A todos nos conmueve profundamente la lucha contra el cáncer que
enfrenta nuestro presidente; de él ha dependido en gran manera esta
revolución por muchos factores; vemos en él un líder que ha arriesgado
mucho, en especial su salud, su familia, su descanso y su vida normal,
jamás en la historia política de esta nación hemos tenido a un hombre
tan enamorado del pueblo y de la nación venezolana. Nunca habíamos
sido testigo de un ser tan apasionado por la libertad de un pueblo,
eso hace la diferencia con los presidente del pasado porque no se
conformó ser un representante sino un coparticipante con las masas.
En estos trece años ha sufrido toda forma de humillación, calumnias,
mentiras, ataques, golpes de estado, amenaza de muerte. Han ofendido
su familia, su gabinete de gobierno, se ha tergiversado sus palabras,
se ha cuestionado hasta la saciedad sus acciones que siempre van en
favor de las mayorías más pobres, se ataca sin cuartel, si habla está
mal, si calla igual, si hace se arremete contra él, si no hace se le
pregunta y se siembra dudas de sus decisiones y no tengo la menor duda
que esa viajadera de personeros de la ultraderecha fuera del país
tiene que ver mucho con financiamiento a alta brujería o en lo peor de
los casos a alta tecnología para enfermar y matar de muerte lenta al
presidente.
Chávez se convirtió sin duda alguna, en un líder necesario, aún a los
que se le oponen, porque él representa la estabilidad económica,
política y social del país. Decimos que una revolución sin Chávez es
débil en el menor de los casos o dejaría de ser en el peor de los
casos. Se caería porque Chávez ha rebasado a líderes políticos
legendarios de la izquierda venezolana y extranjera convirtiéndolo en
un gran líder mundial, ha sobrepasado todo paradigma como presidente y
líder.
Chávez ha construido ideológicamente esta revolución, la teoría y la
práctica han cimentado el fundamento de una nueva sociedad. Con una
conciencia política distinta, con una manera diferente de hacer
política. Nos ubicó, en estos 13 años, en el espacio y el tiempo con
respecto a nuestra historia en un marco internacional detectando bien
el mal que tanto nos ha hecho los imperios levantados en este ultimo
siglo.
Su pedagogía política nos ha guiado, orientado y enseñado a valorizar
lo que somos, lo que queremos, a reencontrarnos con nuestros sueños.
Sus ideas, su ensayo y error en líneas políticas, su énfasis en lo
social, su claridad como estadista, es mucho lo que podría escribir y
redundar sobre este hombre que sin vacilar ha sido puesto allí por
Dios mismo.
Golpes de Estado, Saboteo petrolero. Traiciones dentro de sus filas,
inoperancia gubernamental muchas veces, incomprensión de lo que hace y
dice aún de los que le seguimos, la brutalidad y miopía política de
sus detractores, es mucho que pasarán décadas en que este líder
inspire libros a favor o en contra. Chávez lo ha sido todo y esto le
ha causado un enorme precio a pagar, entre eso su enfermedad. Me
alegré bastante verlo recuperado, pero ha sido un balde de agua fría y
no de carnaval al escucharle decir de una nueva lesión en el mismo
lugar donde fue operado. No sabía qué decir, qué opinar y esto me
inspiró escribir una vez más para este espacio revolucionario y de
total libertad de expresión como lo es aporrea.
Me pregunté muchas cosas y si de mí dependiera una decisión con
respecto a Chávez sugería varias cosas:
1.-Si la lesión es benigna y solo amerita una operación simple sin
consecuencias sobre su salud, Chávez debería de cuidarse una vez más,
por lo menos hasta Julio antes de arrancar oficialmente su campaña,
guardar un reposo más profundo sin dejar de trabajar. Creo que esas 9
horas parado en el Parlamento tuvo que haberlo afectado y él lo sabía.
2.-Si el cáncer está repitiendo; y no se me entienda mal, Chávez debe
retirar su candidatura y entrar en un total reposo hasta que culmine
su período presidencial porque es mejor a un Chávez vivo en revolución
que fuera de este proceso.
Dos escenarios extremos; uno de bien y otro de mal, y es a lo que
apoyamos e impulsamos este proceso debemos prepararnos. Chávez es
esencial al frente como Presidente en la Revolución, pero sí aún del
todo no está sanado de una enfermedad terrible como un cáncer, él más
que nadie debe saber y así lo ha dicho se retiraría y es lo mejor por
su salud, ya que Chávez ha demostrado en trece años lo que debemos
hacer en lo político, en lo económico, en lo social y que debemos
todos, tanto funcionarios públicos, empleados, alcaldes, concejales,
gobernadores, líderes comunitarios y partidistas afrontar una realidad
y es que no podemos seguir dejando en Chávez toda la carga de la
revolución.
Es decir que Dios aún no lo quiera, Chávez dejará su candidatura para
un periodo posterior a 6 años, ganando otro revolucionario la
Presidencia, apoyar con todo los logros alcanzados y que ya totalmente
recuperado vuelva a candidatearse, esto permitirá a ciencia cierta si
el Pueblo ha asimilado y asumido el proceso revolucionario, de cómo lo
llevaría sin Chávez vivo pero no como presidente, sería interesante
esa nueva etapa, así en sus logros se demostraría que acabar con
Chávez no será ya necesario porque se tendría que acabar con todo un
pueblo. Claro todo esto en un escenario hipotético.
