Estamos movidos por un profundo sentimiento solidaridad y de igualdad entre los trabajadores y los pueblos del mundo entero. Pero no podemos negar la presencia del capitalismo neoliberal, la dominación patronal clasista, la domesticación de los sindicatos justificando una lucha de las reinvidicaciones laborales de la mano con los grandes ejes patronales para la explotación y opresión de la clase obrera.
Nos Preguntamos: ¿Estamos entre dos caras de la misma moneda?, los Sindicatos con sus viejas estructuras caudillistas que buscan una nueva oxigenación y que no ha podido evolucionar y calar en la credibilidad de las mayorías de las clases obreras, y los Consejos de Trabajadores dando sus primeros pasos y que no ha podido cuajar y desligarse de las influencias del tren gerencial de las empresas para la elección de sus miembros y mantener su autonomía.
La clase obrera es la columna vertebral de la Revolución Bolivariana, donde posee la fuerza moral y ética para desmontar las pretensiones golpistas de Fedecamaras y la CTV, y apoya a buscar otras vías a las viejas economía rentista petrolera, para transformar los ingresos del petróleo en obras sociales que beneficien al pueblo venezolano, frenando las pretensiones de la derecha venezolana que nos plantean camuflajeadamente un programa electoral para volver a depender de las políticas neoliberales de las privatizaciones y caer en las manos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM).
Reconociendo sin duda el papel fundamental de los trabajadores en el proceso actual de cambios que vive Venezuela, tanto los sindicatos como los consejo de trabajadores no se debe restringir sólo a un obrerismo exclusivo y excluyente, con exigencias reivindicativas desmedidas al margen de la crisis global y del proyecto socialista, para satisfacer nacientes aristocracias obreras y los eternos caudillos sindicaleros, capaces de reventar el país y su economía.
Queda de parte de los líderes sindicales y de los líderes de los Consejos de Trabajadores buscar los mecanismos para transforma y rescatar la conciencia revolucionaria obrera en el seno de sus organizaciones, buscar la unión y la integración de cada sector laboral, donde cada trabajador sea pieza importante para obtener su estabilidad laboral y social.