INTROITO
Desde los tiempos inmemoriales los guerreros han buscado los mecanismos que, sin joderlos a ellos, jodan a sus enemigos. No solo las armas (brazo en inglés es “arm”) sino también la táctica. Y desde una zancadilla muy disimulada, hasta un empujón bien descarado, uno, desde carajito, aprendió, y aprenden los de hoy, las tácticas de los juegos llamados eufemísticamente “infantiles”. Si uno era el agresor generalmente se hacía el loco (como cuando las abuelas viejas se tiran un peo bien hediondo y se hacen las güevonas), pero si uno era el agredido formaba una alharaca, así la agresión hubiera sido prácticamente imperceptible. Basta con ver los juegos de fútbol para entender estas escaramuzas. Dicen que uno de los artistas más perfectos para hacerse el “agredido” era Pelé. Después de viejo. Porque antes, cuando era un garotinho, siempre lo inutilizaban en el premier tiempo. Pero los golpes enseñan. Y de los artistas más perfectos para agredir y después hacerse el pendejo, era Maradona. Sus orígenes sociales, ambos de barriadas muy pobres, explican esa “habilidad” para desenvolverse en el “mundo” allá afuera.
LOS CAZADORES
Las primeras batallas fueron contra los animales superiores. Después que el australopitecus descubrió que la carne de estos animales les permitía una mejor alimentación, y por ende un mejor control del entorno, se crearon las escuelas de cacería: Ven y Aprende. Y dicen que las competencias deportivas del humano moderno son una reminiscencia de esas épocas. El pobre animal acosado por especimenes mucho más pequeños que él pero mucho más inteligentes. Y estos humanoides, y sus descendientes los humanos, crearon las tácticas. E inventaron las armas (recuerden: brazo en inglés es “arm”). Así que la primera emboscada debe haber sido contra un mamuth, digo yo. Yo estoy presuponiendo que ustedes saben lo que es una emboscada. Una táctica diseñada para cazar sin ser cazado. Y no necesariamente los animales cazados eran sacrificados inmediatamente, sino que parte de ellos o todos eran llevados a corrales para criarlos. No le des un pez. Enséñalo a pescar, dice el dicho. Y si el animal era muy fiero, pues simplemente lo agotaban hasta el cansancio y luego lo agarraban mansito en la bajaíta.
Lamentablemente mentes perversas de nuestra especie aplicaron el principio contra congéneres. Y digo perversas porque yo no soy militarista, no he matado a nadie, y a esta edad no creo que llegue a matar a alguien, y por eso no entiendo las guerras. Aunque si es necesario luchar por la Patria en caso de una invasión de Marines, a lo mejor, quien sabe. Y me acuerdo del Inmenso Alejo Carpentier y su Odisea en “La Consagración de la Primavera”. Si no la han leído, háganlo. No se van a arrepentir.
La perversidad de esos seudo humanos al planificar y llevar a cabo una emboscada con el fin de masacrar a otros humanos es lo más bajo a lo que puede llegar alguien.
LA EMBOSCADA
Así como hacían los primeros humanos al perfeccionar la emboscada, de no matar inmediatamente al animal sino llevarlo a la comunidad para domarlo y criarlo, así hacían, y hacen, los guerrilleros que luchan por la libertad de sus pueblos. Al hacer la emboscada ellos no disparan a mansalva. No. Sobre todo si son soldados reclutas, idénticos a ellos. Loa guerrilleros los conminan a que se rindan y entreguen las armas. Así hacía el Ché. Y los del Frente Sandinista Y hacen los patriotas de las FARC-EP y ELN. En esa posición al emboscado lo que le queda es rendirse. Y por eso es que las guerrillas tienen muchísimos prisioneros. Exactamente todo lo contrario hacen los paramilitares. Mercenarios. Matan a mansalva. Practican la emboscada para saciar sus ansias de asesinar, de matar. En los Balcanes una de las diversiones vespertinas de los serbios era sentarse con fusiles con mira telescópica y cazar musulmanes albanos (o albinos). Y así hicieron las fuerzas especiales gringas, los “green berets”, en Viet Nam, y así hacen hoy día en Irak. Y así hacen los mercenarios judíos en Palestina. Cuando un liceísta gringo se sienta en la azotea de su escuela y comienza a matar a sus compañeros está poniendo en práctica lo que ve en su TV. La Gloria. La emboscada. Cobardes. Asesinos. Por eso es que los paramilitares, los mercenarios, no toman prisioneros. Nunca dan la cara. Emboscan, masacran y huyen y se esconden.