Es decir que mientras la revolución y los cambios siga dependiendo de
las únicas ideas y empuje de Chávez, sus acérrimos enemigos lo
seguirán atacando, obstaculizando, amenazando y querer eliminarlo
porque piensan que sería la forma más efectiva de acabar con el
proceso; parece que aún no le hemos enseñado al mundo entero que
Chávez y el pueblo mayoritario que lo apoya es uno.
Chávez lo ha dicho mil veces, que él es solo una paja movida por el
viento, no ha dado la plataforma entera de cómo todos podemos ir
llevando a Venezuela a una plena independencia, a un pleno desarrollo,
a una equidad social y económica sin parangón alguno.
Nosotros y hay que reconocerlo, nos hacemos eco de que Chávez es bueno
pero los que lo rodean son los corruptos, son los traidores y los que
hacen todo lo contrario al presidente, y no es así. Chávez ha contado
con un buen equipo de trabajo, en especial el actual, tal vez no
tengan todos ese ímpetu del presidente y muchos les falta iniciativa
en hacer las cosas y ser más vigilantes.
Creo que Chávez se recuperará por completo, aunque no lo vamos a tener
toda la vida en la presidencia, más bien y a la altura de estos años
ya deberíamos de ser más maduros ideológicamente hablando, de estar
más claros de lo que es un nuevo sistema de relaciones económicas, de
un sistema único social que beneficie a todos, de una forma de hacer
política seria, profunda, coherente, eficaz e inteligente.
Es lo que nuestro Comandante aspira. La revolución depende de todos,
no solo en salir a votar sino en ser parte de la construcción de un
país que hace 14 años recibimos quebrado, subyugado, aislado,
expropiado, destruido, excluido, robado, expoliado y que hemos venido
rescatando.
Es triste ver a Chavistas que ponen sus esperanzas en alcaldes y
gobernadores contrarrevolucionarios y muchos salieron a votar por uno
de los precandidatos; eso solo refleja lo que he entendido últimamente
en mis solitarias reflexiones, de que tenemos ciertas clases de
políticos: El emocional, el oportunista y el ideólogo. Los políticos
emocionalitas son aquellos que fundamental su fe en un líder, pero
carecen de claridad ideológica, en cualquier momento de que ese líder
le dé o no le dé, o se deja envolver por los chismes politiqueros, eso
es valido dentro y fuera de la revolución. Hay personas de la
oposición que ciertamente reconocen cosas que este gobierno ha
logrado, pero viven del chisme político y se llenan de cosas negativas
sean actitudes, formas de vida privada de funcionarios públicos, en
especial Ministros.
Está el político populista; fiel hijo o engendro de la Cuarta
República. Son aquellos y aquellas que viven de la política, eso va
desde un líder de un Consejo Comunal hasta un funcionario de cargos
medios o altos, los hay desde el Chavismo hasta dentro de los que se
oponen al proceso, los hay en las empresas privadas que chupan y
chupan del Estado aunque suelen atacarlo siempre.
Está el político ideológico, éste no depende solo de un gran líder,
sino bebe de sus ideales, trata de seguir sus ejemplos, se enfoca en
el marco completo de las realidades políticas, quienes están
dispuestos a llevar la antorcha de la revolución si su líder cae, son
aquellos y aquellas que no esperan nada y lo dan todo, son los que en
lo poco o en lo mucho están dispuestos a defender en paz y hasta con
su propia vida un proceso de cambios que no solo trae beneficios
individuales sino a todo un colectivo.
Desde aquel ¡Por Ahora! Yo he venido siguiendo a Chávez, ciertamente
era un pichón de la política, aunque mi contexto religioso evangélico
muy permeado por lo apolítico, no me dejaba ver el cuadro completo, en
los años siguientes rodeados de cristianos claros, de inclinación
social y política como el pastor Eusebio Méndez, Gerardo Acosta, mi
amigo Carlos Méndez y aún el apóstol Raúl Ávila agradezco de alguna
manera la conciencia política dada que para nada he sacrificado los
postulados de un evangelio liberador aunque muchos de ellos ¿no son
para nada militantes de algún partido de izquierda, como yo sí lo soy,
me enseñaron a comprender muchas cosas cuando Dios interviene en los
pormenores humanos.
Aunque ha sido el mismo Chávez quien de verdad ha sido el más grande
influenciador en la conciencia política que hoy tengo sembrado en mí
corazón, la claridad de las cosas, quien ha permitido a lo ancho y
largo del país el debate político de las ideas. A él debo tanto porque
gracias a su pedagogía, su constancia, su amor, su desprendimiento y
servicio que hemos tenido una referencia ideológica fresca, realista,
en nuestro contexto cultural y latinoamericano.
Si Chávez retira su candidatura por su salud y llama a unas primarias
para que elijamos a un nuevo candidato de seguro lo apoyaré como si
fuera él mismo. Yo quiero a un Chávez vivo que a uno muerto.
Juliocesar1221@gmail.com