Estos grupos “izquierdosos” que se rasgan las vestiduras son una quinta columna enquistada en los movimientos revolucionarios independentistas, estos traidores que ayer se rasgaban las vestiduras contra el imperialismo hoy están renegando de lo que “combatieron” en tiempos no lejanos. Estos sujetos son los mismos que pretendieron justificar la masacre utilizada por la OTAN y sus esbirros contra el pueblo libio y del linchamiento de Gaddafi, pretenden ahora por lo que está sucediendo en Siria, presentarnos a Basshar Al-Assad como dictador asesino de su pueblo. Por lo cuál entendemos, que estos grupos aburguesados siempre estuvieron asalariados de los países sión-imperialistas, no hay otro motivo que lo justifique.
Los pueblos tenemos que despertar, debemos rebelarnos y salir a reclamar nuestros derechos en las calles, todas las medidas que están tomando los países capitalistas son a costa de la clase trabajadora. A banqueros y empresarios, los Estados Nacionales de esos países les están asignando más dinero y prebendas, a costa de la eliminación de salud, educación, puestos de trabajo y rebajas en el poder adquisitivo de las clases trabajadoras desposeídas. ¿Cuanto tiempo más lo seguiremos soportando?
¡El socialismo es el único camino!
Es inaudito aceptar que el pueblo venezolano, humilde, llano, trabajador, vote por esta burguesía apátrida y esclavista. ¿Nos tienen hipnotizados? ¿Qué nos identifica con ellos? ¿Qué nos identifica con Capriles, los Cisneros, los amos del grupo Polar, los Machado-Zuluaga, los mafiosos de la banca y todas las clases pudientes venezolanas? Tenemos que deslindarnos de ese lastre que nos viene chupando la sangre y la de nuestras familias desde hace más de quinientos años. ¿Será que aún creemos en pajaritos preñados? ¿Pueblo no te da vergüenza, cuándo nos libraremos de nuestros esclavizadores?
Es obvio que tenemos que construir nuestra política sobre la base de nuestras luchas determinadas, tal como son, es decir como fueron condicionadas por todo el proceso precedente, y no sobre especulaciones hipotéticas acerca de las posibles consecuencias . En esas especulaciones cada uno invariablemente elegirá la posibilidad que mejor se corresponda con sus propios deseos, simpatías y antipatías. Evidentemente esa política no sería socialista sino subjetiva, no sería nacionalista sino chovinista. Todo esto implica, por supuesto, que no haya ninguna diferencia entre la democracia imperialista y el fascismo, y que esta diferencia no tenga ninguna importancia para el pueblo, como afirma con sus hechos la burguesía imperialista.
En realidad todos los argumentos especulativos de este tipo y los fantasmas de inminentes calamidades como justificación del apoyo a la burguesía imperialista provienen del tácito rechazo a la perspectiva revolucionaria y a una política revolucionaria. Por supuesto, si se impone esta perspectiva de pasividad, capitulación, derrotas y decadencia, las masas oprimidas y todo el pueblo nos veremos obligados a subir nuevamente, desandando sobre nuestras manos y rodillas, con sangre y sudor, el camino histórico que ya una vez recorrimos. Miremos hacia adelante y no hacia atrás, el Proceso Bolivariano afirma que la libertad del pueblo, sólo se logrará en el marco de: todos unidos en socialismo.
¡Pa’lante Comandante, estamos contigo! Lucharemos. Viviremos y Venceremos.
Gringos Go Home!
¡Libertad para los cinco héroes de la Humanidad!
¡Tenemos Chávez Pa’ Rato!
manueltaibo1936@gmail.com