Y así mismo emboscaron los gringos a San Salvador Allende. Y éste prefirió morir peleando que entregarse. De todas formas la orden que la CIA le dio al cáncer Pinochet era que lo matara. Si lo dejaban vivo era crear un mártir. Y ya tenían la experiencia del Ché. A quien también en una emboscada los gringos lograron capturar. Bueno, no los gringos, sino un batallón de soldados mercenarios bolivianos que tenían ya varios días emboscando al Ché. Y este carajo, prácticamente descalzo, desnutrido, con un asma que lo asfixiaba, huyó de varias encerronas, pero qué va. Al final lo emboscaron y lo agarraron cansado y herido. Enfermo. No lo mataron en ese momento porque dudaban de que fuera él. Pero después que lo llevaron a La Higuera y los gringos lo identificaron, fue vilmente asesinado. A sangre fría.
LA EMBOSCADA EMBOSCADA
Hay otras formas de practicar la emboscada. El principio es el mismo, cambia la forma. Por ejemplo, asediar a un pueblo con un embargo criminal, como hacen los gringos con Cuba, es poner en práctica una emboscada ¿Pa’onde vas a coger? Y los patriotas cubanos, encerrados en esa emboscada no se han rendido. No se han cansado. Porque los mueve la fuerza del amor. Y los gringos aprietan las tuercas cada día más, pero ese pueblo es demasiado noble.
Y desde que Chávez llegó al gobierno la oligarquía terrenal ha estado tratando de emboscarlo. Pero este carajo además de hábil es sumamente inteligente. Y se les escapa. Descubre la encerrona antes de tiempo. Yo creo que después de la emboscada del 11A02 Chávez aprendió aún más. Ojalá uno pudiera adivinar o saber lo que piensa, lo que va a hacer, Chávez. Así uno no se desesperaría tanto. Si antes Chávez descubría la emboscada y la evitaba, ahora con la experiencia del golpe de Abril, él ha estado emboscando a los emboscadores. Y si no vean lo que ha estado haciendo en el mundo. China, el Cono Sur americano. Bush y Rice de verdad que no le dan ni por el talón a Chávez. Y por eso se desesperan.
CODA
Clase de inglés. Chávez le dice a Bush “Yo soy Chávez”. Y Bush le contesta “I am Bush” (“Yo soy Bush”).
Emboscada en inglés es “ambush”. Por consiguiente Bush le dice a Chávez “I ambush” (“Yo embosco”). Y Chávez le dice: “Vete a jodé a otro” (“Go and fuck somebody else”).
“What do you think about Condolencia” le dice Chávez.
Y Bush responde:
“Nah. Too nigger for me. I think that Condolencia is better for you. Because she is a nigger sonofabitch and motherfucker just like you are (please, don’t tell her that I said that about her)”
See you later alligator.
LUIS RIVERO BADARACCO.
Maturín, 3 de Febrero del 2005.
PD: El arma más efectiva de la emboscada es el terror que le causa a los emboscados. Por eso es que la primera acción de los buenos emboscadores (los guerrilleros) es tranquilizar a los emboscados. Por el contrario, los paramilitares, los mercenarios, no les dan chance. Y después de aterrorizarlos los matan. Terrorista es el que causa, infunde terror. En consecuencia los guerrilleros no son terroristas, mientras que los paramilitares, los mercenarios, sí lo son.
En mi próximo artículo disertaré sobre el terrorismo y aclararé algunos conceptos sobre este tema.