Caracas, 02 de Febrero 2005.

Ciudadano
CHRIS CROMMETT
DIRECTOR DE NOTICIAS
CADENA DE NOTICIAS CNN EN ESPAÑOL
Presente.-

Reciba usted un respetuoso saludo en ocasión de señalarles, una vez más, el evidente desequilibrio informativo de CNN En Español en recientes noticias sobre Venezuela. En esta oportunidad, consideramos su cobertura en los días del 10 al 17 de Enero 2005.

Consideramos cuantitativamente vuestros reportajes sobre el secuestro del Sr. Rodrigo Granda y de 26 declaraciones transmitidas por CNN, 21 (incluyendo la de 6 venezolanos de oposición), justifican el secuestro y la violación de la soberanía de Venezuela, y apenas 5 la condenan. Cualitativamente, la cobertura de CNN se muestra aún más sesgada.

El 10 de enero se reseñan las posiciones de ambos países sobre el tema, pero las del analista colombiano Vicente Torrijo se presentan sin contraparte venezolana. El 13, CNN presenta un breve reportaje (1 minuto 10 segundos) con declaraciones del Vicepresidente de Venezuela y otro, de mayor duración (2 minutos y 30 segundos), donde declaran 6 voceros colombianos que justifican el secuestro en territorio venezolano. El 14, en un reportaje de Ligimat Pérez, CNN informa que el Presidente Hugo Chávez ordenó la suspensión de los acuerdos comerciales previstos con Colombia. En un segundo reportaje, se desvía del tema hacia el crecimiento económico venezolano en 2004, para descalificarlo con palabras de Alexander Guerrero, presentado como por Ligimat Pérez como "analista" objetivo y no como conocido vocero de la oposición venezolana.

Otros dos temas, la Integración Latinoamericana y la expropiación de la empresa VENEPAL, son utilizados para descontextualizar el caso Granda. Ese mismo día, en CNN un vocero colombiano sugiere que Bogotá debe "abrir la posibilidad de reconocer alguna irregularidad", pero inmediatamente se presentan dos que cuestionan la posición venezolana. En "Panorama Mundial", Patricia Janiot entrevista al señor Oppenheimer, analista político de CNN y del Miami Herald, quien califica la situación como "cortina de humo" y "show mediático del Presidente de Venezuela" para "desviar la atención de lo que está haciendo en su país", que sería un "club" del terrorismo internacional y santuario de guerrilleros. CNN no presenta ninguna opinión para balancear las posiciones de Oppenheimer. El 15, siguiendo la línea de los voceros de la Administración Bush, de calificar al gobierno venezolano como "autoritario", CNN entrevista a Otto Reich (agresor reiterado del gobierno del Presidente Chávez) y a !
Arturo Valenzuela, quienes advierten que Venezuela "debe mantenerse dentro de parámetros democráticos". No se presentan otras opiniones.

El 16 de enero, el Ministro de Defensa colombiano, Jorge Alberto Uribe, quien había declarado que la policía colombiana poseía "pruebas" de la detención de Granda en Cúcuta, reconoce que su gobierno pagó una recompensa por el secuestro. CNN lo transmite sin contrastarlo con su declaración anterior y sin mencionar que confirma la versión de Venezuela. Tampoco recuerda CNN que el Ministro, entrevistado un mes antes por VTV (Venezolana de Televisión), había desmentido las afirmaciones de que Venezuela protegía guerrilleros, diciendo "dejemos de lado todos esos rumores".

El 17 de enero, en un reportaje desde Venezuela, de los tres voceros venezolanos presentados, uno es el Ministro de Comunicación e Información, Andrés Izarra, y los otros dos son opositores (Henry Ramos Allup y Alberto Garrido), quienes aprueban la violación de la soberanía nacional. De nuevo, no hay balance. Este mismo día, el rechazo del PRESIDENTE HUGO CHÁVEZ a la propuesta colombiana de reunión multilateral para tratar el caso es transmitido por CNN, y en vez de contrastarlo con voceros colombianos de semejante nivel, presenta las declaraciones del opositor venezolano Julio Borges, afirmando que el Presidente "debe pedir disculpas".

Este sesgo se aplica a otros temas de venezolanos, justamente aquellos donde la audiencia más necesita criterios objetivos, tales como las leyes que defienden los derechos de los niños frente a la televisión, o las que normalizan la propiedad de la tierra.

Es fácil comprender que CNN favorezca los intereses del gobierno de los Estados Unidos, pero no al punto de defraudar su contrato ético con su principal cliente, que es la audiencia. Reiteramos nuestro pedido a que CNN balancee su cobertura en Venezuela, revise las posiciones políticas y éticas de sus contratistas en este país, así como la calidad del trabajo que adelantan sus jefes de redacción.

Reciba, junto a mi agradecimiento por la atención prestada a la presente, mis sentimientos de aprecio y consideración,


Atentamente,

ANDRÉS IZARRA
MINISTRO DE COMUNICACIÓN E INFORMACIÓN
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA