Antes que nada, quiero dejar constancia que siento un profundo respeto por el pueblo colombiano y sus luchas por desprenderse de un gobierno cruel y asesino . A Colombia, me unen muchos afectos y soy amigo de varios de sus conciudadanos. Pero una cosa es chicha y otra limonada
El gobierno colombiano de 1830, o sea la oligarquía Neogranadina de aquel tiempo, fue tan hábil, que después que Bolívar se jodió tanto para independizar a Colombia del imperio español, prácticamente lo echaron a patadas de Bogota. Y el bueno de Bolívar, por no decir el pendejo de Bolívar (me perdonan ustedes la expresión) se caló todo aquello y murió desterrado y sin patria por unos colombianos que no supieron agradecer todo lo que él hizo por ellos.
No contento con esto, los habilidosos gobiernos colombianos, nos montaron una trampa con el famoso tratado Pombo-Michelena para despojarnos de una gran parte de nuestro territorio en la zona occidental. Menos mal que el congreso venezolano de 1840 se dejó de pendejeras y no aceptó dicho tratado.
Posteriormente, después de negociaciones que fracasaron y de rupturas de relaciones diplomáticas, el habilidoso gobierno colombiano decide someter la disputa con un arbitraje del rey de España. Arbitraje, que el pendejo gobierno de Venezuela, aceptó gustosamente. Con este laudo de 1882, los habilidosos colombianos, nos despojaron de extensas regiones bañadas por el río Meta, Vichada y Guanía, sin que los pendejos venezolanos dispararan siquiera, un solo tirito.
Con el tratado de 1941, los habilidosos colombianos, se salieron con las suyas, y los pendejos venezolanos, en vez de mantener la posición del congreso de 1840, aceptaron mansamente el arbitrajes de 1891 que les impusieron los gobiernos colombianos.
De ahí en adelante todo ha sido una sucesiva cadena de entreguismo por parte de todo los pendejos gobiernos venezolanos hasta la fecha. han habido algunos presidentes venezolanos que han querido entregarles el Golfo de Venezuela a los astutos colombianos. Solo Pérez Jimenez y el borracho de Lusinchi fueron capaces de enfrentar la terrofagia de los ambiciosos gobiernos colombianos.
Todo eso ha sucedido en nuestras propias narices, por que nos han inculcado una mal entendida hermandad colombo-venezolana. Nos han inyectado hasta en los tuétanos, que somos la misma patria por ser hijos del mismo hombre que nos dio la libertad. Por lo tanto somos hermanos. Con esta vaina, bien manejada por los habilidosos gobiernos colombianos y mal interpretada por los pendejos gobiernos venezolanos, nos están quitando nuestra identidad nacional y nuestro territorio.
Por eso hay algunos venezolanos manipulados por esta supuesta hermandad, que les dicen xenófobos a los que tratamos de advertir el grave peligro que representa para Venezuela la invasión silenciosa que está acometiendo el gobierno colombiano con sus paracos y sus drogas en nuestro territorio. Por eso digo que el señor Juan Veroes tiene razón en todo lo que dijo en su artículo. Tachira y el Zulia están en manos de esos facinerosos colombianos. Los paracos unidos al ejército colombiano, mantienen un gobierno paralelo al nuestro en todas esas extensas zona. Todo esto lo aceptamos imbuídos por una hermandad que solo existe en la mente de quienes a nosotros nos llaman xenófobos.
Por culpa de nuestros "hermanos" colombianos es que los estados Zulia y Táchira, están en manos de la contrerevolución. La mayoría de ellos votan en contra de Chávez, y lo hacen por mal agradecidos y por que los paracos se los ordenan. Esta, es la verdad. Duelale a quien le duela.
El presidente Chávez (me perdonan ustedes) es para mí, el presidente que más mal ha interpretado aquello de la hermandad colombo-venezolana. El nos quiere hacer sentir un amor por Colombia, sin tomar en cuenta que los colombianos no sienten lo mismo por nosotros. Por esto, es que Venezuela prácticamente se encuentra arrodillada al habilidoso gobierno colombiano. Los últimos acuerdos firmados por Chávez con el Caín colombiano, han sido luz para Colombia y oscuridad para Venezuela.
Seguramente el próximo 18 de Noviembre cuando Chávez y el Caín colombiano, se reúnan de nuevo, lo más probable es que el habilidoso bufón de los yanquis consiga todo lo que viene a buscar y el comandante en nombre de esa hermandad, se lo entregue todo en bandeja de plata. De esta forma los gobiernos colombianos seguirán siendo los hábilidosos y nuestro gobierno, el pendejo de siempre
Nota: no me vengan a decir que cultivo la xenofobia hacia los colombianos, ya que a esta altura de mi vida ya no me trago ese cuentico, de una hermandad que sólo existe de un solo lado. Cuando los colombianos comiencen a demostrar su agradecimiento por todo lo que nosotros hemos hecho por ellos, comenzaré a pensar lo contrario
aponwuao@hotmail.com
