de América, especialmente Cuba i ordenó muchas atrocidades, entre ellas la invasión de Bahía de Cochinos i planificó varias veces el asesinato de Fidel Castro. Sin embargo él, Robert i Edward ( la excepción porque prefirió recular i quedarse de senador a la sombra) fueron eliminados como otros (ya los mencioné anteriormente) que no agradaban a los poderosos del dinero, entre ellos a un pícaro que si llegó hasta la Casa Blanca, pero lo mataron con cuchillo de palo: Nixon. Clínton en cambio, se supo manejar entre las zarzas del camino e hizo una gestión en la cual, si bien como se dice con humor, usaba los calzoncillos para calentarse los tobillos i se cuidó menos que los Kennedy al momento de obsequiar cachos, obtuvo logros económicos, sociales, culturales, científicos, etc., que elevaron el prestigio del país, hasta que llegó este Atila moderno a no dejar crecer la grama donde pisen sus zapatos de marca, o las ruedas de su sedán negro blindado. Veamos.
Se dice i se difunde que, Bush ataca a la ciencia i a los científicos de verdad i los reemplaza por incompetentes plegados a las directrices de su gobierno, por cierto con un Vicepresidente, un Secretario de Defensa i una Asesora que, solamente saben de dinero, petróleo i poder. Un gabinete cavernícola. Eso ha repercutido en los programas de salud e investigación, hasta en relación al SIDA. Lo confirman muchas protestas, entre ellos 20 premios Nóbel i muchos médicos investigadores que protestan por la “ciencia chatarra” i las censuras impuestas, especialmente noticias científicas, por una empresa Project Censores, de la Universidad de Sonoma en California. Es la democracia con mayor restricción de la libertad de expresión; no solamente noticias como aquella de haber encontrado creo que a una hija “presidencial” con efectos de droga i posibles encuentros sexuales en un automóvil, pues nunca se supo nada más, pues según dijeron algunos medios informativos la orden fue: “Sobre eso, ni una palabra más”. Igualmente hai censura en relación a las emisiones nocivas de la gran industria, especialmente en relación a la Halliburton de la cual el Vicepresidente Dick Cheney, es el propietario; por ello desde el gobierno se trabaja para sacar o esconder de la agenda ambiental, todo lo negativo para el ambiente, en favor de las grandes corporaciones. Muchas de esta cosas han sido expuestas por el periodista chileno Ernesto Carmona en sus escritos, pues el 18 de febrero de este año, los científicos i los médicos investigadores, acusaron al gobierno de Washington de “torcer las investigaciones científicas”. Allí tiene una serie de indecisiones i contradicciones, sobre aborto, células madres, clonación, etc. Se dice que las industrias, están contaminando con benceno, las aguas subterráneas del globo terráqueo. Los problemas son graves i de repercusión mundial. Mas, Bush es, un vaquero petrolero inculto i mal rodeado, incapaz de comprender sus altas responsabilidades. Por eso, para concluir esta visión de lo que nos espera con esta segunda presidencia de George W. Bush, la podemos sintetizar recordando lo que dice Miguel Coppa, director de una importante revista: ¿Por qué lo eligieron? Primero, porque les ha metido miedo en el cuerpo y luego les ha convencido de que él, y sólo él, les puede proteger”. Ahora el demonio terrorista es Bin Laden, ya sacrificado su antiguo aliado Hussein. I agrega Coppa: “Como la iglesia inventó al diablo para poder sobrevivir”. De este modo, buscando petróleo, el gobierno “petrolero” inventa enemigos.
La política exterior, pues, no solamente es todo lo que expone Noam Chomsky en su libro (que muchos, apuesto, no han leído) sino que seguirá empeorando para todos los países del mundo, incluyendo a la vetusta Inglaterra. La CIA, es peor un rato largo, que la GESTAPO nazi. La CIA ha conducido “miles de operaciones durante años” dice John Stockwell un ex agente de ella. “Ha habido cerca de 3.000 operaciones encubiertas de gran magnitud y cerca de 10.000 operaciones menores…todas destinadas a trastornar, desestabilizar o modificar actividades en otros países”. Venezuela no es la excepción. Yo creo que, desde los embajadores, hasta eso muchachos que pierden el tiempo, vestidos de azules con corbatas negras i una Biblia en la mano tratando de “evangelizar” (difundir disparates, o el más insignificante turista, pueden ser agentes de la CIA; Súmate, es uno de esos comandos, i la mayoría de esa ridícula oposición venezolana, lo son igualmente, porque no solamente reciben dinero para vender su alma al diablo, sino porque creen que, llegado el momento de una agresión norteamericana, i aplastamiento para posesionarse de nuestras riquezas petroleras, a ellos i a sus familias los van a perdonar i hasta condecorar. Se olvidan por estúpidos que, los traidores de una patria, lo son igualmente para los invasores. Son a los primeros que ejecutan, para borrar las huellas sucias. Que traidores como Luis Guisti, jamás sueñen verse como héroes. Los Estados Unidos son hijos de la Pérfida Albión; la que durante los siglos que llevamos bien historiados, han puesto de relieve que fomentan guerras intestinas o entre vecinos (manipulando voluntades i explotando brutalidades religiosas) para luego tener el gran negocio de vender armas para ambos bandos. Por ejemplo en el presente; los secuestros de la acartonada señora Hassan (británica en actividades de paz) en el fondo no les importa nada; es un ejemplo del terrorismo i la maldad de “los otros” que, ellos explotan por los medios de comunicación, especialmente por esa “depredadora de la información i la verdad” que se llama CNN, con muchos comentaristas latinoamericanos que se sienten “analistas políticos” como la colombiana Patricia Janiot que “juzga” sin conocer, aunque reconozco que es una asalariada con la libertad comprometida. Lo mismo del secuestro, sucede con las italianas Simona Pari i Simona Torreta. Si las sacrifican no serán las primeras decapitadas en Irak, un país arrasado injustamente donde deben estar floreciendo miles de Bin Laden de nuevo cuño, más terribles todavía i que jamás dejarán vivir en paz al pueblo norteamericano. La violencia sólo genera más violencia. George Bush, ha sentenciado a su pueblo, pese a todo el poderío bélico que posea. Ya vendrán muchas películas de Hollywood, donde héroes como Bond, Rambo, Segal, duros de matar con Bruce Willis o el gobernador de California, el vaquero Morris i muchos otros, salvarán a los Estados Unidos de peligrosísimos delincuentes, incluso espaciales en guerras de galaxias; pero el pueblo norteamericano está bajo la depresión del miedo. Por miedo, han creído en Bush, pero el miedo no se les pasará, como no debe pasársenos a los países amenazados o señalados por el emperador i el imperio. Todos los países del mundo saben que toda la maldad solapada o no, de este mundo, está planificada en Washington i encomendada a la CIA. I para volver hacia atrás, sobre sus pasos, tendrán que transformar radicalmente con una revolución científica i humana, al país; quizá dividirlo en pequeños países i con una espera tormentosa de siglos. Lo otro sería la Tercera Guerra Mundial i quizá la desaparición de este Punto Azul Pálido como la denominó Carl Sagan, cuando la observaron fotográficamente desde el espacio, a 165 millones de kilómetros. Esta navecilla azul no lleva botes salvavidas ni podemos desembarcar de ella. La suerte, está echada. Dios no encuentra a quien encomendarse.