Los excandidatos presidenciales
Eduardo Fernández y Oswaldo Álvarez Paz, Cecilia Sosa, El Alcalde
mayor del área metropolitana Antonio Ledezma, el Gobernador del Táchira
Cesar Pérez Vivas, salieron despavoridos. Ellos saben que están ante
un país que cambió, su visión de política es distinta y protagonizan
día a día en la dinámica social, participan en los consejos comunales,
consejos locales y regionales, así como en los Consejos Federales de
Gobierno, patrullas y salas de batalla.
La oposición
venezolana le dio un giro a su discurso antipartido y encapsuló sus
candidaturas en los entes partidistas que representan el pasado de atraso,
que gobernaron al país durante más de cuatro décadas y dejaron a
Venezuela hecha un desastre y con una pobreza del 80% y pobreza extrema
del 40%.
Estos precandidatos
oposicionistas que desean tener el poder político nacional, representan
lo más retrógrado y entreguistas de los factores opuestos a la revolución.
Manejan los términos “progreso”, “capitalismo popular”, “nueva
Venezuela”, pero en términos difusos, sin explicación alguna, que
no sea la de volver a la economía donde el mercado determine la marcha
de la sociedad, utilizan el chantaje de defender la propiedad privada,
pero no hablan de inversión social, de soberanía e independencia para
poder construir una nación fuerte que decida su propio camino. Simplemente
se convierten en los mensajeros de un sistema económico en decadencia
como el capitalismo, que está haciendo estragos en Europa y los Estados
Unidos, donde miles de indignados salen a protestar en contra de las
medidas impuestas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En la oposición
perdieron la vergüenza, están entregados, quieren volver a regalarles
el petróleo a los gringos y devolver a la situación de hambre y miseria
a miles de venezolanos que fueron conducidos por ellos mismos a abandonar
la tierra y dejar la producción agrícola para formar los cinturones
de miseria en los cerros de Caracas y otras ciudades y que en esta revolución,
estudian, se les otorgan viviendas dignas, son atendidos gratuitamente
en centros de salud y han adquirido conciencia de sus derechos ciudadanos.
Se abren las compuertas
en el sector revolucionario para darles paso a los todos los que defienden
y creen en este proceso de cambios, que no militan en los partidos de
la revolución. El Gran Polo Patriótico surge como una medida democrática
de participación y fortalecimiento de las bases populares encaminadas
a las elecciones del 7 de octubre de 2012 con la consulta electoral
para elegir al Presidente de la República Bolivariana de Venezuela,
en donde sin duda Chávez triunfará con evidente ventaja.
La oposición reunida en la llamada MUD, consolidar acuerdos, las maniobras de los partidos tradicionales consiste en jugar con el ventajismo que les brindan sus recursos económicos y la trajinada experiencia político-electoral. Las organizaciones políticas relativamente nuevas, están sujetas a las señales de los viejos partidos AD y COPEI.