Liderazgos de la oposición han retomado la lucha política con “nuevas” consignas ante los venideros comicios de agosto. Nos faltó papel y lápiz para copiarlas todas, pero no creemos pifiar al intentar recordarlas, por lo menos en su sentido lato. Esto fue lo dicho por el otrora factótum decisivo del socialcristianismo calderista, Oswaldo Alvarez Paz a Nitu Pérez Osuna en su programa del 24/04/05:
“Yo no voteré, tú no votarás, él no votará, nosotros no votaremos, vosotros no votareis...y nadie votará...”. “A conquistar los derechos conculcados por la dictadura chavista”. “Por la defensa de los derechos de la propiedad”. “Por la paz, por la familia, por la religión, por la libertad de producir”. “A la conquista del derecho a la vida sin miedo, pero olvidémonos de elecciones” y, la última, de inmejorable factura, sin duda, “Chávez está revocado, revocadísimo...”
Pero es que no sólo fue el verbo virulento y audaz de quien se dispone a tomar las armas para ir a la reconquista del poder, sino que hasta el maquillaje y los tintes resolvieron interceder en su favor hacia la búsqueda afanosa de intentar ocultar el desgaste natural que el paso de los años nos causa a todos; a unos menos que a otros, es cierto, pero es que también ocurre que los adminículos a los cuales se recurre para ello, no siempre pasan desapercibidos y en el caso del entrevistado de Nitu se hacían ostensibles y su pelo, por ejemplo, lucía negro como el azabache, como cuando en sus épocas de joven, aguerrido y jamás olvidado "Delfín..."
Su optimismo fue sorprendente. Dijo que conduciría a sus huestes hasta el último rincón de la patria, para acabar así con esta horrible pesadilla que la tiene al borde del descalabro para traerle la paz, la justicia y la libertad a su pueblo, lo cual, sin mezquindades y, menos aún con burla, hay que reconocerle la disposición de hacer para su pueblo lo que no quiso a los treinta cuando estuvo en las alturas del poder, hace ya la bicoca de 35 años.
No somos duchos en política, pero creemos que este resurgimiento de voces con discursos nunca antes sentidos como razones prioritarias para la lucha social, voces, además, sin arraigo cierto en las capas populares, no son más que intentos efectistas de los engañadores de oficio que buscan escapes y disfraces de mil formas ante tantos fracasos existenciales y que piensan, quizás con acierto, que la ocasión les ha llegado como enviada del cielo ahora con esa avalancha de dólares que anunció Róger Noriega y que ya comenzó a repartir la NED en nuestro país a manos llenas... No votar para líderes como Oswaldo es en verdad una necedad si saben que las alforjas que están llegando del norte sustituyen y sin riesgos contralores los fondos de las arcas públicas. Por cierto que este gran reparto de verdes billetes nos trae el recuerdo del maletinazo compra conciencias en contra de Herrera Campins en la convención copeya del Radio City...(?)
Pero Nitu no quedó muy convencida del discurso hilarante del zuliano. Y cómo lo haremos, Oswaldo, para salir avantes? Pues simplemente, le dice AP, haciendo como lo han hecho los ecuatorianos, rematando la faena, algo que hasta el momento nosotros no hemos sido capaces de hacer... y punto final...(!).
Nos quedamos pensativos, recordando a Carmona “el breve” y su estocada artera a la constitución y leyes de la República, así como la algarabía y los gritos jubilosos que le acompañaron de la llamada "sociedad civil": "viva la libertad", "viva la democracia..."
Ciertamente que en la Venezuela de estos tiempos la farsa y los modos mediáticos de hacer política no funcionan y es allí en donde radica, básicamente, el grave error en que incurren quienes pretenden derrumbar un proceso de cambios que avanza con todo éxito de la mano de todo un pueblo que hace ya mucho rato desenmascaró a esa cáfila de marionetas al servico de los más nefastos intereses extranjeros, los cuales sólo persiguen recuperar el control y dominio de nuestro país que mantuvieron prácticamente desde los albores de nuestra independencia y que perdieron para siempre en 1.998 con la elección de Hugo Chávez a la presidencia de la República.