El primer mandatario mostró solvencia en la reflexión sobre los más algidos problemas que gravitan en la sociedad venezolana actual: las catastróficas consecuencias de la emergencia invernal tanto en la infraestructura vial como en las viviendas populares; el asunto de la inflación, su contexto histórico y la responsabilidad que cabe a inescrupulosos empresarios en el reajuste de los precios de los articulos de consumo masivo; la especulación con los alimentos y medicamentos; la inseguridad y sus causas; la responsabilidad ética de los medios masivos de comunicacion y persuación en manos de las elites oligarquicas; las relaciones internacionales; la crisis electrica; las mejoras en educacion y salud.

Temas todos de la mayor trascendencia política y social.

Sin embargo, donde el Presidente Chávez dió muestras de una gran maestria fue en el ambito político; consciente del escenario en el que estan presentes ahora 65 diputados de la oposición, que, por mas apariencias, no constituye un bloque monolitico dado el estado liquido de dicha constelación parlamentaria que ni siquiera el atemperado Aveledo logra ordenar dado el excesivo fanatismo de algunos ultras de la derecha, planteo una audaz pulsión para sugerir establecer una ínterlocución con la oposición no basada en el paradigma amigo-enemigo de Carl Schmit (1888-1985) el jurista del Estado Aleman, ideologo del Movimiento Revolucionario Conservador germano, mas si se tiene en cuenta que en todo agrupamiento amigo-enemigo siempre esta latente la posibilidad de la guerra.

Dicho y hecho. Para no dejar las cosas a medias el Presidente avanzó en decisiones y notificó la determinación de recortar a cinco meses la temporalidad de la Ley Habilitante aprobada para dar facultades especiales al Jefe de Estado y poder asi legislar en asuntos inaplazables relacionados con la emergencia invernal. Gesto inobjetable de conciliación y dialogo que ni el más obcecado puede desconocer. Con anterioridad Chávez habia descartado una ley de Universidades que presentaba en su texto algunas inconsistencias suceptibles de ser revisadas para lo cual se ha convocado un amplio debate nacional con el fin de madurar y adoptar un texto mas acorde con las tendencias contemporaneas en la educacion e investigacion universitaria y superior, que algunas eminencias editorialistas pretenden retrotraer a los inicios de la Edad Moderna con argumentos de estirpe claramente elitesca y excluyente, desconociendo los enormes impactos de la revolución del conocimiento que hoy presenciamos en la sociedad globalizada.

Como era previsible, El Presidente ofreció un espacio de dialogo civilizado a la oposición para abordar los más agudos problemas que afectan a Venezuela hoy. Reafirmó su respeto a la función fiscalizadora y de control político de la Oposición en los terminos de la Constitución y la Ley. Con acatamiento por las reglas de juego vigentes y sin actos traidores que acompañan el comportamiento de algunos conspiradores propensos a la violencia y la puñalada asesina, por el mero placer de ver correr la sangre de la victima de sus descontroladas y enfermizas broncas.

Por fortuna, algunos, como el Gobernador Perez del Zulia y otros diputados conservadores del campo opositor entendieron el mensaje y se han mostrado dispuestos al trato racional y comedido.

No puede ser que la premisa de las relaciones políticas de ahora en Venezuela sea el desconocimiento a rajatabla de la legitimidad popular del actual mandato presidencial como lo pretenden algunos ultras enloquecidos y camorreros.

Puede ser que a ciertas personas el comportamiento del Presidente Chávez les recuerde "los expertos guaraleros que sabían cómo sacarle provecho al viento, cuán larga hacer la cola del papagayo, cuándo tirar pabilo, recortarlo, hacer el maniobreo adecuado, escaparse de quienes buscaban cortarle la cabuya y cuándo lanzar el ataque para que la nave contendiente "se fuera a la isla"; es decir, al garete". ¡Que le podemos hacer!. Esas son las leyes de la política que una inocente columnista no puede descalificar con argumentos biblicos y moralistas.

Chavez, al tiempo que mostro firmeza en la defensa de sus conviciciones, de sus ideas, de sus principios, de sus objetivos revolucionarios, como un bambú, mostro flexibilidad y ductilidad ante la borrasca y la conjura enloquecida de los delirantes contrarevolucionarios que siguen en su plan destructor de los logros de la transformacion socialista bolivariana.

Chavez sabe que la rigidez es el camino de la muerte, la fluidez es el camino de la vida, especialmente en las condiciones de liquidez social que experimentamos por cuenta de una compleja y dificil transición desde la caduca sociedad oligarquica petrolera hacia un modelo de solidaridad y equidad tal como está plasmado en la Constitución de 1999, que esta pidiendo urgentes ajustes dada la evidente presion del poder constituyente insatisfecho con la burocracia y su devastadora corrupcion.

Tampoco hay recule como lo sugieren las mentes sicorigidas de la extrema izquierda provocadora y necia que siempre  coincide con la derecha en sus maneras de ver y asumir la vida y sus complejas relaciones.