Este martes primero de marzo, como pocas veces en mi vida, no me siento venezolana sino uruguaya. Uruguaya con Benedetti, con Galeano, con Zitarroza, con Liber Seregni, con todos los amigos de ese pequeño país que poblaron a Venezuela en la década de los 70, huyendo del pavor de la dictadura y la pobreza. Muchos regresaron y otros tantos se quedaron y hoy, construyen con nosotros este esfuerzo bolivariano.
Cuando digo uruguaya, quiero decir que me siento universal, suramericana, que disfruto ese triunfo como lo hacen los nacidos allá y como sé que ellos hacen con el nuestro, así como viven nuestras angustias y dolores. Como lo hacen la gran mayoría de los latinoamericanos que apostamos por un " mañana distinto, un distinto mañana"
El 31 de octubre de 2004 lo viví intensamente. Vote desde mi corazón por Tabaré Vásquez. Baile todas las murgas posibles con los uruguayos de a pie. Seguí como una orden lo que el compañero presidente pedía “ celebren uruguayos, el triunfo es nuestro”. Ese día, aquí en Venezuela se realizaban elecciones municipales y regionales y el chavismo ganó la mayoría de lo estados, sin embargo, mi verdadera celebración estaba allá en Montevideo.
Celebré y celebro, porque aprendimos a querer a ese país a través de sus creadores y de sus dolores, que hicimos nuestros. Supimos que un número significativo de sus habitantes se había exilado y los que se habían quedado, apenas sobrevivían. Supimos de los desaparecidos, de los secuestros, de las torturas. Supimos y cómo supimos…
También supimos de la lucha, de la resistencia de muchos como Liber Seregni y su esfuerzo por convertirse en una opción de poder y su lucha por seguir vivo y… su muerte que no le permitió vivir este momento, pero que seguro ya presagiaba, porque las señas ya se veían hace rato, como cuando Tabaré con el Frente Amplio ganó la intendencia de Montevideo.
Por eso este martes que en octubre, veía muy lejos, es para mí como un día de fiesta universal, como un 15 de agosto, porque sé que cada vez los venezolanos estamos menos solos. Porque siento que esta victoria también nos pertenece a todos los que desde este espacio luchamos cotidianamente por ser dueños de nuestro futuro y porque desde aquí, elevo mi voz y les digo celebremos uruguayos, celebremos porque cada vez estamos más cerca, porque cada vez más podremos contar los unos con los otros...
