Estimada Ministra del Poder Popular Coronela (AV) Eugenia Sader Castellanos
Los sectores de la oposición de ultraderecha de corte internacional
que operan en Venezuela, a través de diferentes operadores y
testaferros, quienes pretenden imponer el regimen del fascismo, en vista
de que han quedado en evidencia sus únicos intereses, saquear al país y
someter a toda la población trabajadora a las condiciones del pillaje
al patrimonio nacional, arrancándole todos sus derechos sociales y
conquistas, tal como lo estan haciendo en EEUU y Paises Europeos.
Tienen largo tiempo ocupando parte de sus capitales, donde
predomina el capital sionista, para comprar funcionarios, trabajadores, y
envilecer a través de los medios de comunicación privados que les
sirven, a la población en general, y tambien especificamente a
individuos con diferentes posiciones de trabajo, ofreciendo comisiones y
usando diferentes formas y métodos para envilecer a las
personas.Fomentar los antivalores forman parte de esta estrategia. Esta
política es fascista y fue lo que llevo a las conductas de alto nivel de
violencia y agresividad, de una parte de la población venezolana,
dirigida a todo lo que pudiera parecer un chavista, ser pobre se
convirtio, en la excusa de estos individuos desorientados en su
psiquis,para agredir a una persona y enviarla al hospital seriamente
traumada, al borde de fallecer. Pero la salud mental de la población, y
la salud de estas personas que fueron agredidas sobre todo en el marco
de la pantomima que realizo la burguesia en la Plaza Altamira, continua
sin condenar y castigar a los responsables. Esto debe ser algo que se
memorice constantemente desde el Ministerio del Poder Popular para la
Salud.
Le recuerdo esto, para enmarcar mi denuncia, en este momento todas
las misiones, todos los proyectos del gobierno son atacados en sus
procesos y procedimientos, tratando de lograr retardos y demoras, entre
otras cosas.
En el caso del Hospital Pérez Carreño, en las sala de tomografo de
64 cortes y otros equipos de estudios médicos, han transcurrido meses
para su reparación, y nadie resuelve contratar a otra empresa, ante la
negligencia de los involucrados, tanto la empresa contratada para ello,
como los funcionarios, todos tienen responsabilidad, es necesario
intervenir desde el Ministerio del Poder Popular para la Salud. Porque
establecer la cadena de mando o los funcionarios colaboracionistas no es
tarea facil, delegar no es la solución. Hay que actuar directamente con
un equipo probado, para resolver este problema.
La consecuencia, por poner un ejemplo los pacientes que esperan
tener este examen del tomografo de 64 cortes, para las arterias
coronarias obstruidas hasta un 82 % cuentan los minutos para morirse, o
tener un accidente cerebro vascular. Hay otros casos que serian
incontables. Pero yo he sido luchadora en todos los frentes, que la vida
me ha retado a sobrellevar, por el proceso revolucionario bolivariano
en curso. Pero debo ser tambien intimista en este artículo, o como se
quiera llamar, noticia, me gustaria que mis compañeros de aporrea lo
pusieran en noticias. Ellos decidiran. Una de esas pacientes coronarias
es mi madre y aunque la veo a mi lado reirse y hablar, se que en
cualquier momento la perdere, porque sin ese examen, no le haran la
operación de cateterismo. Ya de por si retardada por la disponibilidad
de las citas y la atención médica, donde debe esperar su turno. El
examen es costoso, la familia parece no poder asumir el costo. Yo
intentare hablar y gestionar un prestamo para realizarlo pronto, ante el
Estado y todas sus instituciones. Esto me lo comunicaron hoy. Apenas
comienza mi lucha.
El saboteo a los procesos, procedimientos y decisiones tambien lo
observe en un Abasto Bicentenario, donde decidieron expender unicamente
carne de tercera, y debe darse diversidad de productos, para que todos
puedan adquirir segun su presupuesto, era evidente la reacción que esto
producia en los trabajadores y los consumidores clientes del Abasto
Bicentenario ubicado en Parque Central. Gracias. Espero que la
información ayude a contrarrestar las fuerzas contrarrevolucionarias en
estas tácticas de entorpecer las misiones y proyectos del gobierno.