Este 1ero. De mayo los trabajadores venezolanos salieron a las calles
pero no a protestar como en Europa, EEUU o Colombia, sino para
festejar el regalo que les otorgó el presidente Hugo Chávez resumido
en la nueva Ley Orgánica del Trabajo para los Trabajadores y las
Trabajadoras (LOTTT) la cual será encartada en medios impresos de
mayor circulación para que todos podamos conocer sus bondades
expresadas en 600 artículos full justicia social para los chavistas,
escuálidos y los ni ni.
A pesar de ser una bendición para el pueblo trabajador los super
majunches a nivel nacional Henrique Capriles Radonski, estadal (Zulia)
Pablo Pérez y municipal Eveling de Rosales (Maracaibo) la impugnan por
ignorancia o por ser unos suicidas electorales, la verdad es ¿qué
saben ellos de trabajo? si son empleadores, vagos y maleantes. Para
muestra metámosle la lupa a sus estériles gestiones. Cuya única
propuesta se basa en entorpecer la labor del presiden Hugo Chávez y
fomentar la inseguridad, el mal estado de las vías, la no recolección
de la basura, la no limpieza de cañadas, realidades que nos afectan y
para lo que no tienen respuesta.
Otros inmorales son los de Fedecámaras, Coindustria y Consecomercio,
quienes dicen que la nueva Ley Orgánica del Trabajo busca perseguir a
pequeños y medianos empresarios a demás de estar a espaladas de la
Carta Magna y las leyes orgánicas, miren quienes hablan, habrá que
recordarle que los únicos que violaron la constitución, disolvieron
todos los poderes y persiguieron al pueblo trabajador fueron ellos el
11 de abril del 2002.
Qué trabajador en el mundo podrá estar en contra de la disminución de
la jornada laboral a 40 horas diurnas semanales, la estabilidad e
inamovilidad laboral y la eliminación de la tercerización, entre otros
elementos reivindicativos que le ponen fin a la explotación del hombre
por el hombre, una de las características del capitalismo que
necesitamos vencer para transitar y consolidar el socialismo del siglo
XXI.