La noticia sobre la desclasificación de documentos de la CIA aparecida en periódicos de Estados Unidos en la última semana, que deja en evidencia el conocimiento que poseía el gobierno de ese país sobre la preparación del golpe de Estado ocurrido en Venezuela en abril del 2002, fueron ratificadas y ampliadas por las declaraciones del ex canciller de México, Jorge Castañeda, reproducidas por el Diario “El País” de España.

De acuerdo a las declaraciones de Castañeda, el gobierno de Estados Unidos no sólo tenía conocimiento, sino también junto al de España, trabajó en la preparación de dicho golpe. Según el ex canciller mexicano, el resto de los miembros del Cuerpo Diplomático acreditado en Venezuela, no asistió a la autojuramentación de Pedro Carmona (El Breve), pero los embajadores de estos dos países si estuvieron presentes. El ex diplomático también señaló que el gobierno de Estados Unidos trató de imponer en el seno de la OEA el reconocimiento al gobierno de facto, a lo cual se negaron algunos representantes de gobiernos del continente.

Estas informaciones colocan una vez más en el centro del debate las innumerables acusaciones de injerencia en la política interna en los países del continente, que a través de la CIA ha tenido el gobierno de Estados Unidos en este último medio siglo.

Para intervenir, esta agencia ha utilizado diversos métodos antidemocráticos: Invasión directa; Creación de fuerzas mercenarias y Desestabilización y Derrocamiento de gobiernos. Algunos de los casos más emblemáticos son:
· Invasión directa por fuerzas militares estadounidenses: Santo Domingo (1965), Granada (1983) y Panamá (1989)
· Creación de fuerzas mercenarias: Guatemala (1954) y Nicaragua (1989)
· Desestabilización y derrocamiento de gobierno: Brasil (1964) Chile y Uruguay (1973).

La experiencia indica que:
· Tanto en los procedimientos utilizados en la intervención o golpe de Estado en cualquier país, así como también los pasos previos y posteriores, obedecen a un patrón preparado con antelación, con escasas variaciones.
· Es recurrente la negativa del gobierno de Estados Unidos, en una primera etapa, a reconocer la participación de la CIA en los casos de Creación de fuerzas mercenarios y de desestabilización y derrocamiento de gobiernos.
· Posteriormente, al ser desclasificados los documentos, se conoce la verdad.

La participación de la CIA en la desestabilización y derrocamiento del gobierno de Salvador Allende en 1973 en Chile, fue negada durante muchos años por el gobierno de Estados Unidos, sin embargo, los documentos desclasificados posteriormente prueban de manera irrefutable esa participación, tanto en la preparación como en el financiamiento de los grupos opositores y medios de comunicación.

El golpe de Estado de abril de 2002 en Venezuela se inscribe en la última modalidad, la desestabilización y derrocamiento del gobierno. La confirmación del conocimiento y la participación del gobierno de Estados Unidos a través de la CIA en dicho golpe no revisten gran novedad. Por el momento, los documentos desclasificados no son suficientes para PROBAR la participación de la CIA en el caso de Venezuela.
De acuerdo al patrón…

Los atentados terroristas realizados por los grupos opositores en Venezuela después del golpe de Estado de abril de 2002, con el objetivo de impedir el esclarecimiento de las responsabilidades por estos hechos, especialmente el atentado que asesinó al Fiscal Danilo Anderson, también obedecen a un patrón elaborado y probado previamente.

De acuerdo a ese patrón, todos los medios comerciales de difusión masiva y los voceros de los grupos opositores, son orientados para que afirmen que el culpable del espiral de VIOLENCIA desatado en Venezuela es el gobierno, (no los golpistas), tratan de esta manera someter al gobierno al chantaje de la “negociación para mantener la PAZ”, a través de una matriz mediática.

Para explicar esta situación se puede recurrir a la experiencia chilena. Los grupos de afectados por crímenes de la dictadura de Pinochet comenzaron a exigir justicia una vez instalado el gobierno de “transición a la democracia”. Por temor a las represalias de militares y civiles implicados en los horribles crímenes perpetrados, el gobierno chileno de ese momento consideró peligrosa para la reciente democracia recuperada, cualquier investigación y señaló la necesidad de pasar la hoja, proponiendo PERDÓN y OLVIDO e ir a una RECONCILIACIÓN.

Sólo la tenacidad de la Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos logró primero la formación de una amplia comisión. Esta comisión después de un largo tiempo y doloroso trabajo, emanó un documento conocido como el Informe Rettig, en el cual se arrojaba luz sobre algunos, dejando en evidencia a sus responsables. Todavía hoy, los familiares de los detenidos y desaparecidos siguen luchando por alcanzar la VERDAD y JUSTICIA.

De acuerdo al patrón, para lograr la IMPUNIDAD los grupos opositores en Venezuela se inspiran en ese modelo de RECONCILIACIÓN, recurriendo a la violencia para presionar. En el fondo el chantaje es: si desean la PAZ, dejen de investigar.

Sin embargo, las informaciones que los implican están surgiendo de varios puntos desde el exterior, lo cual les complica su estrategia: tendrían que amedrentar a funcionarios y ex funcionarios de gobiernos extranjeros. LA VERDAD SE IMPONE.