Si ella hubiese retrasado un poco su salida y ellos adelantado su entrada, posiblemente se habrían encontrado en el lobby del hotel.
Venían de EEUU en misiones paralelas pero totalmente opuestas. Carl Gershman, presidente de National Endowment for Democracy (NED) y Cris Sabatini, funcionario para América Latina, vinieron a tratar de lavar la cara de esa organización en Venezuela. Explicaron que apenas dieron pequeñas sumas a organizaciones venezolanas para que ayudaran a defender la democracia.
Aparentemente, ignoran que esa bola de billetes (ellos dicen que sólo fueron dos millones de dólares, unos cuatro mil millones de bolívares, que no son concha de ajo) no los gastaron en esos fines, sino en todo lo contrario, dedicaron esos recursos en tratar de derrocar al gobierno constitucional que preside Chávez.
No les fue muy bien. Cuando se entrevistaron con Iván Rincón, presidente del TSJ, les dijo que era bueno que averiguaran en qué se invirtieron esos fondos, y que Súmate no era intocable; otro magistrado, Angulo Fontiveros, les advirtió que no los recibiría, y el Fiscal Isaías Rodríguez fue igualmente concreto: Súmate gastó la plata en fines distintos para los cuales NED se los entregó, y ahora está imputada por conspiración. Debieron regresar un tanto desanimados.
Pero volverán. Han hecho de la defensa de Súmate causa de honor, y quien haya leído "La CIA y la guerra fría cultural" puede imaginarse hasta donde llegará esa campaña en su defensa.
Ella era Eva Golinger, abogada estadounidense que estuvo otra vez en Caracas; tiene años investigando la NED. En ese país existe una ley de información que es la delicia de los periodistas, pues les permite obtener documentos oficiales no clasificados secretos. Basada en esa ley Golinger ha descubierto cosas que laNEDha querido ocultar. Por ejemplo aportes que el gobierno de Pérez transfería a la Coordinadora Democrática de Nicaragua para que conspirara contra el gobierno sandinista.
Esta abogada ofreció a Panorama informes inéditos. "Me llegaron documentos que de la Embajada de EEUU en Caracas, del año 2.001 hasta después del golpe, eran mandados a Washington, a la CIA, al Departamento de Estado, donde entre otras cosas, hablan de Carmona como "the right man on the right time", y que muestran que en marzo del 2002 ya tenían información sobre el golpe que habría en abril".
Igualmente reveló que la Coordinadora Democrática ya pidió para el 2005 cinco millones de dólares, y que en estos últimos tres años, los grupos de oposición recibieron 27 millones de USD de la Agencia de Desarrollo Internacional, a través de una "oficina de transición" que ella supone funciona en la Embajada de EEUU.
Uno se pregunta si después de los resultados del referendo del 15-A y más recientemente, de las elecciones del 31-O, no sólo hay en Venezuela individualidades y grupos que parecen persistir en los atajos y en buscar en EEUU quien les pague sus actividades, sino que desde EEUU siguen siendo estimulados y financiados. ¿Están tan cegados que no ven que la situación ha cambiado? •