El pasado 20 de enero, la colaboradora del diario español El Mundo Salud
Hernández Mora firma una información bajo el titular “El Gobierno de Uribe
da pruebas de la presencia de terroristas en Venezuela”. Ese texto se
enmarca en la estrategia del gobierno colombiano de justificar el secuestro
del miembro de las FARC Rodrigo Granda cuando se encontraba en territorio
venezolano y de desprestigiar al gobierno de Hugo Chávez.
Hernández Mora comienza afirmando que “Alvaro Uribe le está ganando la
partida a Hugo Chávez”. La tesis es que el presidente Hugo Chávez que ella
muy objetivamente ya comienza llamando “ex golpista”, “presta protección a
los terroristas colombianos”, en referencia a miembros del grupo insurgente
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Las pruebas son la interceptación de dos comunicaciones entre miembros de la
guerrilla desde el interior de Colombia con otros tantos militantes que se
encontraban en Venezuela. Es decir, se demuestra que alguna vez hubo dos
miembros de las FARC en territorio venezolano.
Si eso es prueba de la protección de Chávez a la guerrilla -terroristas
llaman ellos-, también España podría decir lo mismo de Francia, donde hay
miembros de ETA. O de Estados Unidos donde también hay terroristas islámicos
algunos tan destructivos que derriban torres en Nueva York. Y es que
terroristas o miembros de grupos armados ilegales hay en la mayoría de los
países sin que por eso se pueda decir que los gobiernos les protegen.
Probablemente, si los miembros de las FARC son terroristas, tal y como lo
entiende la colaboradora de El Mundo y el presidente colombiano, el país
donde más terroristas hay es Colombia, unos quince mil que son los efectivos
de esa guerrilla.
Otra cosa es cuando un país concede protección y asilo formal a alguien que
ha cometido delitos como dar un golpe de Estado. Por ejemplo Pedro Carmona
que dio un golpe de Estado en Venezuela y se encuentra protegido en Colombia
Quizás para entender los intereses que se encuentran tras la información de
Salud Hernández Mora hay que saber que a ella le paga el vicepresidente del
gobierno colombiano. No es una afirmación gratuita, la periodista trabaja en
el diario El Tiempo y Francisco Santos, el vicepresidente de Colombia, es
uno de los propietarios.