Al analizar los efectos de la crisis mundial en su primer impacto, la que fue denominada la “burbuja inmobiliaria” por los efectos de una economía sustentada en la especulación financiera, muchos economistas sustentaban la teoría de una vuelta de las crisis cíclicas del capitalismo, la cual finalizaría luego de una contracción y crisis, dejando en el camino a las pequeñas y medianas empresas en quiebra, concentrando en multinacionales los mercados mundiales. Esta nueva crisis, lejos de generar una curva ascendente de recuperación, ha desvastado la economía estadounidense con millones de desocupados y miles de personas que han perdido sus viviendas, y con recorte presupuestario en salud, educación y programas sociales.
Pero no solo este impacto financiero generó un golpe en las economías de los 7 países industrializados que dependen de la economía de EEUU y del dólar como moneda mundial, sino que el euro, moneda del mercado europeo, vio disminuir su poder adquisitivo, provocando un efecto dominó sobre los países mas débiles de Europa. Fue Grecia la primera nación que debió sucumbir ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), aplicando sus políticas de ajustes fiscales, generando miles de desempleados, el quiebre de industrias y el aumento de tarifas de los servicios públicos. De la misma manera España cayo en las manos del FMI y sus nefastas recetas, que ya habían quebrado la economía de países de América Latina como Argentina, Perú y Brasil en la década de los 70. También esa crisis ha generado estallidos sociales en Francia, por ajustes en los servicios sociales de salud, educación y pensiones, desapareciendo paulatinamente aquella Europa de programas sociales, de fondos para desempleados, una realidad que muestra la incapacidad de crear un modelo de sociedad de equilibrios, en la voracidad capitalista.
Venezuela ha logrado invertir en su economía y en proyectos sociales
Los efectos de esta crisis generaron una caída del precio del barril de petróleo, en mas de un 60% en el año 2008-09, afectando de esa manera los ingresos en la economía venezolana, que pese a sus esfuerzos por diversificar sus entradas, depende en un 90% de la comercialización de los hidrocarburos y sus derivados. Ha debido entonces ajustar el precio del barril en 40 dólares para los planes del año 2009-2010 y ahora para el 2011, si bien en el último semestre del 2010 este precio rebasó los 60 dólares. Ante este impacto tan grave, similar al que sucedió en la década del 70 y 80 del siglo XX, en el cual se aplicaron ajustes fiscales en acuerdo con el FMI que generaron graves impactos sociales y explosiones populares, hoy el gobierno venezolano se ajustó el cinturón y creo planes de acuerdo a su capacidad financiera, sin dejar de invertir en el área de salud, educación y demás áreas sociales.
En una reciente conferencia de prensa realizada por las instituciones financieras Ministerio de Finanzas, Banco Central y el Instituto Nacional de Estadística (INE), informaban que la pobreza bajó al 26% y la pobreza extrema al 7,2%. En esta estadística de medición de la pobreza no están incluidos todos los ingresos que reciben los hogares venezolanos producto de la transferencia de recursos que hace el Gobierno Bolivariano por intermedio de distintos programas sociales.
Elías Eljuri presidente del INE manifestaba que “en el caso de la educación, más de 4.100.000 niños reciben diariamente dos comidas y una merienda en las escuelas y liceos bolivarianos, como la contribución que representa el sistema de salud pública que se está desarrollando, en el que se brinda atención y distribución de medicinas totalmente gratuitas.”
También Eljuri agrego que “las medicinas que reciben los enfermos de VIH, está la atención a los pacientes que requieren diálisis, quienes reciben esos tratamientos costosísimos totalmente gratis por parte del Estado. Todo esto no es contabilizado como parte del ingreso que reciben los hogares.” Agregó que “UNICEF reconoce que Venezuela es el tercer país latinoamericano en legislar contra el maltrato infantil, según lo manifestado por la representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Nadya Vásquez, al informar que en Venezuela se sanciona todo aquello que represente una forma de castigo a los niños, niñas y adolescentes".
De la misma manera la ONU reconoce avances en materia social
El informe anual del índice de Desarrollo Humano (IDH) de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre el desarrollo humano en 2010, sitúa a Venezuela entre los países con alto índice de desarrollo humano en América Latina. El documento, difundido en la sede principal de la ONU, en Nueva York, Estados Unidos, señala que, precedida por Chile, Argentina, Uruguay y Panamá, entre otros, Venezuela alcanzó el lugar número 75, seguida por Ecuador (77) y Colombia (79).
Los expertos de la ONU utilizaron nuevas metodologías y más datos, como sustituir el de Producto Interior Bruto (PIB) per cápita por el "ingreso nacional bruto per cápita", que incluye los ingresos por remesas y la asistencia internacional para el desarrollo, por ejemplo. Manifestando que el alto índice de desarrollo humano de Venezuela es producto de las políticas implementadas por el Gobierno Bolivariano, que ha priorizado en la inversión en sectores como la salud, alimentación y educación, a través de las misiones sociales.
El aumento del gasto social ha logrado mejoras sostenibles en la calidad de vida de los venezolanos, cuestión que se evidencia, por ejemplo, en la disminución de los índices de desigualdad y en la erradicación del analfabetismo. En la actualidad, Venezuela tiene el indicador de Gini más bajo de la región; es decir, es el país con menos desigualdad y mejor distribución de las riquezas entre todos los estratos sociales. Asimismo, en 2005, el país fue declarado como territorio libre de analfabetismo.
Este estudio toma en cuenta otros avances y alerta sobre la crisis mundial
Pese a la crisis del capitalismo, Venezuela mantuvo una política de aumento del salario, además de inamovilidad laboral, y redujo la edad para las jubilaciones, a diferencia de las medidas de eliminación de los beneficios para los trabajadores que se han implementado recientemente en países europeos.
El informe también recoge los efectos de la crisis financiera de 2008, a la que califica como la "peor" de varias décadas por haber destruido 34 millones de puestos de trabajo y dejado a otros 64 millones de personas viviendo por debajo de la línea de pobreza, con 1,25 dólares al día.
Además alerta este informe de la ONU que "Todavía existe la amenaza de volver a entrar en recesión después de un breve período de crecimiento y podrían pasar varios años antes de lograr la plena recuperación", alertó la ONU.
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