En Venezuela existe un diputado cuya función principal parece ser sacar las cuentas, con sus propios números, por supuesto, de lo que cuesta al país cada viaje presidencial.
En su criterio, son erogaciones innecesarias porque todo lo que él sabe es restar. Nunca se le ha ocurrido preguntarse cuánto representan para Venezuela los ingresos a mediano y largo plazo, efectos de tales viajes.
Ignoro cuanto costó el reciente a China; sin incluir equipos de seguridad, lo acompañaron unas 25 personas, entre ellas, cinco ministros. Sería bueno que ese diputado supiera que cuando el presidente Lula estuvo hace poco en el mismo país, lo hizo con seis ministros, cinco gobernadores, 15 parlamentarios y 400 empresarios. Por su parte, el presidente Kirchner llevó tres ministros, ocho gobernadores, 12 parlamentarios y 250 empresarios.
Tanto en estos casos, como en el venezolano, hay que sacar otras cuentas, hay que sumar: ¿cuánto reportará esa inversión? Se estima que en 2005 el intercambio comercial Venezuela-China subirá de 1.050 millones de dólares en 2004 a casi tres mil, y Venezuela “se ha convertido en el primer destino de las inversiones chinas en todo el continente americano”, informó Chávez.Y es bueno recordar su viaje a los países de la Opep, incluido Irak. ¿Qué significó para Venezuela y los demás países exportadores de petróleo?
El punto de partida para la recuperación de los precios.
No es suficiente saber restar, debe aprender a sumar.
Periodista