El “comandante bingo fijo” conocido ampliamente como Carlos Ortega, del (FHKLN) Frente Hawai Kai de Liberación Nacional y uno de los líderes principales de la extinta Coordinadora Democrática, tiene una racha de mala suerte.
Su peor momento lo vivió el martes 01 de marzo cuando funcionarios del CICPC lo detuvieron con las manos en el cartón de bingo, procurando recuperar “alguito” del dinero que le dieron para financiar el golpe de abril contra el pueblo venezolano y los paros-sabotajes de diciembre 2002 y enero 2003. A “bingo fijo” otra vez la situación se le escapó de las manos.
Pero “mala suerte”, como dijera el sabio Henry Fiol. Porque ¡Qué golpe! propinó la policía a la oposición que esperaba que su líder estuviera calzado, montaña adentro, enguerrillado contra Chávez.
Sin embargo, el golpe mayor es moral. Definitivamente es más digno tener a un líder preso por conspiración contra el “rrrégimen”, rebelión, traición a la patria y otros que preso por bolsa, condición ésta que ni el nuevo “mostacho” le esconde.
Al “comandante bingo fijo” le sale cárcel, aunque el resto de los miembros del FHKLN en un comunicado exijan al gobierno de Chávez que libere a su líder y además le reclamen que sea enviado de inmediato a Las Vegas. Quizás allá más cerquita de George W. Bush
cuente con un poquito de mejor suerte. O pueda conseguir trabajo en Brodway o Hollywood, para lo cual parece que se estaba entrenando. Evidencias hay muchas, de esas que el CICPC encontró en una residencia allanada, propiedad de uno de sus familiares: mostachos, pega para fijarlos; tintes para el cabello, disfraces y demás.
Claro, al “comandante bingo fijo” le falta un poquito de práctica, porque a pesar del cambio de aspecto lo reconocieron en el casino (por may que te tongonees siempre CTV el mostacho) ubicado por cierto en territorio de Carriles Radónski. Pero quién no es capaz de reconocer la voz y el porte que todos los días a las 6 de la tarde se encargaba de dar el parte de guerra. Por cierto junto con el otro Carlos, al que le gusta la rumba. Lo demostró en diciembre del 2002 cuando se fue a festejar con whisky 18 años en Aruba, mientras "el pueblo" se quedó bailando Billo`s en Altamira.
Pero quizás nadie lo reconoció, sino que todos lo conocían o tal vez un sapito se encargó de enterar a los funcionarios policiales. A lo mejor fue un ex trabajador de la industria petrolera, que indignado por la gastadera de billete en el juego (entre 2 y 3 millones de bolívares semanales que llevaba en efectivo al casino) y frente a la pelazón que algunos tienen por haber abandonado sus labores, decidió informar de las andadas de Ortega. O quizás alguien de su entorno lo traicionò, o alguno que sin COVA quería quedar en su puesto de dirigente gremial.
El caso es que el “líder de la oposición”, aquel que los medios de comunicación catapultaron, reconocidos como aliados del paro, los mismos que ahora lo reseñan cómo lo que es, objetivamente, un delincuente, va a ser juzgado por rebelión y otros delitos más.
Y pese a todo, CTV “comandante bingo fijo” aún te apoya. Aunque muchos menean la cabeza, otros se atreven (porque hay que reconocer que son valientes) a defenderte. Es posible que llamen a los ciudadanos y ciudadanas a que marchen con banderas, pitos, cacerolas por tí. A fin de cuentas, eres un ejemplo para todos en general.
