Qué pasa con las organizaciones sociales y el GPP

Quizás un poco a destiempo, pero esta es nuestra humilde opinión colectiva. Cuando todo parecía indicar que Fernando Soto Rojas permanecería al frente de la Asamblea Nacional, dada las expresiones de Chávez y del entusiasmo del propio Fernando, en ese sentido. Es sustituido, sorpresivamente, por Diosdado Cabello, quien tiene el compromiso de reivindicar la confianza del Presidente, y en ese camino, superar los infortunios del pasado con la madurez política, que le permita la comprensión del momento histórico que le toca.

Soto Rojas, logró que se acercaran al Gran Polo Patriótico, las organizaciones sociales revolucionarias, que sin ser activistas del Psuv ni pertenecer a nómina burocrática alguna, no están conformes con el burocratismo ni las élites. Menos aún con los vicios, deformaciones y desviaciones, tales como: el clientelismo político, el oportunismo, el sectarismo y la doble moral, que han frenado -en uno u otro sentido- el avance y la organización revolucionaria. Las organizaciones sociales, en su gran mayoría, ven en Fernando Soto Rojas, un interlocutor  político importante. Expresión de una militancia que clama canales de participación popular. Ojala Diosdado, pueda seguir esa vital labor unitaria, con la humildad que encabeza el presidente Chávez. Esta tarea ayudaría mucho para que las genuinas organizaciones sociales no queden flotando, en un mar de incertidumbres. Aunque en política, nada es inesperado.

Qué pasa con las organizaciones sociales que conforman el GPP, que no se expresan o se atrincheran, en temas tales como: el caso del cantautor colombiano, Julián Conrado (detenido injusta y amoralmente en la tierra de Simón y Alí Primera).  Tampoco fijan posición con respecto, al cerco genocida contra el valiente pueblo de Irán. Lo mismo ocurre, con la “ridícula” deportación de nuestra digna cónsul en Miami (victima de una vulgar campaña de falsas acusaciones mediáticas). De tal forma, que pudiéramos decir, que ahí está el origen del hiperliderazgo que ha mantenido el presidente Chávez. (Hecho que, el mismo reconoce como una falla a rectificar). Esto justificaría, también en parte, el “enroque” de los mismos de siempre, en el equipo de Gobierno y en el propio Psuv. Frente a esta realidad y con un Psuv que cruje por dentro resentido, desconfiado y decepcionado por algunos dirigentes, quienes presionan a los movimientos sociales para tutelarlos o pasan factura en nombre de la disciplina revolucionaria. No será fácil movilizarlos o convencerlos.

Urge una redefinición del GPP -frente de diferentes partidos y movimientos- que se plantee un cambio radical en las estructuras de la sociedad y en el ejercicio del poder popular. Esta falta de definición orgánica, incide en la unidad política: cada partido o movimiento mantiene sus posturas que derivan en toletes administrados por el liderazgo de la burocracia de Estado o el Psuv (herramienta indispensable que, aún arrastra pesadas cadenas que lo atan al pasado). Además, en una competencia de toda índole. Todo esto ha golpeado seriamente al GPP. Pero si hay responsabilidad política y autocrítica sincera -entre los integrantes- debe ser aprovechada para que el GPP deje de ser un instrumento en construcción para la participación amplia y democrática, para constituirse en un espacio de articulación y debate político. Es decir, en una verdadera alternativa para que los distintos movimientos sociales se expresen y propongan políticas a la gestión del estado bolivariano, con miras a radicalizar la revolución y profundizar el Socialismo del Siglo XXI. 

El GPP debe servir para la dirección colectiva del proceso bolivariano -mandar obedeciendo-. en planos de igualdad. Que se concretarían en instancias democráticas para reunir a los movimientos sociales y agrupaciones políticas revolucionarias, las cuales alcanzarían por fin, un escenario en el cual poder concretar ese concepto básico de esta revolución, como lo es, la democracia participativa y protagónica.

El reto no es sólo ganar elecciones. Es ganarlas organizando, educando, movilizando y actuando para que el pueblo sea poder (MISIÓN 07 DE OCTUBRE). Podemos ganar en las urnas y perder en la conciencia popular si las ideas que quedan, son de la cultura capitalista. (Interpretación de la 1ra. Línea Estratégica)

 

HACIA LA CONSOLIDACIÓN DEL GRAN POLO PATRIOTICO

             CAMINEMOS JUNTOS HACIA LA MISION 7 DE OCTUBRE

                                CONSOLIDEMOS LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA


 www.coordinadorasimonbolivar.org 
Juancsb.02@gmail.com
yocatari@hotmail.com


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Juan Contreras y Oswaldo J. Flores C. (Coordinadora Simón Bolívar)


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